Una cierta apatía y cansancio de la política está inundando al conjunto
de la ciudadanía, después de los ruidos de las elecciones andaluzas, las
municipales y autonómicas de mayo, las catalanas que se acercan en
medio de las provocaciones de Mas y Junqueras y del espectáculo que
ofrecen las alcaldías de Podemos con la ayuda de sus aliados ‘comunes,
mareas y ahoras’, con sus tuits, y cambio de fotos, bustos, banderas y
los nombres de las calles en vez aprender a gestionar la vida pública.
Lo que está provocando decepción y la fuga de sus votantes del 24-M,
reflejan las encuestas electorales.
La última de Demoscopia en el diario El País anuncia en
primer lugar que el PP no levanta cabeza y ha perdido casi el 50% de los
votos que logró en 2011 para pasar del 44,6% al 23,1 %. Un descalabro
del que no logran salir por más que anuncien mejoras del paro y
crecimiento. Entre otras cosas por el inmovilismo de Rajoy que él espera
compensar con apariciones en público, lo que no está claro que le
beneficie porque el rechazo que provoca es, como suele decir él: ‘muy
importante’.
Para Rajoy todo es ‘muy importante’, pero más importante son para el
desprestigio y el desdoro del PP los nuevos datos de la ‘red Púnica’ que
se ve acompañada por idas y venidas de Rodrigo Rato de los tribunales a
los yates y las intermitentes irrupciones de Bárcenas en los medios.
En cuanto a Cataluña Rajoy, como cuando la Consulta del 9N, no sabe
qué hacer y no quiere hacer nada. A estas alturas no tiene candidato del
PP catalán siguiendo su estrategia de aplazar todo hasta el final lo
que condujo a Arias Cañete y Aguirre a unas campañas enloquecidas en la
UE y en Madrid que acabaron rematadamente mal.
El PSOE, de la mano de Pedro Sánchez, ha mejorado según el sondeo de
Demoscopia y llega al 23,5 %, pero no consigue alcanzar la pésima cota
de Rubalcaba en las elecciones de 2011 con el 28,7 %. Pero la ruta que
anuncia el sondeo revela una cierta tendencia a la mejora, gracias a los
disparates de Podemos, y a la mejora inesperada de IU como respuesta al
desprecio que les hizo Pablo Iglesias, duramente contestado por los
intelectuales y artistas de la izquierda que lideró parte de la
transición.
Quizás la caída de Podemos en el sondeo, al 18,1% -con respecto a los
anteriores- y la subida de Ciudadanos a 16% sea lo más notorio de la
encuesta. Porque si Albert Rivera -que se está llevando a los jóvenes
del centro decepcionados por Podemos- supera a Pablo Iglesias la crisis
de Podemos empezará a ser una realidad. Máxime si se recupera IU a los
que el sondeo sitúa en un 5,6%, dándole la razón a Alberto Garzón en su
propuesta de ‘Unidad Popular’, rechazada por Iglesias.
Se dice que el bipartidismo recupera un poco del terreno perdido y
que los nuevos partidos o se desinflan poco a poco, como Podemos, o no
acaban de romper el cristal, por la leve subida de Ciudadanos. Pero al
día de hoy en el horizonte español no se adivina un gobierno estable y
fácil de constituir y esa es la gran cuestión que en un futuro habrá que
negociar. Y en la que desde luego y no se vislumbra una presidencia de
Mariano Rajoy.
(*) Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario