domingo, 5 de abril de 2015

Ruedan cabezas... de turco / Ramón Cotarelo *

La derrota. Qué amarga es la derrota. Se pierde aquello por lo que se luchaba y empieza la bronca en casa. Hay que conformarse con menos y se inicia la búsqueda de culpables del desastre. Mal asunto, porque es fuerza encontrarlos dentro. Hacerlo fuera es absurdo. Desde luego, el culpable externo de la derrota propia es siempre el adversario, pero carece de sentido condenarlo por ello. Al contrario, lo elegante es felicitarlo, pues ha triunfado. Los culpables se buscan en el interior, en los traidores, quintacolumnistas, derrotistas y hasta tibios. Suelen ser cabezas de turco. En los partidos este comportamiento es tan seguro que parece un guión.

El mayor derrotado en Andalucía, el PP, vive horas convulsas. En su interior se cruzan propósitos avinagrados. 17 escaños y medio millón de votos perdidos son una bofetada al candidato y a Mariano Rajoy y su gobierno, que lo apoyaron y hasta hicieron la campaña para y por él. Eso los resultados. Tomadas como sondeo, con una muestra de cuatro millones de votantes, las elecciones andaluzas auguran un mayo aciago. Una derrota sin paliativos. Y, no pudiendo admitir que los culpables sean Rajoy y su gobierno, pues no podrían sustituirlos en menos de dos meses, se buscan cabezas de turco. Cospedal, Aguirre, cabezas de turca. Pero de turca belicosa. 
 
Aguirre quiere ser califa en lugar del califa y Cospedal ya está señalando la puerta de salida al pobre Bonilla. Habra que darse por contentos con este turquillo. La derecha aborrece la desunión y la fragmentación. Rajoy lo entiende muy bien. Para resolver un problema lo mejor es dejarlo pudrirse. Según saber convencional, el modo más seguro de que un problema se pudra es nombrar una comisión para resolverlo. Ni corto ni perezoso, Rajoy ha convocado a la Junta Directiva Nacional del PP para el martes, un órgano compuesto por 600 miembros; una macrocomisión. Su voluntad de pudrimiento es incuestionable. Como siempre. No resolverán nada y seguirán buscando cabezas de turco o de turca.

En UPyD han perdido hasta la camisa y la bronca interna es fenomenal. Entre renuncias y expulsiones, no tienen gente para completar sus candidaturas y los augurios en Madrid los sitúan fuera del Parlamento. Rosa Díez quiere aplazar la catarsis hasta pasadas las elecciones, pero quizá no pueda. Voluntad parece tener y también afán de seguir. Recuerda los últimos de Filipinas o al general Custer en la batalla de Little Bighorn.

En Podemos las fricciones parecen ser menores porque al fin y al cabo, 15 diputados de cero antes no es una derrota. Pero tampoco es una victoria. El enfrentamiento entre la baronía andalusí, del sector crítico, y la dirección suprema no es buena señal. Y menos que, en lugar de reconocerlo abiertamente, se haya desmentido, confirmado, vuelto a desmentir y reconfirmado media docena de veces. Catastrófico desde la perspectiva de la comunicación y con los círculos en estado casi tumultuoso, la eficacia de Podemos en Andalucía puede aproximarse a cero. En cuanto a las elecciones de mayo, según parece, en varios lugares hay candidaturas de convergencia de IU y Podemos como "partido instrumental". Eso no va a ayudar a que el electorado se aclare de a quién está votando y, teniendo en cuenta que la participación en las primarias de Podemos ha estado ligeramente por encima del 20%, tampoco aquí los augurios son saneados.

En cuanto a IU, los desastrosos resultados andaluces, atizan mucho más la discordia interna. Unos atribuyen la pérdida de siete diputados a la alianza con el gobierno de Díaz y otros a la existencia de Podemos. El enfrentamiento no se resolverá porque, a escala del Estado, la situación es peor. Precisamente esas candidaturas unitarias de IU con Podemos en unos sitios y en otros no pueden acabar reventando la federación, que morirá entonando como Dido el lamento por la convergencia y el amor que no pudo ser.

Ciudadanos y el PSOE no han perdido. Al contrario, C's se ha encontrado nueve diputados salidos como el conejo de la chistera del que tanto habla Rajoy. El PSOE ha salvado los muebles dignamente. Incluso más que los muebles porque el hundimento de su directo competidor lo fortalece.

Por ese motivo no hay tensiones especialmente fuertes en ninguna de las dos organizaciones. Y eso será, a su vez, un aval para el resultado que esperan conseguir en mayo y que en ambos casos supondrá un espaldarazo para las direcciones de las dos, aunque por razones distintas.  
 
La contabilidad de la banda, colgada en la red

¿Se acuerda el lector de aquella contabilidad que el PP no quería entregar al juez Ruz, de la que decía que no estaba, que no la conservaba, que la había destruido, que la ley no le obligaba a entregarla que... que...? Mentira, como siempre; como todo lo que dice esta asociación de delincuentes para ocultar sus fechorías. Ahora está toda, desde 1990 a 2011, colgada en la red. Lo ha hecho Anonymous, que la subió a primera hora de la mañana a los servidores de acceso libre. La página de Anonymous en este momento está caída por exceso de tráfico pero, quien tenga curiosidad, puede ir al hashtag #cuentasDelPP, que es ya trending topic.
 
Son miles de páginas,  cientos de megabytes. No son los papeles de Bárcenas, ese otro requisitorio en que se recogen las mordidas que esta colección de sinvergüenzas estuvo repartiéndose durante veinte años, sino que es la contabilidad oficial de la banda, la que esta entregó al Tribunal de Cuentas y la que no entregó. Este Tribunal, por llamarlo de algún modo, un órgano compuesto por parientes, enchufados y correveidiles de los mangantes del gobierno, nunca tiene tiempo para analizar los papeles que se le presentan (y que ya están habitualmente llenos de mentiras), lo hace con cinco años de retraso y nunca encuentra nada incriminatorio, por supuesto. Por eso Anonymous pide ahora la colaboración ciudadana, para facilitar el trabajo a estos inútiles (que cobran una pasta de dineros públicos) para que haga el trabajo a través del análisis colectivo, la inteligencia colectiva.
 
El PP no afirma ni niega nada respecto a los papeles, pero ya ha presentado una denuncia por revelación de secretos, con lo que está admitendo que el contenido es cierto. Y sin duda que lo es. Después de Bárcenas, Camps, Matas, Rajoy, Cospedal, Arenas, Mato, Fabra, Monago, Sepúlveda, Galeote, "el albondiguilla", Granados, González y resto de la tropa, cualquier desfalco, fechoría o mangancia que aparezca resultará creíble. La antología del latrocinio es fabulosa. No debe de quedar caja en la que no hayan metido la mano, incluida la de los pensionistas.
 
Insisto, no son los papeles de Bárcenas. Esos son otros. En ellos están los nombres de todas las empresas del Ibex, constructoras, inmobiliarias y negocios diversos regidos por auténticos ladrones y truhanes (algunos de los cuales, como Díaz Ferrán llevan ya un tiempo entre rejas) que aportaban los dineros de la caja B con la que los galopines gobernantes, empezando por Rajoy, se forraban el riñón.
 
Naturalmente, esas empresas no figuran en la contabilidad hoy colgada porque esta es la contabilidad A, ya que el PP llevaba -y seguirá llevando seguramente- dos contabilidades: la legal y la del choriceo, los sobresueldos, las mordidas y mamonadas, las reformas de las sedes, los gastos de las campañas electorales..., en fin, el robo institucionalizado.
 
Esta es la contabilidad A, la que se enviaba como se enviaba al Tribunal de Cuentas. Y aun así, lo que ya sale es suficientemente significatvo: cuarenta millones de euros en publicidad y gastos de representación. ¿Imagina el lector a qué llamará "gastos de representación" esta cuadrilla de mangantes? ¿A qué llamarán "gastos de representación los tipos que nombraron a los Blesas y los Ratos?
 
De la contabilidad se sigue que el principal financiador del PP, en millones de euros ha sido el Banco Popular, el banco del Opus. El 85% de los gastos del PP, financiados por el banco del Opus. En otros términos, el Opus tiene un partido, que se llama PP. Que, además, ese partido sea una colección de presuntos delincuentes, prueba que en este mundo de Dios hay de todo. Y por eso este gobierno está trufado de seguidores de esta triste secta ultrarreaccionaria, gentes como el dimitido Ruiz Gallarón o ese Fernández Díaz, evidentemente un desequilibrado con síndrome de cenobio. 
 
Y no solo eso: ¿alguien cree que es coincidencia la analogía de los nombres? Tanto el banco carcunda como su partido han prescindido del sustantivo en sus nombres publicitarios y se hacen llamar Popular el primero y Populares los segundos, en un  mensaje cargado de significado. El banco más reaccionario y el partido más antipopular monopolizan y substantivan el adjetvo popular con una finalidad evidentemente embustera y demagógica.
 
Y, mientras tanto, la oposición, sobre todo el PSOE, en Babia, tomándose en serio a esta partida de estafadores y contribuyendo con ello a engañar a la gente, en lugar de presentar una moción de censura, de una vez, con el argumento de que no es de recibo que un país esté gobernado por un partido al que un juez imputa un delito y por un presidente presunto beneficiario de ese delito por haber cobrado dineros negros en B.
 
De verdad, es increíble.


(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED

No hay comentarios: