MADRID.- “El gestor de infraestructuras ferroviarias nada en
tesorería”, ha dicho el director general de Programación Económica y
Presupuestos del Ministerio de Fomento, Miguel Báscones, en unas
jornadas celebradas en el Instituto de
Estudios Fiscales de Madrid.
El director general de Programación
Económica y Presupuestos de Fomento, señaló ante representantes de
Seopan, financieros y empresas del sector de la construcción, que
el fondo de armario que dispone 'Adif' es “excelente”,
gracias a los ingresos que recibe por la licitación de la fibra
óptica, los aparcamientos y la emisión de bonos que lanzó en enero
pasado de 600 millones de euros ampliable a 1.000 millones.
Ahora
mismo, Adif tiene en cartera 1.800 millones de euros en tesorería,
“algo que no ha tenido nunca”, dijo Báscones durante su
intervención.
En esas fechas, Fomento ya tenía preparado el Plan de Cercanías anunciado por la ministra Ana
Pastor y en el que Adif será el principal ejecutor de la inversión,
ya que de los 1.257 millones que se van a invertir en tres años, 1.000
millones van a ser invertidos por el grupo.
El representante de Fomento admitió en dichas jornadas que
“este año Adif se lo va a gastar todo y más”.
“No va a ser problema de
dinero porque lo tiene. Si no ejecuta todas las obras que estás
previstas, es por problemas técnicos”, recalcó.
Para 2015,
Adif Alta Velocidad tiene programada una inversión pública para el
desarrollo de líneas de alta velocidad en marcha de 3.561
millones, según se aprobó en los Presupuestos Generales del Estado.
Hasta ahora, el gestor de infraestructuras se ha estado
financiando con los recursos presupuestarios, con los fondos
europeos que recibe y con el canon que cobra a Renfe por el uso de
las infraestructuras ferroviarias.
El directivo de
Fomento dibujó una situación del grupo ferroviario excelente,
señalando que el grado de compromiso para este año en alta
velocidad es cerrar todos los proyectos que están previstos y que,
si no se ejecutan, no es por problema de financiación sino por
cuestiones técnicas que impiden cerrar las obras. Báscones
reconoció igualmente que los ajustes que se habían hecho se
debieron a la fuerte deuda que arrastraba Adif, lo que obligó también
a rebajar a 12.000 millones las inversiones frente a los 30.000
millones que el Gobierno de Zapatero tenía en cartera.
En este
tiempo, Adif ha puesto en valor los activos no vinculados a la
explotación ferroviaria para lograr así ingresos adicionales
con que construir las líneas AVE y reducir gastos. Ha cedido, por
ejemplo, a empresas privadas la gestión de los aparcamientos y la
red de fibra óptica. Además, ha puesto en venta las estaciones que
están en desuso. Hasta ahora, Adif se financiaba con los recursos
presupuestarios, de fondos europeos y el canon que cobra a Renfe
por el uso de la infraestructura ferroviaria.
En tres años, la situación ha mejorado y, por ello en Fomento están
abriendo de nuevo la mano a Adif. Además, Rajoy quiere explotar todo
lo que pueda el tema de las infraestructuras en las campañas
electorales que se van a vivir a lo largo de 2015.
Por eso, se ha
anunciado el Plan de Cercanías y, de los proyectos del AVE, Rajoy
quiere que estén casi todos acabados este año. El Ministerio de Fomento
a través de Adif tiene previsto poner en servicio en 2015, unos 1.000
kilómetros nuevos de líneas AVE en diferentes tramos, con lo que
la red alcanzaría los 4.000 kilómetros de longitud.
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