jueves, 21 de mayo de 2015

Medio Ambiente recoge propuestas de las juntas rectoras en un plan de actuación prioritario para los parques regionales


CALASPARRA.- Se ha reunido por primera vez la Junta Rectora de la Reserva Natural de Cañaverosa (en la imagen), última que quedaba para cumplir el compromiso de impulsar el funcionamiento de estos órganos de participación y colaboración en la gestión de estos espacios protegidos.

La Dirección General de Medio Ambiente, dependiente de la Consejería de Agricultura y Agua, recogerá ahora las propuestas de las siete Juntas Rectoras, ya celebradas, en un plan de actuación prioritario para los parques regionales y la reserva natural de Cañaverosa.
Se anunció la puesta en marcha del plan con motivo de la celebración de la primera Junta Rectora de la reserva natural de Cañaverosa, que tuvo lugar en Calasparra. Dicha junta era la última que quedaba para cumplir el compromiso de impulsar el funcionamiento de estos órganos de participación y colaboración en la gestión de estos espacios protegidos.
Por eso se destacó la importancia de las juntas rectoras como foro de participación para los distintos agentes que representan al tejido social y económico de los espacios protegidos de la Región.
Los responsables de Medio Ambiente expusieron a los miembros de la junta rectora la memoria de actividades de 2014 y las propuestas de actuación para 2015. También informaron del documento básico y Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de la Vega Alta del Segura: Reserva Natural de Cañaverosa y Almadenes, que se pretende que esté aprobado inicialmente en un mes, e inmediatamente en el procedimiento de información pública. 
Este plan incorporará, asimismo, la declaración como Reserva Natural del Cañón de Almadenes. De manera simultánea, la Dirección General de Medio Ambiente tiene intención de iniciar la tramitación del plan rector de uso y gestión de estas dos reservas, con el fin de avanzar y dar seguridad jurídica a las actuaciones que allí se realicen.
Entre las propuestas presentadas por los miembros de la junta rectora de la Reserva Natural de Cañaverosa destacan el incremento de la inversión en actuaciones de conservación medioambiental, la necesidad de coordinación con la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para que se mejore el protocolo de información, con el fin de evitar daños por las crecidas del río, así como la regulación del uso público y de las actividades deportivas.
Medio Ambiente, por su parte, desarrollará a lo largo de este año actuaciones tales como: la adecuación de las zonas de uso público del santuario y del sendero La Huertecica, el control de las especies exóticas e invasoras, el reforzamiento de la población del bosque de ribera, recolección de germoplasma y de otras especies de interés, la ordenación de los accesos y viales, la elaboración de un plano con la información necesaria para disfrutar de los valores naturales de la reserva, así como propiciar la máxima participación pública en la elaboración del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, entre otros aspectos.
Al igual que en el resto de juntas rectoras, la Dirección General ha dado un plazo de 15 días para que los miembros de la Junta participen haciendo propuestas y sugerencias tanto de proyectos o actuaciones a llevar a cabo, como sobre el contenido del PORN y PRUG.
A la reunión asistieron representantes de las distintas consejerías, ayuntamientos de Calasparra y Moratalla, Universidad de Murcia, organizaciones agrarias, propietarios de terrenos, asociaciones de vecinos y asociaciones ecologistas y conservacionistas, entre otros agentes que conforman el tejido social del Parque.

La Reserva Natural de Sotos y Bosques de Ribera de Cañaverosa es un lugar de gran valor por la singularidad e integridad de los ecosistemas que constituyen la ribera del río y por las comunidades y especies de interés. Este espacio fue declarado Reserva Natural por la Ley 4/1992. Además, es Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) formando parte de la Red Natura 2000 y Área de Protección de la Fauna Silvestre.
Se trata de un espacio natural vinculado al río Segura, con aprovechamientos agrícolas, hidroeléctricos y grandes valores socioculturales. Cuenta con una alta afluencia de visitantes, ya que en la misma reserva se encuentra el Santuario de la Virgen de la Esperanza, lugar de peregrinación de miles de devotos.

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