lunes, 13 de abril de 2015

La Región murciana se encuentra a la cabeza de la España más vulnerable, según investigación del CSIC


MURCIA.- Tras siete años de recesión económica, la Región de Murcia se encuentra a la cabeza de la España más vulnerable y, dentro de la misma, cinco de los diez municipios más vulnerables del país son murcianos: Águilas, San Javier, San Pedro del Pinatar, Torre-Pacheco y Yecla, según el "Atlas de la crisis" elaborado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). 

El informe concluye que el Este es perdedor y el Oeste, resistente. Otros municipios tan vulnerables como los murcianos citados son La Vall d’Uixó (Castellón), Roquetas de Mar (Almería), El Vendrell (Tarragona), Benicarló (Castellón) y Estepona (Málaga), todos ellos en el litoral mediterráneo español.
Murcia obtiene los peores resultados de ese estudio utilizando 23 indicadores agrupados en vulnerabilidad económica, social e inmobiliaria, que la sitúan en la España más perdedora junto con Almería, Castellón, Toledo y Valencia. Por ejemplo,  Priego (Córdoba) sufrió 10 veces menos desempleo que Torre Pacheco.
Los expertos utilizaron indicadores económico-laborales (población ocupada, PIB por habitante, número de empresas…), indicadores socio-demográficos (movilidad residencial, emancipación de los jóvenes, número de manifestaciones…) e indicadores inmobiliarios (volumen de hipotecas, ejecuciones hipotecarias, precio medio vivienda libre…). Y cada uno se fue situando en el mapa.
El estudio, dirigido por el demógrafo Ricardo Méndez, director del Instituto de Economía, Geografía y Demografía, dependiente del CSIC, ha tratado de poner cada capítulo de la crisis en su sitio.
A través de quince indicadores provinciales y ocho indicadores locales recogidos entre los años 2006 y 2013, los expertos han podido determinar con cierto detalle (poblaciones superiores a los 20.000 habitantes) la geografía de la crisis económica. “El impacto de la actual crisis ha sido máximo”, dice el estudio, “en aquellos territorios cuyo crecimiento reciente supuso una elevada exposición al riesgo, al especializarse en actividades de baja productividad y fuertemente cíclicas como la construcción, las industrias auxiliares o los servicios al consumo, con elevados niveles de empleo poco cualificado y precario, junto con un modelo de urbanización dispersa muy intensivo en el consumo de suelo y recursos naturales”. Esta reflexión rememora la España de urbanizaciones que se han quedado desiertas y de polígonos industriales abandonados.
Los autores del Atlas sacan sus conclusiones para evitar que una futura crisis produzca efectos tan devastadores. Y apuestan por construir una nueva “cultura del territorio”, un “urbanismo integrado” y una nueva gobernanza territorial.
Para los tres autores, la crisis tiene también una dimensión geográfica mucho menos conocida aunque no menos importante, pues se gestó en determinados territorios y su impacto ha resultado muy desigual según la vulnerabilidad mostrada por las diferentes regiones o ciudades.
 El informe analiza la gravedad de la crisis y el efecto provocado por las políticas de austeridad en las provincias y las ciudades españolas a partir de numerosos indicadores económicos, sociales, demográficos e inmobiliarios.
Pero, sobre todo, identifica por qué algunos lugares han sido más vulnerables al promover modelos de crecimiento que se han demostrado insostenibles a largo plazo y propone algunas medidas para que instituciones públicas, empresas y ciudadanos impulsen la resiliencia de los territorios.

No hay comentarios: