CARTAGENA.- El Juzgado de Instrucción de Cartagena que investiga la muerte de
Diego P., un vecino del barrio de 'Las 600' hallado muerto en una playa
de Cala Cortina dos semanas después de su desaparición, rechazó tomar
declaración a un supuesto testigo que se había ofrecido a ello.
La magistrada María Antonia Martínez, a través de una providencia
afirmó que «no se considera ni útil ni pertinente recibir declaración
testifical a esta persona».
Y añadió que «se ignora si este hombre, que responde a las iniciales
A.C. y que es vecino de Cartagena, podría aportar algún dato relevante
para la causa y, menos aún, valorar el peligro grave preciso para
otorgarle el estatus de testigo protegido».
La titular del Juzgado de Instrucción respondió así a un oficio de la
Comisaría de Policía de Cartagena, entregado el pasado 24 de octubre,
en el que se revelaba que este presunto testigo se había presentado en
dependencias policiales para exponer «sus sospechas» de que los autores
de la muerte de Diego P. podían haber sido personas de su mismo círculo,
vecinos suyos.
El comunicado de la Policía añadía que cuando le indicaron que iban a
tomarle declaración formal de sus manifestaciones, que serían recogidas
en acta, se negó a ello «por temor a represalias».
En aquella comparecencia, celebrada el 10 de octubre, A.C. aceptó el
ofrecimiento de los agentes de la posibilidad de declarar en sede
judicial como testigo protegido.
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