jueves, 22 de enero de 2015

El presidente Alberto Garre se desmarca con hechos públicamente de los presuntos corruptos del PPRM


MURCIA.- El presidente de la Comunidad Autónoma, Alberto Garre, se ha desmarcado esta noche de la cena-maniobra, organizada esta vez por el entorno del imputado alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, para escenificar una especie de 'cerrado apoyo' y que repita como candidato pese a los graves cargos de la Justicia que pesan contra él.

Garre no ha acudido al restaurante de Beniaján donde decenas de militantes del PP, convocados por los pedáneos de Cámara, han compartido una cena de aparente apoyo al cuestionado alcalde, en su intento desesperado de agarrarse al sillón que ocupa desde hace 20 años, en lo que ya es su medio de vida conocido.
Tanto el interesado como Garre saben de sobra que se acerca la hora de la verdad en los tribunales y, mientras el primero maniobra para dar la imagen de intocable por sus aparentes apoyos de la base, el segundo tiene información privilegiada de que esa hora de la Justicia se acerca inexorable para el alcalde de Murcia. 
Aunque también ha asistido el presidente del PPRM, el no menos cuestionado Ramón Luis Valcárcel - para quien hay imputados e imputados-, la tradicional cena con la que se abre la precampaña electoral municipal, en esta ocasión ha sido aprovechada y mediatizada en su convocatoria por los concejales de Cámara, José Arce y Cristóbal Herrero, en favor del alcalde de Murcia en el trance más difícil de su vida y a días de designarse por Génova 13 el candidato a ocupar la primera magistratura de La Glorieta.
Como ya es tradicional, han acudido previo pago de su propio cubierto, miembros de las juntas municipales, interventores, apoderados, militantes y simpatizantes del municipio de Murcia aunque también había otros políticos imputados del PP: Pilar Barreiro, alcaldesa de Cartagena y diputada a Cortes; el consejero de Educación y Cultura y ex alcalde de Puerto Lumbreras, el imputado Pedro Antonio Sánchez, y el igualmente imputado y delegado del Gobierno, el molinense Joaquín Bascuñana. Sólo faltó el otro consejero imputado, Antonio Cerdá, muy pegado ahora a Garre. Tampoco estaba el consejero Francisco Bernabé, muy cuestionado ex alcalde de La Unión.

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