MURCIA.- El juzgado de lo mercantil nº 1 de Murcia ha declarado en
concurso voluntario de acreedores a la sociedad anónima Constructora
Guifersol, con sede social en esta ciudad.
La resolución añade que para el ejercicio de la administración concursal ha sido designado Ignacio Vivo. El administrador concursal será el economista Ramón Madrid. El juez ha dado un plazo de dos meses a los acreedores para que presenten los créditos pendientes de pago.
La empresa, presidida por Fulgencio Belando, y una de las principales del sector en la Región, ya se acogió en febrero de 2013 a la figura preconcurso de acreedores (actual artículo 5º bis de la Ley Concursal), mientras negociaba un acuerdo con los acreedores.
Fuentes de la empresa señalaron entonces que el plan de viabilidad presentado tenía buena acogida por parte de los proveedores y, aparentemente, también los bancos estaban dispuestos a refinanciar la deuda.
Los retrasos en los pagos de la obra pública han impedido, sin embargo, cumplir con los pagos previstos y tampoco las quitas han sido suficientes para solventar los problemas de tesorería.
La situación de la empresa ha sido provocada por los retrasos en los pagos de obra pública, así como por la negativa de las entidades financieras a reconocer los créditos de las administraciones públicas -Comunidad Autónoma y ayuntamientos-. El problema es de liquidez y afecta a la empresa constructora aunque no al resto de las sociedades del grupo, incluida la promotora.
Guifersol cuenta con patrimonio para cubrir la actual insolvencia, especialmente en suelo libre de carga en zonas de desarrollo urbanístico de Murcia, según fuentes de la empresa.
La empresa, presidida por Fulgencio Belando, y una de las principales del sector en la Región, ya se acogió en febrero de 2013 a la figura preconcurso de acreedores (actual artículo 5º bis de la Ley Concursal), mientras negociaba un acuerdo con los acreedores.
Fuentes de la empresa señalaron entonces que el plan de viabilidad presentado tenía buena acogida por parte de los proveedores y, aparentemente, también los bancos estaban dispuestos a refinanciar la deuda.
Los retrasos en los pagos de la obra pública han impedido, sin embargo, cumplir con los pagos previstos y tampoco las quitas han sido suficientes para solventar los problemas de tesorería.
La situación de la empresa ha sido provocada por los retrasos en los pagos de obra pública, así como por la negativa de las entidades financieras a reconocer los créditos de las administraciones públicas -Comunidad Autónoma y ayuntamientos-. El problema es de liquidez y afecta a la empresa constructora aunque no al resto de las sociedades del grupo, incluida la promotora.
Guifersol cuenta con patrimonio para cubrir la actual insolvencia, especialmente en suelo libre de carga en zonas de desarrollo urbanístico de Murcia, según fuentes de la empresa.
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