CARTAGENA.- Los juzgados de Cartagena han dado un nuevo varapalo al concejal de Movimiento
Ciudadano (MC), José López, en su litigio con el exalcalde socialista de Cartagena,
José Antonio Alonso, quien acusa al edil de injurias y calumnias al
denunciar un supuesto favorecimiento interesado por parte de la
alcaldesa de los negocios urbanísticos en que participaría Alonso, revela hoy 'La Opinión'.
Y es
que se ha notificado a las partes un acuerdo firmado por el juez Jacinto
Aresté que «inadmite» el recurso de recusación que López interpuso el
16 de octubre del pasado año al entender que Aresté, decano de los
jueces cartageneros y magistrado que lleva la causa entre ambos, es
parcial en favor del exalcalde.
Así se recoge en el auto del
magistrado del pasado jueves, en el que indica que «el instructor niega e
inadmite la existencia de causa de recusación», ya que se limita a
«cuestionar la imparcialidad sobre una apreciación crítica de su labor
instructora».
Además, añade el auto, que niega la existencia de la causa
de recusación porque «reafirma su imparcialidad a lo largo del
procedimiento, en el que se ha abordado, con mejor o menos acierto, el
discutible trato procesal que merece en la instrucción la 'exceptio
veritatatis' planteada en un procedimiento por supuestas injurias o
calumnias».
Con el auto, la causa sigue donde el juez decano la
dejó el pasado 10 de octubre, con López imputado por un presunto delito
de injurias y calumnias con publicidad. Y es que, en su investigación
previa, el Juzgado de Instrucción nº 2 de Cartagena encontró indicios del
delito mencionado, por lo que pidió la apertura de la vista oral para
poder juzgar los hechos y tomar una decisión final una vez practicadas
todas las pruebas y escuchadas todas las versiones por parte de los
propios implicados.
Sobre la mesa, el juez tiene las acusaciones
de López contra Alonso, al que sitúa como favorecido por la alcaldesa
Pilar Barreiro en sus «necesidades empresariales», en concreto en una
recalificación puntual de terrenos industriales en Torreciega.
En una
entrevista, López afirmaba que los terrenos «eran de la familia
Balsalobre, se tasaron en 3.008 millones de las antiguas pesetas y los
compró la empresa Taylor & Wood estudios financieros, representada
por el señor José Antonio Alonso. A los pocos días, el Ayuntamiento los
recalificó como urbanizables y los nuevos dueños los vendieron a otra
empresa, Samma Servicios Inmobiliarios, por 5.000 millones».
No hay comentarios:
Publicar un comentario