sábado, 11 de julio de 2015

Garre tiene en su mano que Valcárcel pudiera acabar en prisión / Vera Mª Cubí

El ex presidente Alberto Garre parece tener en su mano que su antecesor en el cargo, Ramón Luis Valcárcel, pudiera acabar en prisión. En eso insisten círculos 'caleristas' del PPRM, que estarían animando al penúltimo habitante de San Esteban para que no se conforme con uno de los premios políticos de consolación - y humillación- que le pudiera ofrecer a estas alturas Pedro Antonio Sánchez y que ponga ya en conocimiento de la Fiscalía del TSJ todo aquello susceptible de incriminar al ahora europarlamentario para que tenga que abandonar de inmediato su escaño en Bruselas/Estrasburgo y dar cuenta de su supuesta/s fechoría/s ante el Tribunal Supremo si no ante el Tribunal Europeo de Luxemburgo incluso por lo que va trascendiendo de algunas actuaciones del ex presidente con fondos europeos, mucho más que discutibles.

Dicen los que están en el secreto que la venganza de Garre ya se ha consumado al poner un alto funcionario autonómico (?) una prueba más que valiosa en manos de la Oposición porque eso va a hacer saltar por los aires toda la 'era Valcárcel' y que la mayoría de sus más íntimos colaboradores de tiempo acaben en la cárcel sin remisión. Ahora en labor de comprobación, esa prueba es tan contundente que cualquier juez no tendría dudas si un fiscal la pone en sus manos. Por seguridad, se han generado ya varias copias para depositar en lugares y personas muy difícil de relacionar entre si para evitar que se sustraigan mientras alguien guarda silencio y espera el momento de actuar con todas las garantías.

No consta si dirigentes de 'Ciudadanos' habrían ya recibido un ejemplar de esa prueba pero su decisión expresa públicamente de apoyar a Garre como senador autonómico por la Asamblea Regional puede inducir a pensar que sí. Antes de abandonar San Esteban, por otra parte, el ya expresidente se habría llevado consigo suficiente documentación como para que Valcárcel esté mucho más que preocupado y Génova 13 comience a precipitar su ya urgente y discreto distanciamiento de este sujeto lleno de odio, rencor y multitud de complejos de inferioridad que, para más inri, ha acabado también de mala manera con un Miguel Ángel Cámara que tampoco tiene mucha salida frente a los tribunales de justicia por el cante de cualificados funcionarios municipales del Ayuntamiento de Murcia y ajustes de cuentas en marcha a pié de playa con chiringuito de fondo en el escenario montado.

Por eso resulta ya insignificante si Garre es o no senador autonómico, tal como había pactado María Dolores de Cospedal con Valcárcel en su día ya que Pedro Antonio no ha podido impedir que se incumpla ese acuerdo ante la venganza de un político acabado y rodeado, lo que denota que el nuevo presidente autonómico sí sigue siendo un guiñol en manos de su mentor y que terminará arrastrado en su derrota más pronto que tarde. Si lo que quería el ex presidente era un dique de contención en el de Puerto Lumbreras, el concurso, digamos fortuíto, en la transición, de Francisco Celdrán y la interinidad de Garre, han desactivado los planes previstos y el alcalde sospechoso llega tarde y ya no le sirve de casi nada para impedir tener que dar cuenta ante una sala de lo penal del Tribunal Supremo antes de que acabe el año 2015. Lo del juez Abadía es cosa de niños comparado con lo nuevo que se va sabiendo soportado por más que suficiente documentación filtrada.

La venganza con Garre también llega ya muy tarde. El ex presidente sabe hace mucho que éste y no otro iba a ser su final político y por eso Génova 13, a donde llevó primero muchos papeles comprometedores, trata de recomponer hace semanas la situación haciendo creer al tonto de Sánchez que es el mirlo blanco que ahora necesita en Murcia cuando el objetivo de Cospedal es deshacerse a toda marcha de Ramón Luis para que su porquería ya no pueda salpicar al partido cuando corra previsiblemente la misma suerte que Matas o Camps. El nuevo presidente trata así de salvar el flequillo -es una expresión figurada ante su evidente alopecia- pegándose a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, consciente de que el pecado cometido con Garre tendrá purgatorio político en su momento oportuno para todos aquellos que hayan contribuido a romper el pacto no escrito hace meses, sea cual sea el argumento que ahora se trate de esgrimir por el pavo de turno.

