ALICANTE.- El presunto homicida de un menor polaco de 10 años, Patrick, el pasado lunes en Torrevieja es el empresario murciano de 49 años, Alfonso
Benito, propietario de una jardinería. Benito tiene dos hijos adolescentes, fruto de una relación anterior con una torrevejense y contaba con cuatro denuncias por supuesto maltrato
de parejas anteriores, pero no existía antecedente alguno respecto de
la madre del menor asesinado. La mujer, sin embargo, sí había denunciado
a dos compañeros suyos anteriores.
El niño,
presuntamente acuchillado por la actual pareja de su madre, había alertado a
varios vecinos de que tanto él como su progenitora eran objeto de
maltrato físico. A pesar de ello, nadie había denunciado la situación, según el subdelegado del Gobierno en Alicante,
Alberto Martínez.
Por lo que han relatado posteriormente a los agentes tras las primeras pesquisas policiales, «los vecinos
sabían que la mujer y el niño, Patrick, eran maltratados desde hacía
tiempo, y no se denunció», subrayó Martínez, antes de manifestar que
este crimen «quizá podía haberse evitado con una denuncia previa de
cualquiera de los vecinos».
El subdelegado del Gobierno agregó que el supuesto agresor, al que calificó de
«alimaña», sigue custodiado en el hospital porque se recupera de las
heridas que se provocó a sí mismo, y confió en que sobre él «caiga todo
el peso de la ley». Según la investigación, la mujer, de nacionalidad
polaca, avisó a la Guardia Civil ante la actitud violenta que mostraba
el hombre y éste aprovechó que ella fue a abrir la puerta a los agentes
para «vengarse en la persona del niño».
Le asestó una puñalada en el
tórax, que le causó la muerte poco después y una vez ya en el hospital.
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