sábado, 9 de mayo de 2015

Poder / Joaquín Sánchez *

Hablando el otro día con un amigo, expresaba su preocupación y dolor de ver cómo personas que siempre se habían querido y compartido un proyecto en común, por culpa de la política orientada desde un partido político para acceder a los cargos públicos en Ayuntamientos y Comunidades, se habían distanciado y hecho daño y posiblemente hayan roto una amistad fraguada desde hace muchísimos años. Sigo sin entender como el poder político saca a veces lo peor de nosotros mismos y nos transforma por dentro. Me gustaría que la lucha por el poder político lo hiciéramos desde la sensibilidad y el servicio desinteresado.

(*) Sacerdote

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo.....