CARTAGENA.- Sesenta familias, que suman 400 personas, muchas de ellas niños
escolarizados, se incorporaron al cupo de beneficiarios autorizados
para obtener todo tipo de alimentos en el economato Los Panes y Los
Peces, que gestiona Cáritas. La Concejalía de Servicios Sociales es la
que ha organizado este dispositivo de emergencia para que, sobre todo
los niños, puedan tener una alimentación equilibrada durante los meses
de julio, agosto y septiembre, según 'La Verdad'.
El plan para paliar la desnutrición durante el verano se gestó como
un servicio para dar de comer de manera directa a escolares sin recursos
matriculados en distintos colegios del municipio. De esta manera se
pretendía evitar que los chavales, que disfrutan de becas de comedor que
les permiten alimentarse gratis durante el curso, tuvieran problemas
para comer durante los meses de verano, en los que los colegios
permanecen cerrados.
Al revisar el coste de poner en marcha las cocinas de una decena de
centros solo con fondos municipales, el plan inicial fue reconsiderado.
Por eso se ha optado por actuar directamente a través de Cáritas. Los
colegios han intervenido remitiendo un listado de niños que eran
beneficiarios de esas becas.
El Ayuntamiento ha evaluado su situación y,
junto con Cáritas, ha cruzado los datos con los de las familias que ya
estaban incluidas en el programa del economato. Así, las que ya estaban
registradas han recibido más dinero en bonos y el resto son nuevas
incorporaciones. Gracias a esa gestión de urgencia esas familias podrán
hacer la compra, todos los miércoles y jueves, hasta el mes de
septiembre.
El economato funciona casi como un supermercado en el que se van
descontando las adquisiciones del bono mensual del que dispone cada
beneficiario, para formar una cesta de la compra que es supervisada. Así
se vigila que nadie acapare un artículo y que los comestibles que se
retiran permiten hacer una dieta saludable, sobre todo en este caso en
el que se busca el bien de los niños.
La mayoría de las familias a las que se ha incluido residen en Lo
Campano, Los Mateos y la Barriada de Villalba. Hay otra parte del
programa de nutrición infantil planificada para que se beneficien las
familias que residen fuera del casco urbano. En este caso, lo previsto
es que una furgoneta de Servicios Sociales distribuya los comestibles
para que sean recogidos en los locales sociales, gracias a la
colaboración de la Federación de Asociaciones de Vecinos.
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