MADRID.- El déficit de la Región de Murcia se elevó al 2,22 por ciento del
PIB hasta el mes de octubre, el segundo incremento más elevado por
comunidades, solo inferior al registrado por Extremadura (-2,29 por
ciento), y sobrepasando el límite del 1 por ciento previsto para todo el
año.
El déficit de las Administraciones Públicas, excluyendo a
las corporaciones locales y las ayudas financieras, se redujo un 11,2%
hasta octubre y sumó 43.115 millones, el 4,05% del PIB, mientras que el
saldo del Estado alcanzó los 35.561 millones hasta noviembre, el
equivalente al 3,34% del PIB y un 10,3% menos que en el mismo periodo de
2013.
Así lo ha señalado el Ministerio de Hacienda y
Administraciones Públicas en una nota de prensa, tras cerrar también el
dato del tercer trimestre del año (38.482 millones, el 3,62% del PIB)
una vez incorporadas las cifras de las entidades locales.
El saldo
registrado entre enero y octubre se desglosa en un déficit de la
Administración Central de 28.470 millones, el 2,68% del PIB; un déficit
autonómico de 14.167 millones, el 1,33% del PIB; y un déficit de la
Seguridad Social de 478 millones, el 0,04% del PIB.
Las
comunidades superan así en algo más de tres décimas su objetivo anual.
Extremadura (-2,29%), Murcia (-2,22%), Andalucía (-1,84%), Cataluña
(-1,76%), Comunidad Valenciana (-1,57%), Castilla-La Mancha (-1,46%),
Aragón (-1,24%) y Madrid (-1,11%) superan el objetivo.
Galicia
(-1,03%) y Castilla y León (-1,03%) están en el límite y el resto
cumplen: Cantabria (-0,96%), Baleares (-0,92%), La Rioja (-0,92%),
Navarra (-0,86%), Asturias (-0,62%), País Vasco (-0,42%) y Canarias
(-0,31%).
En el caso de la Seguridad Social, la cifra se debe
principalmente al Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), que amplió
su superávit hasta el 0,53% del PIB, mientras que el Sistema de la
Seguridad Social registró un déficit del 0,51% del PIB y el Fogasa
contabilizó un déficit del 0,07% del PIB.
Las cifras del Estado
van siempre un mes por delante de las déficit público y muestran una
disminución superior al 10% hasta noviembre. En términos de PIB la cifra
se sitúa en el 3,34% y muestran cierto margen de cara al objetivo del
3,5% fijado para el conjunto del año.
El déficit registrado hasta
noviembre es consecuencia de unos ingresos de 156.812 millones de euros,
un 4,3% más, y unos gastos de 192.373, lo que supone un aumento del
1,3%. En términos de caja, que computa los ingresos y gastos cuando
realmente se producen, el déficit del Estado se situó en 26.498 millones
de euros, el 2,49% del PIB.
La recaudación total hasta septiembre
ascendió a 183.149 millones, frente a 171.816 millones en 2013, lo que
supone un incremento del 6,6%. De este importe, 65.999 millones
corresponden a ingresos cedidos a las comunidades territoriales por su
participación en los impuestos estatales, un 3,1% más. Los ingresos
impositivos totales crecieron un 4,2% impulsados por los aumentos del
IRPF y del IVA en un 4,2% y un 8,2%, respectivamente. El resto de
ingresos no financieros creció un 26,8%, con una recaudación total del
22.713 millones.
La recaudación total por impuestos directos y
cotizaciones sociales, antes de descontar la participación de las
administraciones territoriales, sumó 86.032 millones, con un aumento del
2,2%. De su lado, los ingresos totales por impuestos indirectos
ascendieron a 74.404 millones, un 6,7% más.
En concreto, la recaudación del IRPF fue de 68.027 millones, un 4,2%
más que un año antes debido, principalmente, al aumento de las
retenciones del trabajo en un 3,4%, los ingresos de la Campaña de Renta y
la minoración de las devoluciones en un 2,6%. Los pagos fraccionados
crecieron un 7,2% y el gravamen sobre premios de determinadas loterías
aumentó en 193 millones. En términos homogéneos, los ingresos del IRPF
aumentaron el 3,6%.
Por su parte, el Impuesto sobre Sociedades
sumó 14.102 millones, un 7,6% menos por el aumento de las devoluciones
en un 28,2% y por los elevados ingresos del año pasado, que no tienen
correspondencia este año. Los ingresos de la declaración anual de 2013
fueron de 4.020 millones, un 7,4% más, mientas que los pagos
fraccionados, con una cifra de 12.487 millones, aumentaron un 9,2%,
principalmente por el crecimiento de los grupos consolidados y del resto
de las grandes empresas. En términos homogéneos, la recaudación hasta
creció un 1,3%.
La recaudación del
IVA sumó 53.730 millones y se incrementó en un 8,2% respecto a un año
antes, aunque en términos homogéneos, de los que 44.551 millones
proceden del IVA operaciones interiores, que experimenta un aumento del
8,5%.
La recaudación por Impuestos Especiales, por su parte,
ascendió a 17.959 millones, con un aumento del 2,1% debido al aumento
del Impuesto sobre Labores del Tabaco e Hidrocarburos en un 1,6% y 1,8%,
respectivamente. En cambio, los ingresos del Impuesto sobre la
Electricidad cayó un 4,1%.
Por el lado de
los gastos, los pagos no financieros efectuados por el Estado se
situaron en 143.648 millones de euros, un 1,3% menos. En este resultado
ha influido el descenso de las transferencias corrientes y las
inversiones reales, compensados en parte por los mayores gastos
financieros y de transferencias de capital.
Así, los gastos
financieros ascendieron a 31.233 millones, un 11,6% más, mientras que
las transferencias de capital acumularon 7.048 millones, un 46,7% más.
En cambio, cayeron los gastos corrientes en bienes y servicios (-1,2%),
las transferencias corrientes (-6,8%) y las inversiones reales (-24,1%).
De
su lado, los gastos de personal cayeron un 0,3% y se situaron en 13.755
millones de euros, con un aumento del 0,3% de las cotizaciones sociales
y un descenso del 4% en los gastos sociales a cargo del empleador y del
0,4% en los sueldos y salarios.