sábado, 2 de mayo de 2015

Sanchez vs. 'El Cebollino' o la lumbrera de Puerto Lumbreras / Vera Mª Cubí

Sectores del PP de la Región de Murcia presionan sobre la mafia de Valcárcel en el partido para que el candidato a la Presidencia de la Comunidad Autónoma, hoy esa lumbrera con nombre de emperador romano, sea finalmente Alberto Garre en vez del sospechoso, fraudulento, presunto impostor y doblemente periférico Pedro Antonio Sánchez, quien, aparte de todo lo que se va sabiendo sobre él, a cual cosa peor, es suficiente para desaparecer del escenario y no volver jamás, además de que no termina de precisar si tiene, o no, título universitario.

Aunque su amigo Mendoza - quien también insinúa en su CV haber estudiado Medicina aunque no sea médico- pudiera proporcionárselo de urgencia estudiando a distancia, y mucho más tras el numerito de apoyo a Sánchez y Ballesta de los ultracatólicos murcianos que, afortunadamente, son minoría, escenificado en la UCAM de cara a los medios por ser impensable hacerlo en el avanzado y progresista Instituto Teológico de Murcia, regido por la Orden Franciscana, un carisma basado en la pobreza, la caridad y la humildad como contrapunto a todo el anterior detritus trentino a que nos tiene acostumbrados el falso cartagenero por nacido en Valencia. 

Lástima que ese ansiado diploma no pueda ser en Ciencias Políticas porque esa titulación aún no está al alcance del presidente de la UCAM, consultor -¿todavía?- del pontificio Consejo de la Familia y uno de los que manejan bien al consejero y candidato a San Esteban, entre otros varios personajes, algunos indeseables, de esta región. Y que es tan simple, que no cavila que aparecer públicamente con Valcárcel le resta miles de votos cada vez. Porque simplón es un rato este ocurrente del Bajo Guadalentín, comarca que no se caracteriza precisamente por añadir valor a nada e incapaz de salir de su propia sima ni siquiera en compañía o con forceps desde Madrid.

Conocido desde hace tiempo en su pueblo -Puerto Lumbreras- como 'El Cebollino', Sánchez ha implicado en su mentira vital a destacados profesionales de la región en línea con el PP (que no necesariamente con Valcárcel) aunque otros no hayan accedido a figurar públicamente como asesores de tan curioso y superficial personaje. Sánchez se autodelató de sobra esta semana en el coloquio de TVE del programa '24 Horas' porque demostró hasta la saciedad no ser licenciado en nada y, mucho menos, en Ciencias Políticas. Visto lo visto, no hace falta volver a exigirle que lo demuestre documentalmente porque se le nota a simple vista. Huelga angustiarle con la exigencia porque no puede presentar documentos que lo acrediten.

 Hasta el conocido comunista-leninista local 'El Rasputín de Altorreal' (vergonzante amigo del tan de moda estos días, el 'púnico' José Antonio Alonso, al que niega ya más de tres veces en sus foros para borrar su propia oscura historia como ariete de H.R. y confidente del cuestionado ex alcalde de Cartagena) quien, por un ansia de protagonismo enfermizo, da codazos para estar en todas las salsas políticas murcianas, demuestra un mayor nivel de discurso político aunque tardase bastantes años en licenciarse en Historia - la carrera más fácil de cursar y aprobar en la Universidad de Murcia por la mínima proyección profesional que hoy tiene -. Pues Sánchez, ni eso siquiera. Estamos ante un profesional de la política de esos que pasa por todo con tal de no perder el empleo y sin el más mínimo sentido de nada, por lo que ahora entiendo ese apodo pueblerino que le va al pelo que aún conserva tan sesudo material humano en presencia electoral.

Todo el que lo conoce desde una jerarquía superior a él se frota las manos al comprobar que puede mandar en la sombra a través de tan curioso personaje abocado al abismo judicial, en palabras de la oposición socialista, cuya vocación por ser útil a terceros viene practicando de lejos desde el papel de pelota de Valcárcel en espera de lograr ahora un estatus que le permita desarrollar un rol de alfombra de otros con más influencia en Madrid, como el diputado Martínez Pujalte o el secretario de Estado de Comercio e íntimo del 'pequeño Nicolás', Jaime García Legaz.  

