sábado, 11 de enero de 2014

El PSOE de Cartagena acusa al consejero Ballesta de mentir sobre el Rosell y a Valcárcel de despistar


CARTAGENA.- El PSRM-PSOE de Cartagena acusa al presidente autonómico, Ramón Luis Valcárcel, de jugar "al despiste" y al consejero José Ballesta de "mentir" con respecto al Rosell, por lo que piden la dimisión de la consejera de Sanidad al "dar la espalda a los intereses de los cartageneros", según han informado fuentes socialistas mediante un comunicado.

   En este sentido, la secretaria general del PSOE de Cartagena, Ana Belén Castejón, considera que "mientras el presidente autonómico, Ramón Luis Valcárcel, está jugando al despiste con el Rosell para ganar tiempo antes de irse a Bruselas, la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, calla y consiente el desmantelamiento de nuestro hospital público".
   Asimismo, Castejón explica que "con mucha decepción escuchamos ayer las declaraciones del consejero José Ballesta, que no duda en mentir a los ciudadanos, no sólo de Cartagena sino de toda la Región, al atribuir al Rosell unos servicios que en la actualidad no existen como son la Unidad de Cuidados Intensivos o Ginecología".
   De este modo, afirma que "si hubiese permanecido abierta la UCI en condiciones, probablemente Psiquiatría no habría pedido el traslado al hospital de Santa Lucía. Si lo que pretenden es devolver la UCI al Rosell, asegurando su permanencia y se dota al hospital de nuevos servicios pues bienvenidos sean, pero entendemos que son intentos de confundir a los ciudadanos y a la opinión pública y no nos engañan, ni ahora ni nunca".
   Del mismo modo, ha manifestado que "las declaraciones de Ballesta en las que afirma que la intención de Valcárcel no es cerrar el hospital, no nos vale" porque "si para el PP cerrar la puerta de Urgencias, trasladar Psiquiatría, Rayos, etc, no es cerrar, todos los demás consideramos que es un desmantelamiento previo al cierre definitivo".
   "Sus palabras no son más que eufemismos que intentan confundir a los usuarios del Área II de Salud. Todos esperábamos de Valcárcel una respuesta clara y concreta, que atendiese a toda la población y que defendiera lo manifestado por la consejera en la Asamblea en 2009/2010, y no ha sido así", ha añadido.
   Castejón también ha reiterado que el PSOE continuará luchando para impedir que se cierre este hospital porque "los cartageneros no nos podemos permitir que se quede una sola e insuficiente puerta de Urgencias y un hospital carente de UCI y de todos los servicios básicos que conforman un auténtico centro hospitalario".
   Así, recuerda la "inacción" por parte de la alcaldesa Pilar Barreiro "a la que todavía no hemos oído ni una sola palabra de apoyo para mantener un hospital imprescindible para la buena asistencia sanitaria de la población", y sobre ella ha declarado que "nos merecemos una mejor alcaldesa y un mejor concejal de Sanidad, que den la cara por nosotros cuando nuestra salud se ve amenazada tan seriamente".
   Por todo esto, el PSOE pedirá en el próximo Pleno municipal que la alcaldesa dé explicaciones de las gestiones que ha hecho frente al presidente autonómico, para intentar que el Rosell funcione a pleno rendimiento, ya que afirman que "ante el débil posicionamiento y los rodeos con los que se ha ofrecido la información de lo acordado por el Consejo de Gobierno nos hace dudar, y mucho, de la continuidad del hospital".
   Del mismo modo, "también le pediremos que nos diga cuáles son las razones por las que el PP de Cartagena no tiene agallas suficientes como para plantarse ante el Gobierno regional y decir 'NO AL DESMANTELAMIENTO DEL ROSELL' y cuáles son los verdaderos motivos que mueven al equipo de gobierno que lidera Pilar Barreiro a no presionar ni plantarse ante Valcárcel para oponerse con rotundidad a este brutal recorte sanitario para Cartagena", ha sentenciado Castejón.
   Además, desde el PSOE han pedido la dimisión de la consejera de Sanidad, la cartagenera María Ángeles Palacios, por "dar la espalda a los intereses de los cartageneros".
   "La actuación de la cartagenera Palacios es indigna y por dignidad debería presentar su dimisión, ya que de sus declaraciones de ayer lo que se desprende es un mero aplazamiento del cierre del hospital Santa María del Rosell, haciendo oídos sordos, no sólo a las reivindicaciones de miles de cartageneros, sino a los hechos que demuestran con demoras intolerables y camas en los pasillos que un solo hospital es insuficiente", ha concluido.

Unas 10.000 personas visitan en el Museo Salzillo la exposición 'Un belén napolitano del siglo XVIII'



MURCIA.- Unas diez mil personas han visitado hasta ahora la exposición temporal 'Un belén napolitano del siglo XVIII', que se inauguró en el Museo Salzillo, con motivo de la Navidad, en la que se muestra el famoso belén propiedad de los hermanos García de Castro, según han informado fuentes de la organización en un comunicado.

   La directora del Museo, María Teresa Marín, afirma que este número de visitantes supone un 50% más con respecto al del mes de diciembre del pasado año, por lo que considera "un auténtico acierto haber tenido la posibilidad de presentar en Murcia el famoso belén napolitano, que además se ha convertido en la muestra temporal más visitada de cuantas se han presentado hsta ahora en el Museo".
   Para la directora "las reacciones del público también son muy positivas, porque los visitantes no cesan de alabar la espectacularidad del montaje y la calidad de las figuras. Esto demuestra que es uno de los mejores belenes del mundo en su género".
   Como hecho curioso añade que "la sorpresa del público ante el realismo de las imágenes es tal, que incluso algunos visitantes han llegado a preguntar si la carne que se expone en la sección belenística del mercado se cambia todos los días". La exposición 'Un belén napolitano del siglo XVIII' permanecerá abierta hasta el 2 de febrero.
   Marín también ha hablado de la exposición del belén de Salzillo, en el Centro Cibeles, de Madrid. "Las noticias que nos llegan -afirma- son muy positivas, porque el está recibiendo un cúmulo de visitas, que acaparan absolutamente el tiempo permitido de sesenta personas cada veinte minutos. La cifra que nos facilitaron, hasta el pasado día 6 de enero, declaraba que el número de visitantes rondaba los cincuenta mil".
   Finalmente, resaltó que "las colas durante el periodo de la Navidad han sido largas, y la acogida por parte de la prensa ha sido muy positiva".

La UMU reconstruye el clima de Murcia en los últimos 400 años y su vulnerabilidad


MURCIA.- El investigador Salvador Gil Guirado, de la Universidad de Murcia, ha presentado en su tesis una reconstrucción del clima de la Región de Murcia en los últimos 400 años, con un estudio de las precipitaciones y temperaturas, así como un nuevo modelo de análisis de la vulnerabilidad de los riesgos naturales como las sequías e inundaciones, en distintos periodos y épocas.

