martes, 16 de junio de 2015

El próximo gobierno será cuatripartito si el PP se hunde / José Hervás *

Pese a lo mucho que se ha escrito hasta el momento al analizar los resultados de las elecciones municipales y autonómicas, los sociólogos no logran ponerse de acuerdo sobre si el efecto que ha tenido la corrupción en la pérdida del 33 % de los votos del Partido Popular permanecerá vigente en las próximas elecciones generales. En lo que sí parecen coincidir es en que si Mariano Rajoy pierde las elecciones será necesario como mínimo un cuatripartito para gobernar.

También pa­recen de acuerdo al in­ter­pretar que Podemos y Ciudadanos han sur­gido con fuerza en el pa­no­rama po­lí­tico es­pañol por el mal hacer del Partido Popular y del PSOE. En estos tér­minos se ex­pre­saban tanto Juan Díez Nicolás como José Ramón Caso en un re­ciente en­cuentro or­ga­ni­zado por la Asociación para la Defensa de la Transición para ana­lizar los re­sul­tados de las re­cientes elec­cio­nes.

Díez Nicolás con­si­dera viable el efecto re­bote en el caso del Partido Popular, lo que su­mado a la mayor par­ti­ci­pa­ción que se pro­duce en las elec­ciones ge­ne­rales frente a las au­to­nó­mi­cas, po­dría si­tuar al Partido Popular más cerca de los 160 dipu­tados que de los 140 que prevén otros son­deos.

En este caso, si Ciudadanos no vol­viera a co­meter errores de bulto, como cuando su líder con­fesó que su par­tido se sentía más cerca del PP que del PSOE y que los na­cidos antes del 78 no de­be­rían par­ti­cipar en este mo­mento de re­ge­ne­ra­ción de­mo­crá­tica, y con­si­guiera entre 15 y 20 es­caños como prevén los son­deos, ambos par­tidos po­drían formar go­bierno.

De no con­se­guir el PP la re­mon­tada, la si­tua­ción se haría más com­pli­cada. Con 140 es­caños, le re­sul­taría prác­ti­ca­mente im­po­sible con­se­guir los apoyos su­fi­cientes para go­ber­nar. En ese caso la iz­quierda ne­ce­si­taría acuerdos entre cuatro o más par­ti­dos.

Según los mismos so­ció­lo­gos, si Podemos no se pre­senta en las elec­ciones en co­la­ción con otras fuerzas de iz­quierda, como ha hecho en Madrid o Barcelona, el PSOE sería la se­gunda fuerza más vo­tada y la pri­mera de la iz­quierda. Pero los son­deos más re­cientes les otorgan un má­ximo de 100-104 dipu­tados. Con los 30 0 40 que ob­ten­dría Podemos si se pre­sen­tara solo, ne­ce­si­ta­rían tam­bién el apoyo de lo que reste de Izquierda Unida, ERC, que po­dría con­se­guir entre 8 y 10 dipu­tados na­cio­nales y los de la CUP.

Los so­ció­logos in­sisten en lo di­fícil que re­sulta sacar con­clu­siones de cara a las ge­ne­ra­les. Los he­chos son que el PP ha per­dido uno de cada tres vo­tan­tes. Es más, entre los po­pu­lares y UPyD, se han de­jado 1.600.000 vo­tos. La iz­quierda gra­cias a Podemos ha con­se­guido 1.000.000 de votos más.

Así, aunque el PSOE ha ob­te­nido los peores re­sul­tados de su his­to­ria, nunca desde las pri­meras elec­ciones lo­cales tras la apro­ba­ción de la Constitución, un par­tido más a su iz­quierda había go­ber­nado una gran ciudad (con la ex­clu­sión de Julio Anguita en Córdoba) ha lo­grado man­tener una cuota de poder im­por­tante en go­biernos au­to­nó­micos y lo­ca­les.

Si fi­nal­mente no se pro­ducen cam­bios sus­tan­ciales en las ge­ne­rales y el PP re­cu­pera parte del voto per­dido, una vez que sus vo­tantes les vuelvan a votar tras ha­berles cas­ti­gado en las au­to­nó­micas y lo­ca­les, pa­rece claro es que no habrá ma­yo­rías ab­so­lu­tas. Será el mo­mento de volver al con­senso. Sin des­cartar que, lle­gado el caso, se pro­du­jera la gran coa­li­ción.

Es lo que se va a ir ex­pe­ri­men­tando a partir de las coa­li­ciones que sur­girán a partir del pró­ximo do­mingo cuando se cons­ti­tuyan los ayun­ta­mien­tos. O lo que su­pondrá go­bernar en mi­no­ría, op­ción por la que pa­rece haber op­tado el PSOE en Andalucía, muy cui­da­doso de no ad­mitir las exi­gen­cias que les quería im­poner Podemos. Hubiera po­dido ser un gra­ví­simo error que le hu­biera lle­vado a perder el li­de­razgo de la iz­quierda.


Rajoy descarta elecciones anticipadas


El presidente del Gobierno, en viaje ayer lunes en Italia para visitar la ‘Expo Milano 2015’ con motivo de la celebración del Día de España, ha descartado anticipar las elecciones legislativas a septiembre o incluso antes. Al tiempo, ha convocado a la dirección del Partido Popular para el jueves para, previsiblemente, anunciar los cambios que realizará en el propio Gobierno y en la dirección del partido.