Cualquier día se hermanan las localidades de Javalí Viejo (patria chica del muchacho) y Puerto Lumbreras - origen de 'El Cebollino' - para perpetuar tan sólidos lazos sobre los que me gustaría saber lo que opina la todavía ignota esposa del candidato por el sacrificio personal que comporta para ella tanta dedicación a la política de su pareja y a las relaciones de altura de esta lumbrera de Puerto Lumbreras sacada de la chistera de los Valcárcel-Sánchez Carrillo pese a haber perdido el legendario Parador de Turismo de su pueblo siendo alcalde y gobernar su partido, el PP, en España.

Reunirse con el cabecilla de la 'Operación Púnica' y afamado corruptor de políticos en activo, señor De Pedro, ya es más que suficiente como para quedar invalidado para ser candidato a nada y, si encima, se oculta a la opinión pública este extremo por ser algo vergonzoso para un precandidato, razón de mas para entender que cualificados sectores del PP de la Región de Murcia estén exigiendo su retirada en favor de Alberto Garre como mal menor ante los comicios. Desde esos mismos sectores se informa de la sangría de votos que ya se estaría produciendo a nivel de intención entre los mismos afiliados y sus familias de seguir Sánchez como cabeza del cartel electoral, en beneficio de la abstención y el voto en blanco aunque algunos ya digan de fugarse a 'Ciudadanos' y UPyD.

Otra candidata para darle de comer aparte es la alcaldesa cartagenera Pilar Barreiro, también del PP. El juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, debe haber formado ya pieza de convicción sobre ella y 'la Operación Púnica' va a terminar arrojando luz al 'caso Novo Carthago' a nada que profundice en la investigación la Brigada de Policía Judicial especializada en Crimen Organizado y a las órdenes de Fiscalía y Judicatura. Así las cosas, el resto de candidatos del PP en la Región de Murcia se van a ver arrastrados, pese a no tener nada que ver con estos dos, debido al cúmulo de fechorías anteriores que los mantiene en situación de preimputados o imputados directamente y, sin embargo, manchando al resto de sus respectivas listas pese al creciente descontento entre las bases frente la mafia que controla el partido con Valcárcel a la cabeza y sus socios en la sombra.

P.D.- Miguel Sánchez, el candidato de Ciudadanos para presidir la Comunidad Autónoma de Murcia (el más petardo de los seis en liza) se marchó un minuto antes de que lo expulsasen de UPyD debido a su, digamos, perfil. Administrador de fincas y de un heredamiento de aguas en Barranda gracias a una amistad, magro es su currículo profesional y su imagen percibida deja bastante que desear para estar en política ya que en Caravaca ha sido un rotundo fracaso como concejal. 

Sus ex compañeros de UPyD cuentan, muy seguros de lo que dicen, que Albert Rivera está sentado en Murcia sobre un verdadero barril de pólvora, que terminará estallando más pronto que tarde. Los observadores políticos murcianos coinciden en que Miguel Sánchez es un tipo nada de fiar a simple vista y carente de cualquier tipo de empatía. Este sí que necesitaría a De Pedro y seguro que haría muy buenas migas con él aunque parece que iremos descubriendo nuevas cosas del personaje conforme se vayan dando las ocasiones para echarnos las manos a la cabeza.

Por otra parte, el candidato que dice tener su corazón en Navarra pero se presenta por Murcia, a 850 kilómetros de distancia de donde está censado, el tal Óscar Urralburu, de la maltrecha Podemos, debiera explicar, antes de que el PP lance cualquier disparate sobre él a la opinión pública regional, la verdadera base del sentimiento que aduce para que el Estado mande a Pamplona y no a Murcia la cantidad de dinero del presupuesto general en función de habitantes censados o población de derecho. Cabe la duda de si un transeunte, aunque pague aquí los impuestos, conserva otros derechos administrativos y políticos, como es el caso, tras el indirecto perjuicio presupuestario causado a la hacienda pública regional durante 20 años de residencia real entre nosotros, al margen del pronunciamiento de la Junta Electoral Provincial.

Pero lo que sí tiene que hacer público Urralburu, antes de que lo sigan achicharrando las encuestas y cientos de murcianos de bien, son las dos poderosas razones que podían medio salvar su situación, a mi juicio plausibles, y sobre la genética genuinamente murciana de su descendencia, perteneciente a una estirpe lorquina de acentuada raigambre social y motivo de orgullo para el arte regional del siglo XX. Mientras que no lo cuente, el censo de Pamplona y el juego sucio del PP pueden acabar con su carrera política antes de empezar, siendo el candidato menos malo de los seis en concurrencia aunque sea el más incauto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta mafia Valcarcelista tiene los días contados...tiempo al tiempo todo llegará, espero que sea lo más rápido posible.