MURCIA.- El presidente electo de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez López, ultima en estas horas la composición de su nuevo Gobierno autónomo a través de varias entrevistas con una serie de personas escogidas de dentro y fuera del PP.
Ayer y hoy ha recibido a quienes pueden terminar siendo consejeros o consejeras aunque se ha encontrado con alguna que otra negativa por la interinidad que se intuye dado el riesgo judicial alto de Sánchez.
Los diez consejeros que formarán el citado Gobierno se conocerán en las próximas horas, se publicarán ya en el BORM de mañana sábado y, el domingo por la mañana, jurarán el cargo para estar ya el lunes en sus despachos.
Mientras tanto, el discurso del nuevo presidente electo es un tanto repetitivo y sin compromisos concretos, lo que denota que estamos ante una continuidad de la era Valcárcel, ni siquiera en la línea del paréntesis de Garre con otro estilo muy distinto de gobernar.
Eso está dificultando el Ejecutivo ideal que Sánchez tiene en la cabeza porque no todos los llamados están aceptando entrar a formar parte del primer gabinete de la nueva era del PP. Eso, y que se barajan varios nombres por consejería, dificulta las filtraciones por el riesgo de que trasciendan personas que finalmente no sean las que ocupen el cargo, bien porque surjan otras mejores o porque, ofrecido el cargo por Sánchez, se zafen de la situación de compromiso con cualquier excusa. Aunque siempre está el partido para obligar a cualquier militante a sacar de un apuro así al presidente y secretario regional del PP, quien se estaría encontrando con más dificultades de las previstas en principio.
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