   "Lo más novedoso de esta tesis es que a través de técnicas estadísticas se ha conseguido reconstruir por primera vez a escala anual y estacional las temperaturas en la Península ibérica a través de documentos históricos", destaca Gil, según fuentes del departamento de Promoción de Investigación de la UMU (Prinum), dependiente del Vicerrectorado de Investigación.
   En este sentido, aclara que debido a la alta influencia de la lluvia para las actividades socioeconómicas en la Península ibérica, la reconstrucción de las temperaturas es muy dificultosa y no se ha prestado atención al estudio de las mismas, tendiendo a pensar que estas no suponían ningún limitante para las sociedades.
   Tras la reconstrucción climática llevada a cabo por Gil Guirado se deduce que,  en Murcia a partir de la segunda mitad del siglo XX se ha producido un ascenso brusco de las temperaturas, y que pasa ahora mismo por el periodo más cálido de los últimos 400 años.
   Igualmente, los resultados alcanzados demuestran que en Murcia también es evidente una considerable disminución de las precipitaciones.
   A la luz de las conclusiones de esta tesis puede añadirse que sobresalen algunas épocas especialmente frías durante los años estudiados, la primera durante la segunda mitad del siglo XVII, relacionada con la menor actividad solar durante el Mínimo de Maunder, y la segunda a finales del siglo XVIII. Sin embargo, son los cien años que van de 1840 a 1940 los más fríos en todo el periodo de estudio.
   "En el siglo XVII los inviernos en el sureste español eran mucho más fríos que los actuales, de ahí que se produjera un auge en la construcción de pozos de la nieve, que eran unos orificios circulares de entre 5 a 8 metros de profundidad excavados en la tierra, donde se almacenaba la nieve hasta que se compactaba y se formaba hielo", añade el investigador.
   Este hielo se usó para los helados y también en la medicina, "porque se le atribuía propiedades curativas. Muchas veces, la nieve de Sierra Espuña se trasladaba de madrugada a Murcia, para que no se derritiera, y se vendía en puestos en Trapería y Platería", explica en la tesis.
   "He llegado ha encontrar un documento en el que se valoraba la posibilidad de hacer un pozo de nieve en la Sierra de Carrascoy, lo que prueba que en esta zona eran frecuentes las nevadas, cosa que difiere de lo que ocurre en la actualidad", cuenta el investigador.
   Por otro lado, el trabajo de investigación propone un modelo para medir la vulnerabilidad y el contexto social de las sequías e inundaciones en distintos espacios y épocas, el Índice Experimental Global de Vulnerabilidad General y Contextualización Ecosocial (IEGVGes), que podrá aplicarse en cualquier parte del mundo y en cualquier periodo y del que Salvador Gil ha extraído diversas conclusiones.
   "En el caso de las inundaciones, el conocimiento de los recurrentes errores históricos es el primer paso para solucionarlos, puesto que actualmente la protección frente al peligro siempre viene después de que se haya producido alguna inundación", afirma Gil, que añade que el problema se agrava después, cuando vuelven a crearse nuevas áreas pobladas como son en Murcia las zonas de Espinardo, Juan Carlos I o Churra, que se configuran como nuevos espacios en riesgo.
   Por su parte, la gestión reciente de las sequías evidencia una mayor vulnerabilidad política en Murcia. En el caso murciano, aunque se han logrado avances y existe seguridad en el abastecimiento de agua incluso para el riego, las sequías son usadas como arma política, es decir, "el debate en torno al agua se ha politizado y esto lleva aparejado que se generen conflictos sociales innecesarios entre regiones, como los ocurridos entre Albacete y Murcia, cuando el objetivo debería ser encontrar una solución definitiva a los problemas de agua", defiende.
   "A todo esto se añade que en Murcia dependemos de caudales de agua cuya regulación no depende de los murcianos, como ocurre con el Trasvase del Tajo. En la sequía de 2004-2007, los problemas más graves vinieron por la intensa sequía sufrida en la cabecera del Tajo, y a pesar de que en la Cuenca del Segura no hubo un descenso excesivamente intenso de las precipitaciones, se heredó la sequía de otro espacio".
   "Dependemos, por lo tanto, de la situación climática y política de otro lugar, y si por algún motivo decidieran cortar el flujo de agua, en Murcia tendríamos serios problemas", asegura Gil, que por otra parte afirma que, en este sentido también se han hecho avances.
   "Anteriormente a 2004, en torno al 40 % de los recursos disponibles de agua en Murcia venían del Trasvase del Tajo, pero ahora se ha reducido la dependencia de estos caudales y sólo en torno al 15-18% de los recursos disponibles proviene del Tajo", añade.
   En definitiva, entre sus conclusiones destaca que las áreas de estudio no han cambiado el paradigma de apropiación del agua y de protección frente al peligro.
   Las técnicas paleoclimáticas empleadas para conocer el comportamiento del clima con anterioridad a la existencia de mediciones instrumentales más extendidas en la reconstrucción climática, son la datación de los anillos de los árboles o los testigos de hielo.
   Estos métodos presentan algunas limitaciones debido a que no son aplicables en todas partes del mundo. Por ejemplo, si no hay cuerpos de hielo o árboles para poder estudiar, la reconstrucción del clima por medio de estas técnicas se hace inviable.
   Como los registros instrumentales disponibles sobre temperaturas y precipitaciones están datados, en el mejor de los casos, únicamente desde hace siglo y medio, Salvador Gil decidió llevar a cabo una reconstrucción climática utilizando las técnicas propias de la climatología histórica, que emplean la información climática indirecta contenida en la documentación antigua y que posibilita superar las limitaciones de las técnicas anteriormente descritas.
   "Básicamente mi trabajo se ha centrado en el análisis de las Actas Capitulares, documentos que recogen los debates entre los representantes municipales, y en las que han quedado plasmadas las preocupaciones que tenía la población en aquellos momentos", explica Gil.
   Ha estudiado las rogativas religiosas en las que se imploraba por la lluvia o por el cese de la misma, las inundaciones, los precios de los cereales y el análisis del contenido de los documentos. Este último método se fundamenta en extraer el sentido lingüistíco que subyace detrás de todo relato escrito.

