miércoles, 8 de julio de 2015

Grecia se asoma al precipicio / José Hervás *

La decisión del nuevo ministro de Economía griego, Euclides Tsakalotos, de acudir a la reunión del eurogrupo sin una nueva propuesta ha sido interpretada por una mayoría de sus colegas como otra tomadura de pelo de Grecia. La reacción ha sido inusual. Por primera vez desde el inicio de la crisis el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, ha dicho abiertamente que la Comisión tiene todo preparado para la salida de Grecia del Euro. 

Por su parte, el pre­si­dente del Consejo Europeo, el po­laco Donald Tusk, ha re­mar­cado que de la Cumbre del pró­ximo do­mingo no se puede des­cartar nada. Y de forma si­milar a lo que de­cían los edi­to­riales del New York Times y del Financial Times de los úl­timos días, ha co­men­tado en la rueda de prensa pos­te­rior al Consejo ex­tra­or­di­na­rio, que es­tamos en el mo­mento más crí­tico de nuestra his­to­ria.

Entre las es­casas opi­niones op­ti­mistas re­co­gidas tras la reunión del Consejo de este jueves está la del pre­si­dente del Gobierno es­pañol, Mariano Rajoy, quien ha ex­pre­sado su con­fianza en que se cierre un acuerdo sobre un nuevo res­cate en la cumbre ex­tra­or­di­naria con­vo­cada para el pró­ximo do­mingo.

Tiene razón Rajoy al ex­presar su deseo de que se acabe con esta si­tua­ción de in­te­ri­nidad en el ám­bito de la Unión Europea, pero sor­prende que sea uno de los pocos lí­deres que to­davía ve po­sible el acuerdo.

Porque el pre­si­dente del Banco Central Europeo ha sido más cauto al ex­presar tex­tual­mente que “no es exa­ge­ra­da­mente op­ti­mista” sobre lo que pueda pasar el do­mingo. Como muestra de que existe la mejor vo­luntad por parte de los so­cios de Grecia Mario Draghi ha ga­ran­ti­zado que los bancos griegos ten­drán la li­quidez que ne­ce­siten hasta al menos la cumbre del día 12.

¿Por qué había plan­teado de nuevo Grecia una cumbre para no llevar nuevas pro­pues­tas?
Desde el en­torno de la de­le­ga­ción es­pañola in­ter­pretan que Grecia bus­caba una vic­toria de imagen y po­lí­tica para el primer mi­nistro griego, Alexis Tsipras. Si el eu­ro­grupo hu­biera dado el visto bueno a la pro­puesta de Euclides Tsakalotos, hu­biera sido el nuevo mi­nistro el que se hu­biera hecho con el mé­rito ante la opi­nión pú­blica griega de la vic­to­ria.

Es una teoría si­milar a la que de­fiende el co­rres­ponsal de La Tribune en Bruselas. Según Romaric Godin, el Gobierno griego ha que­rido im­poner sus pro­pias prio­ri­dades al resto de so­cios euo­ro­peos. Frente a los acree­dores que que­rían im­poner el ca­len­dario de la ló­gica fi­nan­ciera, Grecia ha que­rido im­poner la ló­gica po­lí­tica.

Tsipras no quería firmar un acuerdo que hu­bieran al­can­zado por los mi­nis­tros téc­nicos hasta que no hu­biera lo­grado pre­via­mente un com­pro­miso sobre la deuda y ese com­pro­miso solo puede con­se­guirse a nivel po­lí­tico.

La in­cóg­nita ahora es saber si en los pró­ximos días Grecia va a ac­tuar igual o fi­nal­mente va a pre­sentar los de­ta­lles del pro­grama el mi­nistro de Economía. Si Tsakalotos no pre­senta el plan no habrá cum­bre, no habrá acuerdo. La mujer más po­de­rosa de la Unión Europea, Angela Merkel, ha acla­rado tras la reunión del Consejo que no habrá una quita de la deuda griega ahora, aunque está abierta a tratar sobre su sos­te­ni­bi­lidad siempre que Grecia se com­pro­meta a cum­plir con sus obli­ga­cio­nes.

Ahora ya están todas las cartas sobre la mesa. A partir del pró­ximo do­mingo no habrá otra opor­tu­ni­dad. Grecia sabrá por qué ha que­rido acer­carse tanto al pre­ci­pi­cio.

(*) Periodista

No hay comentarios: