viernes, 24 de julio de 2015

El problema no es la UCAM sino el culturista Mendoza / Vera Mª Cubí

El viejo culturista José Luis Mendoza, muy conocido en su juventud en determinados círculos de Murcia y Cartagena, pese a ser nacido en Valencia, tiene una verdadera obsesión con los medios de comunicación murcianos, que no logra controlar aunque consta que lo intenta hasta con intermediarios en provincias limítrofes de las que ha tenido que retirarse ante las resistencias de políticos del PP en el poder (por no hablar de otros) y el apoyo cínico de sacerdotes de la Diócesis correspondiente. Todo un fracaso constante en cuanto sale de la Región.

Sobran los ejemplos por todos ya sabidos. Nadie le quiere allá donde saben y están bien informados de sus discutibles métodos y verdaderos propósitos. Porque sucesivas crisis en su entorno material y espiritual han fijado y revelado al personaje tal cual se hace en un laboratorio de fotografía no digital. Mendoza está condenado a no salir de la Región de Murcia, donde echó raíces tras seducir al obispo Azagra, que gustoso se dejó, aunque también el viejo culturista empeñó su patrimonio de entonces, que no era mucho, y le salió bien la jugada. Pero hasta Kiko Argüello lo quiere encerrado entre las cuatro paredes de Murcia y su provincia.

Miembro del 'Camino Neocatecumenal' y presidente de la fundación 'San Antonio', gestora, que no titular, de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), este padre de muchos hijos y que utiliza para ganar dinero una Fé que se le supone, ha sido definido por alguien que le conoce bien de años, como un señor que lleva en el hombro a Jesucristo igual que los piratas del Caribe llevan casi siempre un loro. Sus últimos atrevimientos de financiar operaciones políticas y sacar de apuros a determinados dirigentes del PP, hasta controlar absolutamente el nuevo Gobierno autónomo de Murcia a nivel de cinco consejeros mínimo y una quincena o más de directores generales, le ha terminado por liquidar entre sus hermanos en esa Fé, la mayoría de los cuales piensan que así le ha hecho un flaco favor al Carisma representado por Kiko Argüello si todo termina en desastre como se espera.

Lo cierto es que el problema no es la UCAM, ni el 'Camino', que algún día se podrá reconducir ya sin él y su gente en la Región de Murcia, sino el propio Mendoza y su estilo. Los medios de comunicación de la Región no están contra nadie y, seguro, que tampoco contra la UCAM porque el problema es el viejo culturista Mendoza y su pasado sumado a su presente. Él debe entender muy bien a que nos estamos refiriendo, que no es otra cosa, que a su gran secreto al que nunca alude pero que está ahí y le pesa como una losa por quienes dicen estar al corriente pero mantienen silencio. Cualquier día alguien lo vuela ante la opinión pública murciana sin que queden restos. Si el ex sacerdote y ex rector de la UMU, Juan Monreal, hablara... y no sólamente él sino viejos amigos de juventud, este hombre tan vulnerable diría que todo es una conspiración aunque los hechos sean tozudos.

¿Por qué se tuvo que ir un día desde la Región a la República Dominicana con el argumento de una llamada directa de Dios, y lo que es más sorprendente, por qué tuvo luego que salir de allí poco menos que corriendo? Mendoza tiene tanto que explicar de antes y de ahora que no tiene por donde empezar y se inventa una persecución con intención de aparecer como un mártir ante el nuevo Papa Francisco, que todavía no ha dicho su última palabra sobre Mendoza pero que ya ha dado algunas pistas con las drásticas decisiones sobre determinantes protectores de este hombre desde el interior de la Iglesia Católica, como el cardenal jubilado Rouco Varela, el cardenal-arzobispo Cañizares y el arzobispo destituido Ureña. No es casualidad la actual suerte de los tres.

Con un desmedido afán de notoriedad propia del que nunca se ha considerado asimismo nadie pero lo necesita para creerselo, Mendoza funda y preside el Foro 'Nueva Murcia' con un grupo de palmeros que esperan beneficio a su sombra o están bastante desinformados sobre el personaje. Y creyéndose ya pieza fundamental de la vida y sociedad murcianas, ante una espontánea corte de aduladores ahora se atreve a amenazar públicamente a quienes, a su juicio, atacan a la UCAM al confundirse intencionadamente con ella como si una parte fuese el todo. Pero su paroxismo llega a extremos insospechados al expresar, sin empacho, que "Dios tiene puesta su mano sobre nosotros", como si se tratase del Cid Campeador, y sentirse ungido desde el Cielo.  Así es el personaje tan imbuido de su papel o un actor malo que menosprecia la inteligencia del público del patio de butacas y la platea al menos.

Pero no hay que creerse que estamos solamente ante un visionario porque sentido práctico le sobra a este viejo culturista. Se lamenta oportunamente para justificar que el nuevo Gobierno autónomo se vuelque con él a continuación al tomar nota de sus falsas quejas porque ningún otro gabinete de cualquier otra región española le toleraría lo que el ex presidente Valcárcel y el ex alcalde Cámara le han permitido en diversos planos administrativos y urbanísticos, aunque allá ellos ahora con su error. El 'fenómeno Mendoza' sólo es posible en una región tan atrasada y retrasada como Murcia, la prueba es que lo ha intentado en Albacete, Almería y, sobre todo, en Alicante pero sus sociedades respectivas lo calaron de inmediato porque Mendoza es de los que da el cante a las primeras de cambio. No engaña a nadie con un poco de recorrido en la vida.

Lo curioso es que Mendoza, crecido por haberse convertido en el principal apoyo desde fuera y, ahora desde dentro, de Pedro Antonio Sánchez, al que muchos apodan 'El Cebollino', ya se atreve a amenazar en público a todos aquellos, incluidos periodistas y medios de comunicación, que no se dobleguen ante sus intereses - que no los de la UCAM ni los del Camino- hasta exclamar, lleno de la soberbia que da el supuesto poder político-económico al nuevo rico, que no le tiene miedo a nadie; se supone que a los de 'Podemos' primero, que lo han puesto en su punto de mira, y a todos aquellos rojillos que los jalean desde los digitales alineados con la izquierda murciana en una especie de nido de conspiradores.

La verdad es que resulta frustrante que un personaje que lleva casi dos décadas intentanto ser alguien importante socialmente y relevante para los medios, no logre superar el estereotipo en que se le ha fijado, a partir de sus propios hechos y trayectoria más conocida, y mucho más ahora que se ha convertido en conseguidor -obviaremos la sospecha sobre el como- de la nueva e inestable situación política regional, tampoco logre el respeto mediático que él considera merecer en base a su nuevo estatus de 'gran padrino' regional ante la abulia o abdicación de otros con mucho más fuste, cintura, patrimonio y fortuna contabilizada. Porque no faltan los que piensan que, con la crisis, la UCAM es un gran bluff pese a sus continuas fugas hacia delante. Y hay quien dice que no resistiría el más mínimo informe de riesgo ante el nivel de apalancamiento alcanzado (?).

Pero todo no es malo para Mendoza aunque se lamente. Desahuciado por una parte de los 'kikos' murcianos ha optado por arrimarse al 'Opus Dei' y trufar la UCAM de bastantes de sus miembros como mecanismo de defensa ante terceras instancias. Es un síntoma de arrinconamiento como también lo es tirarse al ruedo de la política a nivel de querer ser personaje influyente. 

Como su gran especialidad, a pesar de no tener estudios más allá de los elementales, es la manipulación experta de la condición humana a partir de las herramientas de la vanidad y la codicia -dos pecados capitales-, le ha salido muy bien la seducción de elementos con un perfil idóneo para esa labor tan poco sutil con el único fín de su propia mayor gloria y siempre utilizando el nombre de Dios para todos sus fines, cuyo principal es el enriquecimiento personal rápido a costa de tirar por la borda a quien, una vez utilizado, ya no le sirve porque se vuelve crítico o le exige compartir el botín conseguido. 

Atentos todos sus nuevos beneficiados cuando Mendoza comience a pedirles lo imposible y se lo nieguen argumentando límites legales. Ahí los quiero ver a todos, por agraciados con su dedo, como se quedan cuando les haga la peineta y los raje a sus espaldas por 'desagradecidos'. El personaje es muy común por primario y, en  el fondo, nada de fiar. El profesor Higinio Marín puede dar testimonio de ello aunque desgraciadamente ya no el profesor Santiago Fernández-Ardanaz como testigos directos de como las gasta este personaje mucho más cómico que dramático aunque su final promete ser trágico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Alto ahi, que el Papa ha recibido un informe sobre quien es y era Mendoza y sus circunstancias incluida toda su etapa de culturista para no dejar ni un cabo suelto; asi que esperemos noticias del Vaticano siendo como es Francisco