Pilar Ibáñez-Martín de Calvo-Sotelo pronunciará este año el pregón de la Semana Santa lorquina

LORCA.- Pilar Ibáñez-Martín Mellado, licenciada en Filosofía y Letras y madre de familia numerosa, viuda del expresidente del Gobierno y Grande de España, Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo, hija de los pontificios condes de Marin y nieta de los isabelinos condes de San Julián, pronunciará este año el pregón de la Semana Santa lorquina el viernes 4 de abril, en la iglesia de San Mateo, según han confirmado hoy fuentes del Paso Azul a MC.

La pregonera, nacida en Madrid pero de genuina familia lorquina por parte de madre, es además consuegra de la catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Murcia y europarlamentaria, la santanderina Cristina Gutiérrez-Cortines Corral, y de su marido, el conocido ingeniero agrónomo murciano y presidente de la Real Sociedad Económica de los Amigos del País, de Murcia, José Egea Ibáñez, ya que su hija, la diseñadora de moda Cristina Egea, contrajo matrimonio en la catedral de Murcia en diciembre de 1996 con Leopoldo, el mayor de los hijos, letrado del Consejo de Estado y actual marqués de la Ría de Ribadeo, del que fue madrina de boda doña Pilar. 

Como se sabe, el padre de tan augusta señora, ya octogenaria, el catedrático aragonés de Historia en Enseñanza Media, José Ibáñez-Martín, fue presidente de la Diputación Provincial de Murcia durante la Monarquía, cofundador y diputado nacional por la CEDA durante la II República y, posteriormente, durante el franquismo, procurador en Cortes, embajador de España en Portugal y ministro de Educación Nacional para pasar luego a presidir el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el Consejo de Estado.

En 1951, siendo muy joven, ya fue designada fallera mayor de las fiestas de San José, en Valencia.

Pilar Ibáñez-Martín Mellado, marquesa viuda de la Ría de Ribadeo, tiene ocho hijos de su matrimonio con el expresidente del Gobierno de la Monarquía celebrado en abril de 1954: Leopoldo, María del Pilar, Juan Víctor, Pedro José, Víctor María, José María, Andrés y Pablo, algunos de ellos miembros del actual Gobierno del PP o consejeros del presidente del partido, Mariano Rajoy.

Siendo su esposo subsecretario del Ministerio de Obras Públicas, en los años 70 del tardofranquismo, se aprobó el canal hacia Lorca del trasvase Tajo-Segura aunque, hasta la fecha, en la comarca agrícola del Bajo Guadalentín, solamente el municipio de Totana le ha dedicado una calle, en agradecimiento por la llegada del agua para riego, tras su fallecimiento acaecido en mayo de 2008 en su casa de Somosaguas, en Madrid, en la que todavía reside la pregonera de este año.

Informe sobre ciegos / Patricio Hernández *

La noticia de que el macropuerto de El Gorguel ha recibido una fuerte objeción técnica en los informes tanto del ministerio de Medio Ambiente como de la propia Comunidad Autónoma y otras instituciones (UMU, Instituto Español de Oceanografía), que son el anticipo del previsible rechazo de Bruselas, supone el más que probable fin de otro de los grandes proyectos de la era Valcárcel para la región.

Era lógico que este fuera el destino final de un insostenible y desafortunado proyecto que pretendía construir el mayor puerto de contenedores del sur de Europa, con capacidad para mover hasta cinco millones de contenedores al año, y cuyas obras alterarían 336 hectáreas en el medio marino y unos dos millones de metros cuadrados en tierra, todo ello afectando a una zona de alto valor ambiental protegida con las mayores figuras legales nacionales y europeas, como son la de Lugar de Interés Comunitario (LIC, tanto marino como terrestre), Zona de Especial Protección para la Aves (ZEPA), y Lugar de Interés Geológico (LIG), a lo que se añaden otros elementos de interés cultural (arqueológicos y mineros).

Con el macropuerto de El Gorguel cae el penúltimo de los grandes proyectos que han presidido la vida pública y la acción institucional en la Región de Murcia en las dos décadas de poder conservador absoluto, convertidos en cifra y emblema de un modelo político y económico definitivamante fracasado y cuyo balance es ya terrible para unos gestores políticos megalómanos e incompetentes que han traído un inmenso dolor a la sociedad, han consagrado nuestra pertenencia a la España más injusta y atrasada, y nos han dejado sin futuro claro. Si algo sabemos hoy con certeza es que el cambio de modelo será muy lento y costoso.

