BARCELONA.- Fomento prevé que el "grueso" del Corredor ferroviario mediterráneo
estará acabado este año y que solo quedarán algunas actuaciones
pendientes para 2016, de forma que ya desde "principios del año que
viene estará funcionando desde Murcia, y principalmente desde Valencia",
hasta la frontera francesa.
El secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de
Fomento, Julio Gómez-Pomar, ha hecho esta estimación sobre la puesta en
marcha del Corredor Ferroviario Mediterráneo durante una jornada
organizada en Barcelona por el diario Expansión.
Gómez-Pomar ha coincidido en este foro con el conseller de Territorio
de la Generalitat, Santi Vila, que ha pedido al ministro que dé un
"impulso verdaderamente contundente que resuelva definitivamente" esta
infraestructura y se ha quejado de los retrasos que acumula.
El secretario de Estado ha comentado que entre 2012 y 2015 el
Gobierno tenía presupuestados un total de 4.797,8 millones de euros para
este proyecto, por lo que "no es que no haya dinero", ha dicho, y a
continuación se ha escudado en la complejidad técnica del proyecto.
En este punto, Gómez-Pomar ha admitido que la continua circulación de
trenes por el litoral mediterráneo obliga a trabajar en este proyecto
de madrugada, aunque ha avanzado que este verano tendrán que producirse
cortes de tráfico durante el día para permitir que los trabajos avancen,
con lo que se generarán algunas molestias para los usuarios, aunque
Fomento intentará minimizarlas.
Con todo, Gómez-Pomar también ha comentado que algunos tramos del
corredor dependen del "Adif convencional", que se nutre de los fondos
del Ministerio de Hacienda, sujetos por tanto a las estrecheces del
presupuesto, a diferencia del Adif dedicado a la alta velocidad, que
puede financiarse en los mercados.
A pesar del calendario de puesta en marcha del Corredor estimado por
Fomento, el secretario de Estado ha admitido que aún faltan por resolver
conexiones y otros aspectos en buena parte de los tramos del Corredor, y
ha dicho que al Gobierno "le preocupan los plazos del Corredor, pero
más hacerlo bien".
Por su parte, Vila ha hecho un balance "agridulce" del estado del
Corredor Ferroviario Mediterráneo y ha lamentado que esta
infraestructura, que debe permitir dar un impulso al tráfico de
mercancías por ferrocarril con el resto de Europa, se haya "cronificado
incomprensiblemente".
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