MURCIA.- La Audiencia Provincial de Murcia, por auto notificado este miércoles a
las partes, declara la nulidad de la declaración sumarial de Constantin
Stan, uno de los acusados de la muerte de la jugadora holandesa de
voleibol Ingrid Visser y su pareja, Severein Lodewijk en mayo de 2013,
por ser el soporte en que se grabó "inaudible".
Así, la Sala ordena que se devuelvan las actuaciones al Juzgado
de Instrucción para que se repita la declaración en su totalidad con
citación de todas las partes, según han informado fuentes del Tribunal
Superior de Justicia (TSJ) de Murcia.
Igualmente declara la nulidad de los escritos de solicitud de apertura de juicio oral y calificación, "sin perjuicio de que llegado el momento las partes puedan optar por presentar nuevo escrito de conclusiones o ratificarse simplemente en el presentado con anterioridad"; la audiencia preliminar; y el auto de apertura del juicio oral.
Cabe recordar que el fiscal del caso y el abogado de este acusado como presunto autor material del crimen solicitaron la repetición de algunas pruebas. Según informaron fuentes cercana a la investigación, las pruebas impugnadas son unas conversaciones entre los acusados que no se encontraban transcritas, sino que fueron trasladadas a las partes en un CD pero en un formato al que solo tiene acceso, al parecer, la Policía con el uso de un programa específico.
Además, pidieron que se aportaran unas fotografías que se habían trasladado a las partes en blanco y negro, pero que se encuentran en color. Los abogados pedían manejar estas imágenes en color y averiguar cuáles son las originales, ya que son elementos considerados "fundamentales" para "enfocar la defensa correctamente".
En concreto, el fiscal y Melecio Castaño, abogado del ciudadano rumano Constantin Stan, solicitaron que estas pruebas fueran incorporadas en un formato que fuese compatible para las partes.
El presidente del jurado popular que juzgará a los acusados ha anulado la declaración sumarial prestada por uno de los acusados, que deberá repetirse.
A través de un auto, el magistrado, Augusto Morales, ordena al Juzgado de Instrucción de Molina de Segura que investigó los hechos a repetir en su totalidad la declaración de Constantin Stan, uno de los dos rumanos presuntamente autores materiales del doble crimen, ocurrido hace ahora casi dos años.
La resolución judicial, que incluye también la orden de entregar a todas las partes del proceso los testimonios prestados por los cuatro acusados y los testigos, señala que el interrogatorio a Stan deberá repetirse al no ser audible el vídeo en el que fue recogido.
En prevención de que lo mismo pudiera ocurrir con los vídeos de las demás declaraciones, el magistrado ordena al Juzgado que proceda a revisarlos todos, ya que si tienen el mismo problema técnico, estas diligencias tendrán igualmente que repetirse.
El auto salva de la nulidad que se declara en el mismo todas aquellas declaraciones y actuaciones sumariales que puedan verse y oirse debidamente "y de las que, además, se pueda extender en su momento el correspondiente testimonio de particulares".
Tampoco quedarán afectadas por la nulidad, entre otras, las diligencias extendidas en formato papel y las que llevaron a cabo las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como todas las pruebas periciales.
Esta resolución judicial contiene varias críticas contra la actuación del Juzgado y, en concreto, de la secretaria judicial, al reprocharles que no hayan cumplido resoluciones firmes de la Audiencia Provincial en las que se les ordenaba realizar las transcripciones pedidas por el defensor de Stan y la fiscal del caso.
El auto comenta que frente a esas resoluciones, "que se tienen que ejecutar en sus propios términos, no prevalecen posibles dictámenes de uso interno como son los propios de la Secretaría General Técnica del Ministerio de Justicia ni, tampoco, algún acuerdo gubernativo", de los que parecía deducirse por el Juzgado que no tenía la obligación de realizar las transcripciones.
El auto, notificado hoy a las partes, expone que los acuerdos que se contienen en el mismo han sido aprobados en base a las cuestiones previas planteadas por la fiscalía y el abogado de Constantin Stan, que contaron con la adhesión de las defensas de otros dos acusados, Juan Cuenca y Serafín de Alba.
En este proceso, cuyo juicio, el magistrado Morales adelanta que se prolongará por espacio de, al menos, tres meses, están acusadas cinco personas.
