PANAMÁ.- Transparencia
Internacional (TI) dará un giro a su estrategia y pasará a la acción y
movilización social contra la impunidad, declaró el nuevo presidente de esa organización, el abogado peruano Jose
Ugaz. "Vamos a convertirnos en una organización más militante y activa,
porque los niveles de corrupción a que hemos llegado así lo exigen",
dijo.
Ugaz explicó que "la gente está furiosa en las calles con lo que está
pasando en términos de impunidad y queremos utilizar esa energía como
agente catalizador".
"Queremos hablar más fuerte -añadió- y señalar directamente y sin
ambages dónde están las responsabilidades porque la corrupción hoy en
día ha tomado dimensiones que realmente constituyen un reto".
"La corrupción -consideró Ugaz- es inherente al ser humano, pero lo
que no se puede tolerar es la impunidad, que haya personas que cometen
delitos y no les pase nada; y peor, que se presenten como roles sociales
a seguir, ejemplos de éxito social".
Por eso, en su lucha contra la corrupción, "TI va a centrarse en
combatir la impunidad, y buscar el involucramiento y la movilización de
la sociedad civil, especialmente de los jóvenes, y el uso de las redes
sociales".
Esto no quiere decir, según señaló Ugaz, que TI vaya a abandonar "la
labor que le ha caracterizado hasta ahora de ser un grupo de gestión
ante las autoridades mundiales, como la ONU, el Banco Mundial, la OCDE,
etc...."
"Estamos pasando por un momento muy importante, TI acaba de cumplir
20 años de existencia y debe haber un cambio de modelo, de estrategia"
contra la corrupción, reflexionó.
Ugaz opinó que "estamos enfrentando una corrupción de otra
naturaleza, en las que la variable de países pobres igual a países
corruptos no necesariamente es una variable que explica la realidad"
mundial.
"La corrupción es como el Sida, no distingue género, raza condición
social, edad, etc..", dijo Ugaz parafraseando al experto en casos de
corrupción Robert Cliver.
Sí que hay modelos diferentes de corrupción, opinó y puso como
ejemplo la diferencia entre la corrupción existente en España y la que
afecta a la mayoría de países latinoamericanos.
En España, según Ugaz, "el ciudadano de a pie, el burócrata común y
corriente, el policía, no se les ocurre pedir o tomar un euro y se va
preso quien intente ofrecérselo, sin embargo la clase política española
está claramente atravesada por la corrupción".
"Hay una diferencia muy clara entre ciudadanía y clase política o
empresarial, como en Japón y en algunos otros países", consideró el
abogado peruano.
Explicó que, "en países con debilidad institucional, como la mayoría
en Latinoamérica, la corrupción ha permeado hacia abajo, y el ciudadano
común forma parte del actuar corrupto, y le paga al burócrata o al
policía para conseguir su favor".
También con respecto a Latinoamérica, Ugaz señaló que "no me cabe la
menor duda de que el narcotráfico" es el principal eje sobre el que gira
la corrupción.
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