Ya están las
antenas bien puestas y orientadas hacia el desafío soberanista de Artur
Mas y compañía. En Bruselas, en Londres, incluso en Moscú. La lista
Juntos Por el Sí y las declaraciones provocadoras de que ya no hay
marcha atrás pase lo que pase en la huida hacia la independencia
unilateral han desperezado la modorra del verano. No sólo de Grecia
viven las cancillerías sobresaltadas, sino de lo que se avecina en
Cataluña y el resto de España en torno al 27-S.
Así
se refleja en una crónica de Bloomberg firmada por Esteban Duarte y
que lleva el siguiente título: ‘Los catalanes espolean el
rediseño de España con su batalla por la independencia’. No se
refiere sólo al proceso soberanista en sí, sino también a cómo
ello ha hecho que ‘se hayan abierto las compuertas’ de la propia
formulación del Estado.
Añade que ‘ha salido de la botella el
genio’ para la reforma constitucional y las relaciones del
Gobierno central con las CCAA. Desde el federalismo que vende el
PSOE a la reforma del Senado que propone el PP, a las difusas ideas
de Podemos sobre el encaje de Cataluña y los estudios de Ciudadanos
para la mejor distribución de las cargas y los ingresos fiscales.
A
modo de resumen de la situación, Duarte dice: ‘Igual que el
movimiento escocés por la independencia ha movido a repensar
cómo se gobierna el Reino Unido, los partidos nacionales de España
están respondiendo con planes para evitar la desintegración de un
país cuyas fronteras permanecen sin tocar desde el siglo XVII’.
La
alusión a la ‘desintegración’ sube un peldaño la percepción que
hasta ahora tenía la prensa internacional sobre el separatismo
catalán. Y no es sólo Bloomberg. La conocida web EU Observer, que
sigue al minuto los acontecimientos dentro de la Unión Europea,
publica una crónica de Helena Spongenberg que también pone el acento
en la intención proclamada por los líderes del movimiento
soberanista de declarar unilateralmente la independencia.
Pero
es la famosa web mediática Breitbar, muy seguida en ambientes
conservadores de EEUU, la que sube todavía un par de peldaños más y
la que muestra un mayor grado de alarma. El análisis de Nick Hallett,
que suele escribir desde Londres sobre cuestiones británicas y
europeas, habla incluso de que España puede ‘caerse a pedazos’.
Su
punto de partida es Grecia como país más débil de la eurozona hoy
por hoy. Pero mientras se negocia el tercer rescate, Hallett apunta
que ‘la próxima crisis de la eurozona’ puede brotar en Portugal y/o
en España. Ambos países tienen ‘economías débiles’ y elecciones
generales este mismo año. En el caso de España, aquí es donde el autor
menciona el riesgo para ‘la existencia misma de España’.
Luego
explica la lista conjunta con referencia al 27-S y la promesa de
declaración unilateral de independencia. Y añade: ‘El Gobierno
español ha amenazado con suspender la autonomía de Cataluña si
intenta seguir adelante con el plan, pero es que también hay
elecciones a fin de año. Con la certeza de que el Partido Popular va a
perder su mayoría y con la posibilidad de un salto del partido
izquierdista radical Podemos, el Gobierno central de España podría
encontrarse muy dividido y caótico para responder con decisión’.
En
esta tesitura, Hallett evoca una eventual intervención a escala
europea, algo así como se ha hecho con Grecia. ¿Por qué? Porque ‘un
Estado español débil con una región que intenta la secesión será
una pesadilla para la eurozona’. En ese caso, y mientras tratan de
estabilizar Grecia, los países europeos ‘podrían verse ante otro
miembro de la eurozona que está a punto de romperse,
literalmente’.
Este es su razonamiento y su velada
sugerencia: ‘La cuestión es si los dirigentes de la UE van a
permitir que eso ocurra. Si Cataluña intenta declarar la
independencia y el Gobierno español es demasiado débil para
intervenir, ¿va a entrar en liza la UE para imponer el orden?’.
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