Se trata de Cuenca, que fue gerente del club de voleibol donde jugó Visser y que está considerado como el supuesto cerebro de los crímenes; los presuntos autores materiales, los rumanos Stan e Ion Valentín, y el propietario del huerto donde fueron enterrados los cadáveres, De Alba.
A los tres primeros se les imputa la comisión de dos delitos de asesinato, mientras que el último está acusado por un delito de encubrimiento.
Igualmente declara la nulidad de los escritos de solicitud de apertura de juicio oral y calificación, "sin perjuicio de que llegado el momento las partes puedan optar por presentar nuevo escrito de conclusiones o ratificarse simplemente en el presentado con anterioridad"; la audiencia preliminar; y el auto de apertura del juicio oral.
Cabe recordar que el fiscal del caso y el abogado de este acusado como presunto autor material del crimen solicitaron la repetición de algunas pruebas. Según informaron fuentes cercana a la investigación, las pruebas impugnadas son unas conversaciones entre los acusados que no se encontraban transcritas, sino que fueron trasladadas a las partes en un CD pero en un formato al que solo tiene acceso, al parecer, la Policía con el uso de un programa específico.
Además, pidieron que se aportaran unas fotografías que se habían trasladado a las partes en blanco y negro, pero que se encuentran en color. Los abogados pedían manejar estas imágenes en color y averiguar cuáles son las originales, ya que son elementos considerados "fundamentales" para "enfocar la defensa correctamente".
En concreto, el fiscal y Melecio Castaño, abogado del ciudadano rumano Constantin Stan, solicitaron que estas pruebas fueran incorporadas en un formato que fuese compatible para las partes.
El presidente del jurado popular que juzgará a los acusados ha anulado la declaración sumarial prestada por uno de los acusados, que deberá repetirse.
A través de un auto, el magistrado, Augusto Morales, ordena al Juzgado de Instrucción de Molina de Segura que investigó los hechos a repetir en su totalidad la declaración de Constantin Stan, uno de los dos rumanos presuntamente autores materiales del doble crimen, ocurrido hace ahora casi dos años.
La resolución judicial, que incluye también la orden de entregar a todas las partes del proceso los testimonios prestados por los cuatro acusados y los testigos, señala que el interrogatorio a Stan deberá repetirse al no ser audible el vídeo en el que fue recogido.
En prevención de que lo mismo pudiera ocurrir con los vídeos de las demás declaraciones, el magistrado ordena al Juzgado que proceda a revisarlos todos, ya que si tienen el mismo problema técnico, estas diligencias tendrán igualmente que repetirse.
El auto salva de la nulidad que se declara en el mismo todas aquellas declaraciones y actuaciones sumariales que puedan verse y oirse debidamente "y de las que, además, se pueda extender en su momento el correspondiente testimonio de particulares".
Tampoco quedarán afectadas por la nulidad, entre otras, las diligencias extendidas en formato papel y las que llevaron a cabo las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como todas las pruebas periciales.
Esta resolución judicial contiene varias críticas contra la actuación del Juzgado y, en concreto, de la secretaria judicial, al reprocharles que no hayan cumplido resoluciones firmes de la Audiencia Provincial en las que se les ordenaba realizar las transcripciones pedidas por el defensor de Stan y la fiscal del caso.
El auto comenta que frente a esas resoluciones, "que se tienen que ejecutar en sus propios términos, no prevalecen posibles dictámenes de uso interno como son los propios de la Secretaría General Técnica del Ministerio de Justicia ni, tampoco, algún acuerdo gubernativo", de los que parecía deducirse por el Juzgado que no tenía la obligación de realizar las transcripciones.
El auto, notificado hoy a las partes, expone que los acuerdos que se contienen en el mismo han sido aprobados en base a las cuestiones previas planteadas por la fiscalía y el abogado de Constantin Stan, que contaron con la adhesión de las defensas de otros dos acusados, Juan Cuenca y Serafín de Alba.
En este proceso, cuyo juicio, el magistrado Morales adelanta que se prolongará por espacio de, al menos, tres meses, están acusadas cinco personas.
Se trata de Cuenca, que fue gerente del club de voleibol donde jugó Visser y que está considerado como el supuesto cerebro de los crímenes; los presuntos autores materiales, los rumanos Stan e Ion Valentín, y el propietario del huerto donde fueron enterrados los cadáveres, De Alba.
A los tres primeros se les imputa la comisión de dos delitos de asesinato, mientras que el último está acusado por un delito de encubrimiento.
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