A esta hora, las doce de la mañana, el candidato del PSOE a la alcaldía
de Murcia, Pedro López, elegido en unas primarias en las que no tuvo
competencia, se reúne con el secretario general, González Tovar, y los
jefes de las agrupaciones locales. Se trata de una encerrona para
provocar que dimita o de la que podría salir destituido.
No cabe duda de que el intento de imponerle una lista al candidato a
la capital de la Región es una manera de presionarle para que abandone.
Pero López ha dicho que no está dispuesto a tragar con la candidatura ni
a dimitir. De modo que Tovar, después de tantear a los secretarios
generales, de pactar con su ‘enemigo íntimo’ Alfonso Navarro y de
proponerles una lista en clave orgánica (es decir, de acuerdo a los
intereses internos) se dispone a poner al candidato entre la espada y la
pared. Y esto a pesar de que la militancia lo avaló por encima del 50%.
A Pedro López le quieren hacer ‘un Tomás Gómez’. Ambos, por cierto,
‘son de’ Carme Chacón, y con esto está todo dicho. Esa operación
supondría elevar a candidata a García Retegui, número dos en la lista
diseñada por el secretario general, o bien se sacaría de la manga a un
Gabilondo preparado al efecto. En realidad, a quien Tovar hubiera
preferido de candidato por Murcia es otro López, Joaquín, quien tras
competir con él por la secretaría general de la mano del hoy candidato,
se sumergió en la mayoría de Tovar, tal vez a la espera de su
oportunidad para la alcaldía de Murcia.
El pulso es poco sofisticado. El secretario general ya disolvió la
ejecutiva local que dirigía Pedro López sin que éste se enterara y ha
ido cercándolo con aproximaciones a los secretarios de agrupaciones, que
en el PSOE hacen las funciones de los pedáneos en el PP. Pero no se
atrevió a plantarle cara con un candidato propio en las primarias por
temor a ser vencido por la militancia. A su pupila Mar Rosa, que hizo el
amago de salir al ruedo, la dejó tirada para evitar que su fracaso le
salpicara.
Pero lo que Tovar no pudo hacer en las primarias, deshacerse de Pedro
López, lo va a intentar esta mañana, cuando ya ha sido buzoneada la
primera tanta de propaganda del candidato, con su foto a lo Obama y
todo. La maniobra no es muy fina: se produce en el filo de las
elecciones, con luz y taquígrafos a su pesar, y con unas expectativas de
voto de menos que cero. Ah, y con un partido diezmado, escasamente
movilizado y que a pesar de su desmotivación podría fracturarse por
abajo. Mi impresión es que Tovar no toca suelo ya desde antes de tocar
poder si es que se produjera el milagro de que pudiera lograr esto
último.
Están haciendo todo lo posible por alcanzar las cotas de respaldo popular del Partido Antitaurino.
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