lunes, 25 de mayo de 2015

El muro del PP y los vientos de cambio / Alberto Aguirre de Cárcer *

Cuando soplan vientos de cambio, algunos levantan muros y otros construyen molinos. El PP regional hizo lo primero y el vendaval ayer le tiró abajo la pared. Con una caída de más de 21 puntos respecto a 2011, los populares perdieron después de veinte años la mayoría absoluta en la Asamblea Regional y en los municipios de Murcia, Cartagena y Molina de Segura, entre otros. Solo Lorca se salvó de la reconquista municipal protagonizada por el PSOE, la fuerza más votada en los municipios del Noroeste, pero también en Águilas, Alhama, La Unión y Jumilla, entre otros. 

Pese a que sigue siendo la fuerza mayoritaria, la debacle del PP es incontestable. Se debe a múltiples causas, aunque la aritmética electoral señala en primer lugar al batacazo sufrido por Pilar Barreiro en Cartagena. Todos los sondeos de opinión mostraban que el 98% de los murcianos no querían imputados en las listas electorales, y sin embargo, Valcárcel desoyó lo que era un clamor por razones que solo él puede explicar. Un día antes de iniciarse la campaña, el Supremo decidió sobreseer las acusaciones contra Barreiro de un caso que sigue vivo. Sin embargo, gran parte de su electorado, que sabe distinguir entre responsabilidades políticas y penales, retiró su confianza a la alcaldesa que fue, hace cuatro años, quien propició la mayoría absoluta del PP en la Asamblea. 

Tanta soberbia, sordera y falta de autocrítica ha pasado factura. Poco podía hacer Pedro Antonio Sánchez en mes y medio para persuadir a los votantes de que se abría una nueva etapa y recuperar un voto que ya cayó estrepitosamente en las europeas encabezadas por Valcárcel. Ahora, con un porcentaje de votos casi idéntico al de hace cuatro años, el PSOE de González Tovar aparece como el claro triunfador en este nuevo escenario político marcado por la irrupción de otras dos fuerzas, Podemos y Ciudadanos, que se desinfló en la recta final. El PP tendrá ahora que pactar para gobernar, algo harto complicado antes de las generales de noviembre. El futuro es una incógnita. El presente, una amarga victoria de un PP que no quiso ver lo que se avecinaba.

(*) Director de La Verdad

No hay comentarios: