domingo, 9 de noviembre de 2014

La Comunidad Autónoma declara tres días de luto oficial en recuerdo a las víctimas-feligreses de Bullas


MURCIA/CIEZA/BULLAS.- El Gobierno regional ha trasladado su pésame a las familias de los  14 vecinos de Bullas que perdieron la vida en el trágico accidente de autobús ocurrido la pasada madrugada en la Venta del Olivo, en el término municipal de Cieza, "a quienes se suma en su dolor en estos momentos tan difíciles".

 Asimismo, mostró su apoyo a los heridos, que fueron trasladados a diferentes centros hospitalarios, según han informado fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
Tras recibir aviso del siniestro los equipos de emergencia de la Comunidad Autónoma se movilizaron, junto a otros servicios, como Cruz Roja, Guardia Civil de Tráfico o Protección Civil, para prestar asistencia a las víctimas.
   Los esfuerzos se centran ahora en la asistencia sanitaria a los heridos y la atención psicológica a los familiares de los afectados.
El número de personas fallecidas en la madrugada pasada tras salirse de la vía un autobús y despeñarse por una pendiente en la carretera de Calasparra (RM-714), en la localidad de Cieza, ha dejado hasta el momento 14 fallecidos, 10 heridos graves y 18 de diversa consideración.
   Son datos que ha facilitado este domingo en rueda de prensa la consejera de Sanidad, Catalina Lorenzo, en el hospital Lorenzo Guirao de Cieza para hablar del estado de los heridos. Así, ha precisado que la persona más grave es una mujer, de 51 años, que se encuentra ingresada en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia.
   El siniestro provocó que 10 personas fallecieran en el lugar y cuatro lo hicieran esta madrugada pasada, de los que una fue en el hospital de Cieza, dos en la Arrixaca y una en el hospital de Hellín (Albacete).
   En esta línea, Lorenzo ha asegurado que "hay sangre suficiente para atender a los afectados", pero ha hecho un llamamiento para que este lunes la gente se acerque a los centros de hemodonación de la Región al objeto de que se puedan recuperar los bancos de sangre que se han utilizado para atender a los heridos.
   Igualmente, ha destacado la manera de atención a los supervivientes del siniestro, "digna" de resaltar por la "rapidez", la movilización de los medios sanitarios y la clasificación de los heridos para su derivación a los centros hospitalarios.
   También ha puesto en valor la labor de los voluntarios que, de manera desinteresada y tras enterarse del siniestro, han prestado su ayuda para colaborar.
Por su parte, el delegado del Gobierno en la Región, Joaquín Bascuñana, ha confirmado que el conductor del autobús accidentado en Cieza ha sido imputado por los presuntos delitos de homicidio por imprudencia y lesiones, además de que "todos los indicios apuntan a que el motivo del siniestro ha sido el exceso de velocidad", tras los rumores que apuntaban a un fallo en los frenos.
Bascuñana, que ha hecho estas declaraciones a su llegada al pabellón municipal de Deportes Juan Valera de Bullas donde se presta asistencia a los familiares, ha avanzado también que el último dato es el de 14 fallecidos, y ha recordado que desde las 10.00 a las 11.30 horas se había dado por fallecida a una persona que estaba crítica, y que finalmente ha muerto.
   Al respecto, ha indicado que 31 personas están en estos momentos en los diversos hospitales, dos de ellas en estado grave, una de las cuales está en la UCI y otra en rehabilitación. Las demás víctimas están en "observación" y se ha dado de alta a 12 personas.
   Entre los fallecidos, tres personas han sido completamente identificadas y ha avanzado que el responsable del Instituto de Medicina Legal ha confirmado que esta noche quedarán terminadas todas las autopsias.
   Asimismo, está previsto que el funeral tenga lugar mañana lunes a las 11.00 horas, y el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha manifestado su intención de asistir, ha precisado Bascuñana.
   Bascuñana ha recordado que anoche todo transcurrió "muy rápido", ya que "hubo que evacuar a los heridos, identificar los cadáveres, todo por la noche, con las connotaciones que eso implica". A su juicio, todos los servicios de emergencia "actuaron de maravilla".
   En el plazo de una hora y media, todos los heridos ya estaban trasladados, más de 40 personas, a diversos hospitales. Además, ha destacado la ayuda de Castilla-La Mancha, tanto con efectivos como con medios, y el hospital de Hellín.
   A partir de ahí, recuerda que se le hizo la prueba de alcoholemia al conductor que estaba al volante, no al de reserva. El chofer dio negativo a las pruebas de alcohol y drogas.
   Una vez que se han hecho todas las investigaciones y toma de declaraciones, una vez que hay viajeros del autobús que han podido prestar declaración, Bascuñana ha explicado que al conductor se le ha imputado por homicidio por imprudencia y lesiones
   En estos momentos, ha indicado que el conductor está siendo atendido en un hospital de la Región por arritmias, en observación. Cuando se le dé de alta, la Guardia Civil "procederá a tomarle declaración como imputado", ha avanzado.
   Ha remarcado que el autobús accidentado "es de los pocos que llevaba cinturón de seguridad para todos los viajeros, y se está examinando si, ciertamente, los pasajeros que lo llevaban abrochados han podido salvar la vida".
Finalmente, el presidente del Gobierno regional, Alberto Garre, ha calificado el siniestro de autobús de Cieza, que ha dejado hasta el momento 14 fallecidos y diversos heridos, como una "auténtica tragedia", mientras que el alcalde de Bullas, Pedro Chico, ha dicho que esto "marcará la historia de este pueblo".
   A su llegada a Bullas, el jefe del Ejecutivo murciano ha expresado las condolencias a las familias de las víctimas mortales y los heridos, así como la solidaridad de todo el pueblo murciano, para lo que la Comunidad Autónoma ha decretado tres días de luto oficial, así como el Ayuntamiento de Bullas.
   Tras informar de la instalación de dos puntos de ayuda psicológica a los familiares, uno de ellos en el Instituto Anatómico Forense, de Murcia, y otro en Bullas, ha confirmado que a las 7.30 horas, por indicación del presidente Mariano Rajoy, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría le ha telefoneado para interesarse personalmente por la situación. Tanto la vicepresidenta, ha dicho, como el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, "están puntualmente informados de lo que ha ocurrido y está ocurriendo".
   Por su parte, el alcalde Pedro Chico, que ha confesado que prácticamente no ha dormido ni dormirá "hasta que se produzca el desenlace final", ha adelantado que están hablando con los familiares para ver si este lunes se pudiera celebrar un funeral conjunto, a las 11.00 horas.
   "Hay bastante receptividad por parte de las familias y vamos a hacer lo que las familias quieran", ha advertido.
El presidente de la Comunidad Autónoma, Alberto Garre, junto al consejero de Presidencia, José Gabriel Ruiz, y el alcalde de Bullas, Pedro Chico, se desplazó al municipio para conocer las dimensiones del fatídico accidente de autocar y trasladar las condolencias del Ejecutivo murciano a los familiares de las víctimas. La Comunidad Autónoma declara a partir de hoy tres días de luto oficial.

