lunes, 22 de diciembre de 2014

Valcárcel y Garre vs. Garre y Valcárcel / Begoña García Retegui *

El pasado jueves la Asamblea Regional aprobó, con los votos mayoritarios del PP, el presupuesto regional para 2015. Unas previsiones económicas que nacen enmendadas en su totalidad, no sólo por los grupos parlamentarios de la oposición, sino principalmente por la Autoridad Fiscal independiente, que ve demasiadas sombras en las finanzas regionales; también por Bruselas, y lo más importante, por la ciudadanía.

El Gobierno de Garre presenta un presupuesto continuista y débil, que prevé unos ingresos que no se van a producir y un gasto y unas inversiones ficticias; tan irreales como la política de este Gobierno, que ha cambiado para no cambiar nada. 

Y lo decimos porque la situación de las cuentas de la Comunidad es absolutamente insostenible. Una gran bola de nieve que avanza cuesta abajo y sin freno. La legislatura arrancó con un Gobierno socialista en La Moncloa y entonces el PP mostraba en el Parlamento regional un desmedido afán reivindicativo, exigiendo inversiones, así como un nuevo modelo de financiación autonómica, el lícito pago de la deuda histórica y reclamando buenas infraestructuras, agua... prometiendo que todo cambiaría una vez se produjera el relevo de inquilino político en el Gobierno de España. 

Pero las cosas han sido de otra manera, desalentadoramente diferentes. El primero en someterse al mandato de Génova fue Valcárcel, y lo hizo a cambio de asegurarse un retiro dorado en Bruselas. Decidió abandonar el barco en el peor momento, demostrando en qué quedaba la jactancia de su murcianía y su preocupación por la defensa del interés general. 

Ahora es Garre quien no quiere contrariar a los jefes de Madrid, y para tener su amparo y mantenerse en el cargo ha optado por no crear problemas, desistiendo reclamar lo que antes con tanta insistencia exigía. Aún así lo tiene complicado, pues Valcárcel, que es quien manda en el PP de Murcia, no disimula y se sigue decantando abiertamente por Pedro Antonio Sánchez, el consejero imputado. 

Valcárcel y Garre, artífices de unas cuentas regionales exhaustas durante estos cuatro años y alumnos aventajados en recortes y copagos, son también responsables de la maltrecha situación de una Región donde desgraciadamente se siguen produciendo desahucios a diario, cierres de pequeños comercios, donde no llega la financiación a las empresas. Por eso, unas cuentas tan falsas e increíbles no solucionarán los problemas de la Comunidad. 

Toda la deuda prevista para 2015 ya la hemos superado a finales de 2014. Hablamos de más de 7.000 millones de deuda, consecuencia de la desastrosa gestión de Valcárcel, que Garre aplaudía cuando era diputado; y también de lo que ahora hace Garre como presidente, aunque no lo aplauda Valcárcel. En la Región de Murcia no hemos salido de la crisis, ni tampoco serán las primeras navidades de la recuperación económica, por más que el Partido Popular quiera convencernos. 

Todo es un simulacro, una histriónica representación teatral en una Región arruinada. Cada día conocemos aspectos más decepcionantes, si cabe, de este Gobierno del Partido Popular que no ha parado de mentir y defraudar expectativas. 

Un vivo ejemplo es el del aeropuerto de Corvera, un asunto que no termina de despejarse y con el que no han parado de tomarnos el pelo, pero seguimos pagando; o la desaladora de Escombreras, una planta costosísima que no ha servido para abastecer de agua ni a los regantes ni a los desarrollos urbanísticos para los que fue creada.

 Cito estos dos proyectos, aunque hay muchos más fallidos, porque son los dos principales responsables de la hipoteca de nuestro futuro. 

Una triste realidad que nos bloquea como Región y que nos entrampa hasta las cejas, obligándonos a renunciar a lo importante, a que haya más becas para los alumnos, a que se garantice el cumplimiento de la Ley de Renta Básica, para lo que desde el PSRM hemos presentado una querella, o la de Cooperación al Desarrollo, la del voluntariado, la de dependencia, la ley a favor de las víctimas del terrorismo y un interminable etcétera... 

Acabamos este curso político con unos presupuestos irreales e insuficientes que no contribuirán a mejorar el estado de nuestra Región. Un final de curso lleno de connotaciones, que va más allá de la aprobación de unas cuentas públicas, pues pone broche a una legislatura casi agotada y especialmente complicada. 

Es preciso salir de esta espiral, dar esperanza a los ciudadanos y eso sólo es posible mediante un cambio político que lleve a un nuevo proyecto económico y social, un cambio que hoy por hoy sólo puede garantizar el Partido Socialista.

(*) Portavoz del PSRM en la Asamblea Regional de Murcia

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