En de­cla­ra­ciones en su viaje a la ca­pital lom­barda, Rajoy ha des­pe­jado las dudas sobre la re­mo­de­la­ción que va a rea­lizar tanto en el Ejecutivo como en la es­truc­tura del par­tido para afrontar los meses que restan antes de las elec­ciones ge­ne­ra­les, donde po­dría volver a pro­du­cirse otra de­bacle tras ha­berse de­jado uno de cada tres votos en las mu­ni­ci­pa­les.

El temor a la de­bacle se debe a que se cumpla lo que ha su­ce­dido hasta ahora en au­to­nó­micas y lo­cales que desde las elec­ciones del 79 han su­puesto un an­ti­cipo del re­sul­tado de las ge­ne­ra­les. El aná­lisis de lo su­ce­dido en las úl­timas elec­cio­nes, vista la con­fi­gu­ra­ción de los ayun­ta­mien­tos, deja bien claro que el PP ha su­frido una he­ca­tombe.

Los datos son con­tun­den­tes: de las 399 lo­ca­li­dades con más de 20.000 ha­bi­tan­tes, el PSOE ha con­se­guido 180 al­cal­días, mien­tras el PP solo lo ha hecho en 92. Casi un 70 % de los es­pañoles vive en ese tipo de lo­ca­li­da­des, lo que de cara a las pró­ximas elec­ciones ge­ne­rales puede re­sul­tar, si no de­ter­mi­nante, muy in­flu­yente. 

Si nos cir­cuns­cri­bimos a las lo­ca­li­dades de más de 50.000 ha­bi­tantes los so­cia­listas se han hecho con 69 al­cal­días y el PP con solo 43. Las can­di­da­turas de unidad po­pular apo­yadas por Podemos han lo­grado las dos ciu­dades más po­bladas de España como son Madrid y Barcelona, además de Zaragoza, Cádiz, Coruña y Santiago.

Sólo Sevilla de las cinco grandes ciu­dades más po­bladas de España ha que­dado en manos de uno de los dos grandes par­tidos tra­di­cio­na­les. De las veinte con más ha­bi­tan­tes, el PP úni­ca­mente go­bierna en Málaga, Murcia y Granada, mien­tras los so­cia­listas suman nueve, además de haber lo­grado ciu­dades em­ble­má­ticas para ellos.

Dura com­pa­ra­ción para los lí­deres del PP que en las elec­ciones de 2011, cuando se an­ti­cipó que ga­naría de calle las elec­ciones ge­ne­rales del 20 de no­viembre de ese mismo año, se hizo con 3.790 ayun­ta­mientos y nada menos que con el 60 % de las ciu­dades de más de 50.000 ha­bi­tan­tes.

Lógico que se piense en un cam­bio. La so­lu­ción, dice uno de los prin­ci­pales ana­listas in­ternos del PP, de­bería su­poner in­tro­ducir más ca­lado po­lí­tico en el eje­cu­tivo y sumar y no restar fuerzas con los nuevos cargos en el par­tido. Las dudas se cen­tran en hasta dónde lle­garán los cam­bios.

Pese a que el se­cre­tario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, afirmó el lunes de la pa­sada se­mana, que los cam­bios que se van a pro­ducir no se­rían sólo de "chapa y pin­tu­ra", todo pa­rece apuntar a que las mo­di­fi­ca­ciones afec­tarán más al par­tido que a la com­po­si­ción del propio Gobierno.

Sobre todo si te­nemos en cuenta que Rajoy ha re­ba­jado las ex­pec­ta­tivas al afirmar el pa­sado jueves en Bruselas con oca­sión de la Cumbre UE - America Latina (Celac) que “no se ge­nere tanta ex­pec­ta­tiva. He dicho que no vamos a cam­biar las po­lí­ticas y, a partir de ahí, se pueden sacar al­gunas con­clu­sio­nes. Yo, desde luego, las ex­pec­ta­tivas no las he ge­ne­ra­do”.

Haya ge­ne­rado o no las ex­pec­ta­tivas el pre­si­dente del Gobierno estas son enor­mes. Ya han em­pe­zado a darse cuenta miles de cargos y afi­liados que no solo han per­dido el po­der, es que han per­dido su sa­lario y su modo de vida.

El ma­lestar llega a em­pezar a cues­tionar los nom­bres de per­sonas que nunca se ha­bían cues­tio­nado hasta ahora. Por poner un ejem­plo: cuando se da por se­guro el nombre de Pablo Casado para un cargo de mayor re­le­van­cia, los crí­ticos con las dos úl­timas cam­pañas, apuntan que esta joven pro­mesa for­maba parte de los equipos que han con­se­guido re­sul­tados de­vas­ta­dores tanto en las eu­ro­peas, como en las au­to­nó­micas y lo­ca­les.

Cómo se tra­duzca la de­ci­sión del pre­si­dente en el cambio de nom­bres con­cre­tos, será lo que re­suelva el pre­si­dente del Gobierno pre­vi­si­ble­mente el pró­ximo miér­coles tras la ce­le­bra­ción de la se­sión de con­trol al Gobierno y de la reunión del Patronato de la Fundación Carolina, pre­si­dida por el Rey. El acto tendrá lugar cu­rio­sa­mente en el Palacio de la Zarzuela, donde tendrá que acudir en su mo­mento a anun­ciarle los cam­bios en el Consejo de Ministros.


(*) Periodista

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