MURCIA.- El consejero de Economía y Hacienda, Luis
Martínez de Salas, calcula que la Región ha perdido una media de 300
millones de euros en los últimos cinco años liquidados, lo que
representa una merma de 1.500 millones, cuya recuperación debería
contemplarse, a su juicio, en el nuevo modelo de financiación
autonómica, para evitar la discriminación a la que se ve sometida Murcia
y otras comunidades autónomas, revela hoy 'La Opinión'.
Esta cantidad será aún más elevada cuando empiece a aplicarse el nuevo modelo, dado que el mapa autonómico salido de las elecciones autonómicas y la proximidad de las elecciones generales obligan a aplazar la reforma del sistema vigente al menos hasta el año próximo, lo que significa que Murcia no empezaría a recibir más dinero al menos hasta 2017.
La Comunidad Autónoma había
alcanzado en el mes de marzo una deuda de 7.214 millones de euros, una
cifra que duplica los ingresos reales de la Administración regional y
hace imposible cualquier inversión. A pesar de que los nuevos proyectos
que se ponen en marcha son prácticamente testimoniales, Murcia sigue
siendo la comunidad más deficitaria, dado que los ingresos asignados por
la financiación autonómica son insuficientes para atender los costes
reales de los servicios que presta. El año 2014 terminó con un déficit
del 2,82%, cuando el techo autorizado estaba en el 1%.
Entre el
primer trimestre de 2014 y el de este año la deuda se ha incrementado en
casi 1.200 millones, lo que hace prever que seguirá creciendo en 2015
en una proporción similar. De hecho, el Consejo de Ministros autorizó en
mayo a Murcia operaciones de endeudamiento por importe de 522 millones
de euros.
La Región tampoco podrá cumplir el techo de déficit
fijado para este año, que está fijado en el 0,7%, a pesar de las
facilidades que ha dado el Ministerio al abaratar los intereses de la
deuda y de que todavía no está abonando las amortizaciones de los
préstamos.
El dinero del FLA y del Plan de Pago a Proveedores permitió a
la Región sanear sus cuentas y poner al día las facturas que debía a
sus proveedores, pero desde que empezó a llegar a las arcas regionales, a
partir de 2012, ha llevado a la Comunidad a acumular una deuda de unos
4.500 millones con el Estado, que tendrá que empezar a amortizar en
2017.
Lo que se plantea el Gobierno en estos momentos es cómo afrontará
Murcia la devolución de la deuda a partir de entonces, si los ingresos
no le dan para cubrir gastos en estos momentos. El consejero de Hacienda
considera que para 2017 se habrá superado la crisis y se habrá
recuperado la recaudación, con lo que será posible asumir la devolución
de los créditos.
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