El comienzo de este dramático final se produjo con el estallido de la burbuja inmobiliaria, que dinamitó la superestructura económica sobrevenida con el boom del ladrillo, arruinó a miles de empresas, destrozó el sistema de crédito regional, hundió las haciendas públicas de la región y de sus municipios, y los obligó aceleradamente a endeudarse, al tiempo que enviaba al paro a 100.000 trabajadores.

En paralelo a la difuminación de los mayores trampantojos políticos agitados contra el Gobierno anterior (el trasvase del Ebro, la deuda histórica), le llegó el turno a los grandes proyectos, el corolario lógico de un modelo de economía insostenible y especulativa al servicio de los intereses de los promotores y de las grandes constructoras, especializados en explotar codiciosamente el corto plazo aunque ello conduzca al suicidio colectivo, fungiendo como verdaderos nihilistas que no creen en futuro alguno.

Como un castillo de naipes, uno tras otro estos hiperproyectos, que en su día llenaron titulares de páginas de prensa con cantidades de vértigo en inversión, empleo y cifras de negocio, han ido encallando o desmoronándose, revelándose como inviables o incluso quiméricos disparates.

Así, la gran actuación ‘de interés regional’ de Marina de Cope (veintiún millones de m2), el «mayor complejo urbanístico de España sobre costa virgen», previa e ilegalmente desprotegida, fue literalmente sentenciada por el Tribunal Constitucional primero, y luego el Tribunal Superior de Justicia de Murcia; por su parte, el Aeropuerto Internacional de Corvera, que iba a estar en funcionamiento a finales de 2011, ahí sigue, terminado y sin aviones, varado entre la falta de rentabilidad, la insaciabilidad de Sacyr y la necedad política, esperando que el presupuesto público pague los platos rotos.

Como pagaremos también con seguridad por la autopista de peaje Cartagena-Vera, que aguarda el rescate público; y puede costarnos muy cara la desalinizadora de Escombreras, apenas sin uso pero cuyo contrato puede obligar a la región a pagar hasta seiscientos millones de euros; o desorbitada será la cantidad final desembolsada —varias veces su precio real— por la Autovía del Noroeste, financiada por el ruinoso sistema de ‘peaje en sombra’; o dispilfarrados los 250 millones perdidos en el fracasado proyecto de televisión autonómica (7RM); o ilusorios y onerosos los hoy volatilizados megaproyectos culturales del consejero Cruz.

Completan la lista de embelecos otros grandes proyectos suspendidos del todo o demorados sin fecha, como la Ciudad de los Contenidos Digitales (Contentpolis), que se empezó a construir en Los Camachos (Cartagena), o la Ciudad de la Industria Alimentaria, anunciada para el municipio de Murcia.

Finalmente se intenta mantener artificialmente vivo el último de los superproyectos prometidos, el del parque temático de la Paramount en Alhama de Murcia, sobre el que pende una más que justificada incertidumbre: no aparecen inversores para un modelo en crisis en el resto de España y que se percibe como la herencia inviable de un pasado quebrado.

Se vendió un futuro radiante para Murcia, pleno de riqueza y bienestar para todos, de la mano de unos proyectos dotados de poder salvífico, que iban a lograr la redención de esta tierra secularmente olvidada por el Estado. No había que prestar oidos, decían, a los inevitables profetas de las catástrofes que maliciosamente advertían que lo que se proponía era a la vez un engaño y un grave error que pagaríamos colectivamente muy caro.

Al final, allí donde debía haber riqueza y beneficios para todos ahora hay un piélago de pobreza, exclusión y desigualdad social; donde íbamos a disfrutar de pleno empleo ahora encontramos paro masivo y precariedad existencial; donde iba a elevarse la calidad de vida vemos un deterioro brutal de las condiciones materiales de la mayoría; y en el camino hemos degradado además la calidad del sistema democrático, con el más profundo ciclo de corrupción y un histórico descrédito de las instituciones y de la misma función política.

«El destino ciega a los que quiere perder», escribió Ernesto Sábato en su prodigioso Informe sobre ciegos, pero, ¿quienes son aquí los ciegos para los que el aciago destino habría dispuesto su perdición? ¿Son sólo los ofuscados responsables políticos que han tomado las nefastas decisiones que han arrasado nuestro presente e hipotecado nuestro futuro? ¿o es acaso todavía peor en democracia, y alcanzaría también a una enceguecida ciudadanía, bovinamente entregada con un descabellado y sostenido entusiasmo electoral a este desastre anunciado? La sabiduría popular es en esto implacable:»No hay peor ciego que el que no quiere ver».

(*) Presidente del Foro Ciudadano de la Región de Murcia