lunes, 22 de junio de 2015

Pedro Sánchez pretende arrebatar el centro a Rajoy y Rivera / José Hervás *

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha comparecido este domingo con una puesta en escena muy a la americana. La gran novedad ha sido la exhibición de una gran bandera española durante los primeros y los últimos cinco minutos de su intervención proyectada en 
 una pantalla gigante que estaba situada detrás del candidato socialista a la presidencia del Gobierno. Trajeado, con corbata roja y nuevo peinado, ha pronunciado su intervención con el lema "El cambio que une".

La pre­sencia de la ban­dera na­cional era el gesto más claro que ha lan­zado el líder so­cia­lista a todo el elec­to­rado de centro de donde es­pera con­se­guir una parte de los cientos de miles de votos que ame­nazan el li­de­razgo de la iz­quierda en las pró­ximas elec­ciones ge­ne­ra­les, li­de­razgo que ha ejer­cido desde las pri­mera elec­ciones de­mo­crá­ticas de 1979.

Además de re­cu­perar la ban­dera tam­bién ha cen­trado su in­ter­ven­ción en la idea de cambio que llevó a Felipe González a ganar las elec­ciones de 1982 por ma­yoría ab­so­luta. Así, ha pro­me­tido que si se con­vierte en pre­si­dente del Gobierno li­de­rará "un cambio que una" y en el que se re­co­nozcan todos los es­pañoles "desde "la mo­de­ra­ción y el diá­lo­go".

Su dis­curso bus­cando el voto del centro se ha visto apo­yado además en la pa­labra España, como hacía tiempo que no lo pro­nun­ciaba un so­cia­lista. Así cuando ex­pli­caba, sin ma­tizar de­ma­siado en qué iba a con­sistir el cambio y que no iba a ser fá­cil, añadía que lo haría gra­cias a “una alianza con lo mejor de España para hacer una España me­jor".

Está bús­queda por el centro del voto del elec­to­rado per­dido coin­cide con los ob­je­tivos del pre­si­dente del Gobierno. En su in­ter­ven­ción el pa­sado jueves ante el co­mité eje­cu­tivo del Partido Popular ex­pli­caba que las can­di­da­turas de centro de­recha han pa­sado del 51 % de los votos en el 2009, al 47, 7 % en las elec­ciones eu­ro­peas, lo que se ha re­pe­tido en las elec­ciones mu­ni­ci­pa­les.

Concluía que “nuestro voto se ha per­dido cla­ra­mente por el centro y se ha per­dido sobre todo por la abs­ten­ción, in­sisto, sobre todo por la abs­ten­ción”.

Rajoy, sa­bedor de que el PSOE será su prin­cipal com­pe­tidor por el voto de cen­tro, no dejó pasar la opor­tu­nidad de cri­ti­carle hasta en diez oca­siones acu­sán­dole de “haber aban­do­nado la cen­tra­li­dad, es­clavo de su de­bi­lidad y de sus so­cios”.

Por su­puesto que Rajoy tam­bién aludió a Ciudadanos sin men­cio­narle cuando al final de su in­ter­ven­ción del pa­sado jueves plan­teaba poder re­cu­perar el voto que los po­pu­lares ha­bían pres­tado a otras can­di­da­tu­ras. Los so­ció­logos es­timan que un 60% de los votos del par­tido de Rivera pro­ceden de de aque­llos tra­di­cio­nales vo­tantes po­pu­lares que con­si­deran que Ciudadanos tiene un mayor em­peño en la de­fensa de la na­ción que el propio Partido Popular.

Ambos par­tidos ten­drán que buscar la brecha del cen­tro, que de mo­mento ame­naza con que­dár­sela Albert Rivera, quien hoy anun­ciará que se pre­senta como el can­di­dato de Ciudadanos a la pre­si­dencia de Gobierno.

FG teme una debacle del PP-PSOE

Felipe González es mucho más pesimista que el presidente del Gobierno de cara a las próximas elecciones generales. El expresidente del Gobierno, expresó a un reducido grupo de empresarios su temor a que no existiera posibilidad real de la gran coalición entre el Partido Popular y el PSOE, justo el día previo a su viaje a Venezuela.

