jueves, 4 de diciembre de 2014

Forenses del 'caso Cala Cortina' califican de inútiles ahora algunas pruebas pedidas por las defensas

CARTAGENA.- Los médicos forenses que intervienen en las diligencias abiertas por el crimen de Cala Cortina, por el que seis policías nacionales permanecen en prisión desde hace casi dos meses, han dicho que las nuevas pruebas pedidas por algunas defensas no tendrían utilidad, mientras que otras no se pueden practicar.

Estas consideraciones se recogen en la comparecencia en la que los forenses contestaron a las preguntas que semanas atrás les hizo la jueza del caso, la magistrada María Antonia Martínez.
Con respecto a si un análisis de glucosa o urea sobre el cuerpo de Diego Pérez, el hombre hallado muerto en la playa dos semanas después de ser llevado al lugar por los policías nacionales, podría haber precisado el día de la muerte, señalan que ello hubiera sido aconsejable en cadáveres recientes, en las primeras treinta horas, lo que no es el caso.
En cuanto a si se hizo un estudio de sumersión para conocer si la víctima llegó o no con vida al agua, exponen que con las actuaciones que llevaron a cabo desde la aparición del cuerpo sin vida en la playa se puede concluir que sí se realizó.
Señalan también que no practicaron un estudio biomecánico de las lesiones mortales del fallecido porque no tiene ninguna utilidad, entre otros motivos, por la dificultad de obtención de muestras y su difícil conservación.
También, porque los materiales biológicos extraídos del organismo para experimentar con ellos están desprovistos de los mecanismos biológicos protectores y reguladores con los que cuentan en el interior del mismo.
"El estudio biomecánico -afirman los forenses- es relativamente fiable en materiales sintéticos y homogéneos, como es un automóvil, por ejemplo, que son fabricados en serie y con los mismos componentes, que, además, son bien conocidos, lo que no ocurre con los sistemas biológicos complejos como es el caso de un ser humano".
Tampoco realizaron el análisis de larvas en el cráneo de la víctima porque no había, ya que solo hallaron huevos de fauna marina en la cavidad faríngea, "por lo que su identificación no aportaría información relevante sobre los días que llevaba en el mar el cuerpo del fallecido".
Sí consideran oportuno los forenses, para el caso de que se descubra un ADN ajeno a la víctima en sus uñas, cotejarlo con el correspondiente a los presuntos autores de los hechos que se investigan.
Por otra parte, el Juzgado de Instrucción de Cartagena que investiga los hechos, ocurridos el pasado 13 de marzo, ha dado traslado de las actuaciones a la Abogacía del Estado como posible responsable civil subsidiario dada la condición de funcionarios públicos de los seis policías nacionales imputados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La investigación se centra en poco autor y mucho cómplice, alguno de los cuales ya habría "cantado" ante la juez del caso para facilitar las cosas