miércoles, 8 de julio de 2015

Sánchez trata en Moncloa sobre el nuevo delegado del Gobierno y el senador autonómico a designar


MADRID.- El presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, durante su visita de hoy en La Moncloa a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, ha tratado del inminente nombramiento de delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Murcia y de la designación de senador autonómico del PP por la Asamblea Regional, según fuentes oficiosas gubernamentales.

De este viaje a Madrid, Sánchez se habría llevado el visto bueno a la designación del senador autonómico que él haya decidido y el nombre, también propuesto por él como máxima autoridad en activo del PPRM y de la Comunidad Autónoma, del candidato que posiblemente sea nombrado el próximo viernes en Consejo de Ministros como sustituto de Joaquín Bascuñana.

Si bien se especula con el nombre de Alberto Garre, ex presidente de la Comunidad Autónoma, como el senador autonómico a designar por el PP, para delegada del Gobierno suena ahora con más fuerza Severa González, ex diputada autonómica, ex portavoz del PP en la Asamblea Regional y miembro de la nueva dirección regional del PP recién nombrada por Sánchez hace dos semanas.

Por cierto que Pedro Antonio Sánchez, ha afirmado este miércoles en El Escorial que Podemos y Ciudadanos han comenzado la legislatura en la Región de Murcia con actuaciones de "lo peor de la vieja política" al proponer una reforma de la ley electoral sin un debate "sosegado" y "profundo".

Al ser preguntado por los periodistas antes de intervenir en la conferencia 'La recuperación de la confianza como reto de la política' dentro de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Sánchez ha criticado que la primera propuesta de Ciudadanos y Podemos en el parlamento murciano haya sido la reforma de la ley electoral.

A una semana de tomar posesión como diputados, ha explicado, han propuesto "con urgencia" y, en principio, sin posibilidad de presentar enmiendas -ahora dan un plazo de diez días para presentarlas- una reforma de la ley electoral que Sánchez considera "un traje a la medida sin diálogo para que salgan mejor las cuentas electorales" y no una medida urgente para los ciudadanos.

"Esto no es la nueva política, es lo peor de la vieja política", ha indicado Sánchez, quien ha sostenido que la nueva política son amplios debates, escuchar a la sociedad y buscar acuerdos para que las reformas sean "sólidas" y "con perspectivas de futuro".

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