Las ra­zones dadas por Felipe González en su finca de Extremadura para jus­ti­ficar su temor de que tras los re­sul­tados de las pró­ximas elec­ciones ge­ne­rales el PP y el PSOE no sumen los dipu­tados ne­ce­sa­rios para con­se­guir la ma­yoría ne­ce­saria de 176 es­caños fueron cla­ras. Si Podemos se pre­senta a las elec­ciones como coa­li­ción uni­taria de la iz­quierda, a se­me­janza de lo que han hecho en Madrid, Barcelona o las ma­reas de las prin­ci­pales ciu­dades de Galicia, el PSOE pa­saría a ser la se­gunda fuerza de la iz­quierda.

Según las es­ti­ma­ciones de los ex­pertos que ha ma­ne­jado Felipe González, en caso de can­di­da­turas uni­ta­rias de Podemos, el par­tido li­de­rado por Pablo Iglesias con­se­guiría entre 110 y 120 dipu­tados. El PP ob­ten­dría entre 120 y 140 dipu­tados, pa­sando el PSOE a ter­cera fuerza po­lí­tica na­cional y se­gunda de la iz­quierda con entre 30 y 40 dipu­tados.

Así, salvo que se lo­graran me­jores re­sul­tados que los es­ti­mados para ambas for­ma­ciones his­tó­ri­cas, los par­tidos que han ve­nido go­ber­nando España desde la res­tau­ra­ción de la de­mo­cracia no po­drían go­bernar for­mando una gran coa­li­ción como le vienen pi­diendo una parte cada vez más nu­me­rosa de los grandes em­pre­sa­rios es­paño­les.

Contrasta esta in­for­ma­ción con el op­ti­mismo del pre­si­dente del Gobierno, Mariano Rajoy, in­sis­tiendo en que los po­pu­lares ga­narán las pró­ximas elec­cio­nes. Rajoy fun­da­menta su op­ti­mismo en el con­senso de los cuatro úl­timos son­deos de em­presas pri­vadas que han dado a co­nocer sus es­ti­ma­ciones re­cien­te­mente con datos pos­te­riores a las elec­ciones del 24 de mayo. En con­creto los de Metroscopia, NC Report, Celeste e InvyMark.

Bien es cierto que el pre­si­dente del Gobierno ha mos­trado más un deseo que un aná­lisis propio con datos re­cientes de las ex­pec­ta­tivas de voto. Reconoce que el “reto más im­por­tante que, como par­tido, te­nemos en las pró­ximas fe­chas son las elec­ciones le­gis­la­ti­vas”.

“Tenemos que ganar las elec­ciones y ga­narlas con toda cla­ridad es nuestra obli­ga­ción”, ha aña­dido Mariano Rajoy. “Tan im­por­tante como ha sido ini­ciar la re­cu­pe­ra­ción eco­nó­mica en nuestro país es ahora ganar por el margen su­fi­ciente para evitar dar marcha atrás en esta ta­rea”, con­cluía al ex­pre­sarse este jueves ante el co­mité eje­cu­tivo de su par­tido.

Uno de los ele­mentos clave para tratar de con­se­guirlo serán las nuevas pro­mesas de re­duc­ción de im­pues­tos. La subida de im­puestos fue una de las prin­ci­pales ra­zones por la que mi­llones de sus vo­tantes les aban­do­na­ron.

Ahora, para tratar de hacer creíble el men­saje ha anun­ciado que se com­pro­mete a cum­plir con el man­dato cons­ti­tu­cional de pre­sentar el pro­yecto de ley de pre­su­puestos antes del 1 de oc­tubre de este año. Bajará el IRPF y el im­puesto de so­cie­dades y, si la me­jora eco­nó­mica se lo per­mite, tiene otras bazas en la re­cá­mara.

Están en juego unas elec­ciones con un pa­no­rama po­lí­tico com­ple­ta­mente nuevo. No habrá que es­perar mucho hasta poder com­probar si el men­saje de Felipe González lan­zado desde su finca de re­tiro en Extremadura o el de Rajoy desde la sede el PP en Génova es el que tiene ra­zón.

(*) Periodista

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