jueves, 28 de mayo de 2015

Llamada perdida / Ángel Montiel

Vice?
– Hola, Pas, qué gusto que me llames.
–¿Cómo van las cosas por ahí?
–¿Por aquí? Debuten. Todavía no hemos acabado la fiesta.
– ¿Fiesta?
– El jefe está desconocido. Exultante. Yo creo que va de tripis. Y no es para menos. Se han cargado a Feijóo y a la Aguirre, que está como si le hubiera picado un alacrán, y no veas cómo lo disfruta. No tiene sucesor y podrá seguir echando siestas.
– ¿Y tú?
– ¿Cómo crees que puedo estar yo? El domingo fue el día más feliz de mi vida. ¡Se follaron a la Cospedal!
– ¡Vice, por Dios!
– Tranquilo, que esta línea es segura, y no nos escucha Mendoza.
– Bueno, yo te llamaba porque…
– Esa mosquita muerta, todo el tiempo haciendo postureos delante del viejo… Quiere mi sillón. Ahí donde la ves su ambición no conoce límites. Y todo para facilitarle negocios a su marido y a costa de las oportunidades del mío. Anda y que le den. ¿Es que no hizo ya bastante el ridículo con lo de la simulación en diferido?
– Si empezamos a ponernos verdes entre nosostros..
– No me seas buenista, Pas. No sé en Murcia, pero aquí si no das tú primero, te la dan dos veces. Y esta petardilla de La Mancha Profunda que ha venido a Madrid a escalar me ha encontrado a mí. Y a mí no me conoce. El domingo pinchó, y el trepar se va a acabar.
– Pinchar hemos pinchado todos, Vice…
– Unos más que otros. Pero a mí me importa ella. Lo quería todo. Venga a acaparar y a acaparar. Y al final, ya ves. Ha perdido las elecciones incluso haciendo trampa y todo. Mira lo que te digo, Pas: ¿cómo coño no vamos a perder las elecciones con esta tropa? ¿Tú te has preguntado alguna vez quién dirige este partido? Pues toma nota: Cospedal, Arenas, Floriano, el Pons de los cojones… Todos premios Nobel.
– Pues a mí me caen bien.
– Tú es que eres de Puerto Lumbreras. Pero yo me los tengo calados a todos estos. Menuda soy yo. ¿Te acuerdas de mi foto en El Mundo? ¿Aquella en la que estaba tirada en el suelo de la habitación de un hotel, toda espatarrada, con el pelo revuelto, como si me acabaran de echar siete polvos y con cara de estar pidiendo otros siete más?
– ¡Vice, por Dios!
– Te digo que no nos escucha Mendoza. Pues esa soy. Aplícalo a la política. Yo, a esas del traje chaqueta con cara de venir de misa y que las matan callando las pillo al vuelo. Por cierto ¿cómo han quedado al final las cosas por Murcia? Es que llevo tantos líos que ni me acuerdo.
– A uno de la absoluta. Por los pelos. Por eso te llamo, porque los de Ciudadanos me van a pedir la cabeza del Takatún, y él dice que no se va. Por si me lo cesas.
– No te entiendo, Pas. ¿Cómo voy a destituir al Tatatún si me ha dicho Fraga Iribarne que ni lo mueva, que si entregamos esa cabeza irán a por la suya? Dice que Takatún es su parapeto.
– Sí, pero Fraga Iribarne ya ha pillado su chollo, y aquí nos hemos quedado el partido y yo. Y algo hay que hacer para poder gobernar.
– ¿Pues no he leído por ahí que has dicho que vas a convocar otras elecciones?
– Eso es lo que quiere Fraga Iribarne, y yo lo he dicho para no disgustarlo, pero sería un disparate. Cree que hay que probar otra vez por no sé qué de las alfombras.
– ¿Y no tenéis por ahí un Tamayo?
– Por favor, Vice. Eso es el pasado. La nueva política exige renovación, transparencia, contacto, diálogo, bajarse del burro…
– Anda, que resulta que tú eres de esos. Como te lo acabes creyendo de verdad no vas a llegar muy lejos en esto, tío.
– Soy de esos por dos razones. Una, porque lo soy, y otra, porque a la fuerza ahorcan.
– Pues que sepas una cosa: Takatún va a seguir, que para eso es Takatún. Y por otras cosas que te comentaré personalmente, porque en realidad esta línea no es muy segura.
– Así no hay manera.
– Nadie te dijo que lo tuyo iba a ser fácil.
– Ya lo veo, ya.
– ¿Y entonces qué me dices de lo de la Cospe? Menudo batacazo. Juas juas… 

No hay comentarios: