BERLÍN.- El jefe del gobierno
de Baviera y líder de los socialcristianos bávaros, Horst Seehofer,
amenazó con su veto en el debate en torno a un nueva regulación del
sistema de compensaciones financieras entre los "länder" alemanes.
Seehofer subrayó durante la clausura del congreso de la CSU en
Núremberg la necesidad de "una reducción mostrable de la carga" para los
estados federados considerados ricos, como el bávaro, que su partido
pueda defender ante la población bávara.
La aportación de Baviera al fondo común establecido entre el total de
los 16 estados federados alemanes supone, con alrededor de 5.000
millones de euros, con diferencia más de la mitad de esta especie de
bolsa común, mientras que Berlín recibe unos 3.000 millones de euros, lo
que le convierte en el mayor receptor.
Baviera y el estado federado de Baden-Württemberg, también en el sur
de Alemania, exigen que el Gobierno federal asuma gran parte de los
costes que genera Berlín, precisamente por su papel especial como
capital del país.
"Esto no va a funcionar sin que el Gobierno asuma determinadas contribuciones", declaró Seehofer.
El jefe del Ejecutivo bávaro lanzó un segundo mensaje al ministro de
Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, al declarar que en su exigencia de
una bajada de impuestos no aceptará ningún compromiso.
La reforma de la "progresión fría" -fenómeno por el cual un aumento
salarial puede derivar en una pérdida de poder adquisitivo, por la suma
de cambio de tramo fiscal y la inflación- "se implementará a más tardar
para el 1 de enero de 2017", aseguró, lo que permitirá reducir esta
carga sobre los asalariados.
"Eso lo impondremos", zanjó.
Parte del partido socio de la CSU bávara, la CDU de la canciller
federal Angela Merkel aspiraba a imponer un freno a ese aumento fiscal a
partir de 2017, pero tanto ella como Schäuble -cuyo Ministerio se
beneficia de esa recaudación adicional- no querían un plazo concreto.
Finalmente los distintos sectores lograron consensuar esta misma
semana una fórmula para incluir la reducción del efecto de "la
progresión fría" en esta misma legislatura.
Por otra parte, Seehofer puso el listón aún más alto y se mostró
convencido de que la Unión de cristianodemócratas y socialcristianos
bávaros (CDU/CSU) logrará "con esta canciller" resultados todavía
mejores en las elecciones al Bundestag dentro de tres años que el 41,5 %
de los votos obtenidos en los comicios de 2013.
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