CARTAGENA.- Que
el Pleno del Ayuntamiento de Cartagena inste y obligue a Pilar Barreiro
a dar en una sesión extraordinaria explicaciones ciertas y valientes de
su responsabilidad política en la tramitación del proyecto Novo
Carthago, permitiendo a los portavoces de los grupos de la oposición la
propuesta de preguntas. Eso es lo que ha pedido Izquierda Unida-Verdes a
través de una moción del concejal Cayetano Jaime Moltó que se debatirá
en el pleno del próximo martes.
Para la formación de izquierdas está claro que la ciudadanía de
Cartagena tiene derecho a saber qué es lo que ha sucedido realmente en
dicho caso y cual fue el contenido de las declaraciones hechas por la
alcaldesa ante el Tribunal Supremo el pasado 5 de marzo. Una
responsabilidad de dar explicaciones a los ciudadanos del municipio que
no puede eludir la señora Barreiro ya que la actuación judicial que se
está produciendo, y en la que IU-Verdes está formalmente personada, es
de ámbito político y obedece a sus actuaciones como primera autoridad
municipal y no a una actuación del ámbito privado y personal.
Hay que recordar que de lo conocido de la declaración de Barreiro
ante el Supremo se desprende que intentó eludir sus responsabilidades
alegando que desconoce la normativa urbanística -y no tiene vida
anterior a su nombramiento como alcaldesa-, al tiempo que descargaba
toda la responsabilidad en un concejal de Urbanismo que había sido
nombrado escasos días antes de la convocatoria del pleno de agosto de
2013 en el que se aprobó el proyecto. Barreiro también ha intentado dar
la sensación de que no ha tenido contacto alguno con los impulsores del
proyecto ni con los responsables de la Comunidad Autónoma competentes
para su aprobación y, finalmente, ha intentado vincular a la práctica
totalidad de concejales que entonces tenía el Ayuntamiento en la toma de
la decisión, algo que es claramente falso.
Es también lamentable el espectáculo producido cuando tras las
declaraciones de la alcaldesa ante el Supremo el concejal de Urbanismo
de entonces amenazó con "largar" si no rectificaba, algo que finalmente
quedó en nada tras establecerse un "pacto de sangre" o de "silencio"
entre ambos del que la ciudadanía no tiene ningún conocimiento pese a
influir claramente en algo de ámbito público y político.
Finalmente, recordar que Izquierda Unida-Verdes, formalmente
personada en la causa, ha instado una serie de diligencias documentales y
testificales ante el Supremo para, en caso de concretarse por el alto
tribunal, demostrar claramente la falsedad de las declaraciones de Pilar
Barreiro ante el mismo.
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