LUXEMBURGO.- El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea ha denunciado este martes que
ocho aeropuertos españoles que han recibido financiación comunitaria
para su ampliación (Madrid-Barajas, Badajoz, Burgos, Córdoba,
Fuerteventura, La Palma, Murcia y Vigo) no han generado los resultados
esperados, no son rentables y están infrautilizados debido a la falta de
planificación y previsión adecuadas.
En total, España ha recibido
685 millones de euros en ayudas europeas entre 2000 y 2013 para
aeropuertos, el 24% de la inversión de la UE en este tipo de
infraestructuras.
El Tribunal sostiene que ninguno de los
aeropuertos españoles financiados con ayudas de la UE tiene perspectivas
de rentabilidad. Tres de ellos (Fuerteventura, Madrid-Barajas y Murcia)
tienen perspectivas de lograr un equilibrio a medio plazo, pero el
resto (Badajoz, Burgos, Córdoba, La Palma y Vigo) registraron pérdidas
significativas entre 2007 y 2012 y son insostenibles. Además,
Fuerteventura, Madrid, Vigo, Murcia, La Palma y Badajoz tenían incluso
menos pasajeros en 2013 que en 2007.
El informe señala en primer
lugar que no había ninguna necesidad urgente de ampliar aeropuertos como
los de Badajoz (en la que se gastaron 6 millones de euros de la UE)
Córdoba y Fuerteventura. Las infraestructuras existentes eran
suficientes para hacer frente a la demanda prevista y las ampliaciones
están infrautilizadas.
En el caso de Córdoba, el Tribunal de
Cuentas señala que el tráfico atraído por los cercanos aeropuertos de
Málaga y Sevilla, así como la conectividad que proporciona el AVE,
limitan significativamente la demanda para este aeropuerto. Sin embargo,
las autoridades españolas decidieron ampliar la pista sin ningún
análisis o estudio que justificara su necesidad. La ampliación de la
pista costó más de 70 millones de euros, de los cuales 12,6 millones
venían de la UE. También se extendió el área de estacionamiento de los
aviones con un coste de 1,5 millones (810.000 de la UE).
"Desde
entonces hay muy poco tráfico comercial en este aeropuerto (menos de
7.000 pasajeros cuando la previsión era de 179.000), la pista extendida
apenas se usa y el incremento de espacio de estacionamiento se utiliza
para aviones no comerciales", censura el estudio.
En el aeropuerto
de Fuerteventura se amplió la terminal con financiación de la UE por
valor de 21 millones de euros. El proyecto casi triplicó la superficie
existente, añadió 14 nuevas puertas de embarque, 8 cintas de equipaje y 4
puertas de contacto. Las obras se basaron en una previsión de 7,5
millones de pasajeros en 2015, cuando en 2013 el aeropuerto tuvo 4,3
millones. El Tribunal dice que incluso aunque se hubiera cumplido la
previsión, el proyecto estaba sobredimensionado. En la actualidad, la
autoridad aeroportuaria ha decidido cerrar 6 de las 24 puertas para
reducir los costes de mantenimiento.
Por lo que se refiere a La
Palma, el informe dice que aunque había necesidad de ampliar la
capacidad, el proyecto -que costó 36,4 millones de euros con una
financiación europea de 17,1 millones- no se ajusta a las necesidades
reales. La nueva infraestructura permite gestionar 30 movimientos por
hora, mientras que el pico desde que se completó la expansión ha sido de
13. "Por ello, la capacidad adicional creada continuará estando
infrautilizada" hasta que el número de operaciones aumente de forma
significativa.
En el caso de Burgos, debido al bajo número de
pasajeros (18.905 en 2013) y a los altos costes de depreciación de la
infraestructura, el aeropuerto acumuló pérdidas de 30 millones de euros
(el 67% de sus activos) desde su apertura en julio de 2008 hasta finales
de 2012. Además, el 90% de sus vuelos comerciales están operados por
una única compañía y con un único destino (Barcelona) y los viajeros
tienen al menos cinco alternativas para volar desde aeropuertos
cercanos, con lo que existe un "alto riesgo de que continúe teniendo un
número de pasajeros insosteniblemente bajo".
El Tribunal de
Cuentas señala que el aeropuerto de Murcia-San Javier es el que registró
mayores retrasos, ya que la torre de control y la pista sólo se han
puesto en funcionamiento cinco años después de haberse completado. El
mayor sobrecoste entre los aeródromos examinados corresponde a La Palma,
con 25,6 millones.
El informe considera que, tras las
ampliaciones financiadas con ayudas europeas, las terminales de
Fuerteventura, Vigo, La Palma y Badajoz están infrautilizadas. El coste
por pasajero adicional en Madrid fue de 32 euros, mucho más alto que los
19 euros utilizados en la fase de planificación. Para Fuerteventura,
Burgos, Murcia, La Palma, Badajoz y Córdoba, el coste estimado es más
del doble que el previsto. "Esto indica que las inversiones tienen un
alto riesgo de no proporcionar un retorno", dice el Tribunal de Cuentas.
Para Vigo, el coste estimado por pasajero adicional no puede calcularse
porque la inversión no atrajo a ningún viajero extra.