El párroco de Bullas y 13 feligreses, entre los fallecidos

El párroco de Bullas, Miguel Ramón Conesa Andúgar, sacerdote diocesano de 36 años, y 13 feligreses de la parroquia Nuestra Señora del Rosario se encuentran entre los fallecidos, según ha confirmado el obispo de la Diócesis de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes.
   En concreto, las víctimas del siniestro regresaban de Madrid de una peregrinación que la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Bullas realiza todos los años al Cerro de los Ángeles, donde se encuentra el convento de las Carmelitas Descalzas que fundó la Madre Maravillas de Jesús, relacionada familiarmente con Bullas (en la imagen inferior).
   Tras conocer la noticia, el obispo de Cartagena se trasladó hasta el lugar del accidente, donde conoció las primeras cifras de fallecidos. Desde allí viajó hasta Bullas para estar junto a los familiares de las víctimas.
   Al respecto, Lorca Planes ha mostrado su dolor ante los hechos. "Apenas tengo palabras para poder expresar los sentimientos, estoy pensando en ellos para pedirle a Dios misericordia, especialmente por los que han fallecido".
   "No hay palabras para expresar un dolor tan grande. Le pido al Señor que ponga pronto buenos a los heridos, que les dé paz a los familiares de los difuntos y que nos dé serenidad para aceptar esta situación tan difícil, tan dramática", ha comentado.
   Por ello, la Diócesis de Cartagena ha pedido oraciones por los fallecidos, los heridos y sus familias, y el obispo ha también ha solicitado a todos los párrocos y rectores de las iglesias de la Diócesis que en las eucaristías de hoy se pida por los difuntos del accidente, familiares y por el pronto restablecimiento de los heridos.
   Asimismo, pide que mañana lunes se celebren misas exequiales en todas las parroquias y templos de la Diócesis de Cartagena por esta intención.
   El párroco de Bullas, natural de Espinardo, ingresó con 19 años en el Seminario Mayor de San Fulgencio de la Diócesis de Cartagena y cursados los estudios eclesiásticos fue ordenado presbítero el 13 de julio de 2003, en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol de Espinardo por monseñor Manuel Ureña Pastor, entonces Obispo de Cartagena.
   A partir de su ordenación ocupó los siguientes cargos pastorales: en 2003-2004, coadjutor de la parroquia de San Miguel de Murcia, siendo entonces párroco de la misma el actual obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes; 2004, al ser nombrado Lorca Planes obispo de Teruel, Conesa es nombrado administrador parroquial de San Miguel de Murcia a la espera del nombramiento de un nuevo párroco.
   En 2004-2006 fue párroco de las parroquias de San Pedro, de las Palas; Nuestra Señora de Monserrat, de la Pinilla; y San Antonio de Padua, de Tallante; 2006-2011, coadjutor de la parroquia de San Bartolomé-Santa María, de Murcia; siendo además vicepostulador 2º de la Causa de Canonización de los Mártires por la Fe en el siglo XX en Murcia (nombrado en 2007) y consiliario de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento (2008-2011). Durante este periodo colaboró con el Prefecto de Liturgia de la Santa Iglesia Catedral de Murcia.
   En 2011-2014, párroco de Nuestra Señora de la Esperanza, de Cartagena. A su vez fue miembro del Consejo Presbiteral de la Diócesis en representación de los sacerdotes de la Vicaría de Cartagena.
   El pasado 16 de julio de 2014 fue nombrado párroco de Nuestra Señora del Rosario, de la localidad de Bullas, cargo del que tomó posesión el pasado día 8 de septiembre. También en este destino fue elegido miembro del Consejo Presbiteral en representación de los sacerdotes de la Vicaría de Caravaca-Mula.

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