Lo malo es que, a partir de ahora, todo nombramiento tras el cual se vea la mano de Valcárcel en la sombra (caso de la absolutamente desconocida en Madrid, Severa González, como senadora por la Asamblea Regional tras perder su escaño por el  Altiplano en las últimas elecciones autonómicas) va a suponer a medio plazo un gran lastre para el teórico afortunado si queda así ligado a la funesta 'era Valcárcel' y a sus efectos no deseados. Y más si esos supuestos afortunados aspiran a seguir en política en las filas del PP. Si el refugio político de los 'valcarcelistas' tras traicionar a Cospedal es la vicepresidenta Soraya, queda claro que Valcárcel va a arrastrar en su propio torbellino político a todo aquel que se le siga acercando, inconsciente de lo que eso supone tras la esperada debacle electoral en las generales y la inevitable refundación o desaparición de la vieja derecha política.

Valcárcel nunca le ha perdonado a Garre que fulminara como consejero al imputado Antonio Cerdá por lo que sabe de la desalinizadora de Escombreras y porque su testimonio ante un tribunal puede ser el final político y penal más rápido para el expresidente del Comité de las Regiones por no hablar, de paso, del fiasco de la Balsa 'Jeni' o 'Novo Carthago'. Tampoco que crease ambiente político ante la opinión pública para que se tornase en irreversible la posición del ex delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, su otro gran compinche y también imputado. Si éste hablase, la suerte de Valcárcel también se tornaría en insostenible. Bien aconsejado, parece que Garre ha ido moviendo peones para rodear a un Valcárcel que ya no es ni su sombra de lo que fue en sus comienzos políticos y que, al igual que Francisco Camps y Jaume Matas, tiene todas las papeletas para acabar como ambos en un pronóstico cantado a todos los vientos en la Región.

La decisión de Garre, de profesión abogado, de facilitar a la Fiscalía toda la documentación de 2006 sobre el diseño de la operación político-económica de la desalinizadora de Escombreras presuntamente para nutrir los bolsillos, no sólo de los hermanos March y Florentino Pérez sino de un grupo de escogidos e ilustres ciudadanos de la Región de Murcia, en busca de una permanente protección política de Mariano Rajoy frente a otros dirigentes del PP como Cospedal, comenzando por un informe terrible del interventor general de la Comunidad Autónoma y ex militar, Eduardo Garro, y el consiguiente pronunciamiento de los Servicios Jurídicos de la Comunidad Autónoma, tiene sin dormir a un Valcárcel que ha optado en las últimas semanas por un perfil más que bajo de presencia pública en la Región en espera de poder remontar de la mano de Pedro Antonio Sánchez y una defenestración de Cospedal en el próximo Congreso Nacional del PP si las elecciones generales suponen la derrota personal de Mariano Rajoy y el actual equipo de la dirección nacional. 

Valcarcel, noquedado ya, no cuenta, sin embargo, con los tiempos procesales acelerados por alarma social, las rígidas normas del Parlamento Europeo al efecto y los intereses supremos de la Corona frente a los intereses de la corrupción en caudillos de provincias. Hace tiempo que este hombre vive fuera de época sin catalizar los cambios sociales y presa de varios pecados capitales que permiten aventurar va camino de un infierno personal por tanto daño gratuito infligido al prójimo y una codicia sin límites, ahora destapada por unos horrorizados compañeros de partido con una moral política distinta y distante de personajes con la ética de un felino, en este caso acorralado y con las garras dispuestas para defenderse y atacar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigue la pista a Miguel Caballero alto funcionario de la CARM que ya lío a Collado en el asunto Casagrande GEP entonces con Del Rivero y ahora co Florentino.

Anónimo dijo...

Había oído comentarios superficiales, conozco un poco mejor lo de Novo Cartago, pero todo junto es un polvorín que espero y deseo se aclare, juzgue y condene lo más justamente posible

Anónimo dijo...

Toma nota. Paquirrin ha filtrado a La Verdad el informe sobre la desalinizadora, el mismo que no quiso tratar en el Consejo de Gobierno