MADRID.- La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha cifrado en 2.300
millones de euros el sobrecoste derivado de las expropiaciones en las
autopistas de peaje (como la Cartagena-Vera), y ha vinculado a este desfase y a la caída de los
tráficos la situación concursal en la que se encuentran algunas
concesionarias de autopistas.
En respuesta a una pregunta del PSOE
en la sesión de control del Congreso sobre el coste del rescate a las
autopistas de peajes, Pastor ha insistido en que será "cero", y ha
defendido que lo que hace el Gobierno es "intentar arreglar el problema"
que dejó el anterior ejecutivo socialista.
En este sentido, Pastor ha señalado que el sobrecoste de las expropiaciones pasó de 400 millones
a 2.300 millones, una "herencia" socialista, ya que no declararon
lesividad en la mayoría de los acuerdos de los jurados provinciales de
expropiaciones.
Hubiera sido bueno, ha añadido Pastor, que cuando
veían que el tráfico "caía a plomo", un 35 % menos entre 2008 y 2012,
hubieran tomado decisiones para resolver el problema.
Pastor
también ha acusado al anterior ejecutivo de "prácticamente regalar"
préstamos participativos por valor de 483 millones, de crear una cuenta
de compensación por 80 millones y de ampliar plazos y tarifas "a cambio
de nada".
Desde el PSOE han definido como "despropósito" la
actuación del Gobierno en este tema, en el que van a permitir que unas
empresas privadas que "nunca socializaron sus ganancias" puedan
"socializar sus pérdidas".
El Gobierno trabaja con concesionarias y bancos en la creación de una sociedad pública para integrar las autopistas de peaje con dificultades económicas.
Para
ello, ha planteado a la banca y concesionarias una quita del 50 % a la
deuda de estas carreteras, que asciende a 4.600 millones, y la creación
de un fondo de titulización que emita bonos a 30 años con una
rentabilidad mínima del 1 % (podría incrementarse hasta el 4,3 % en
función de determinadas variables, entre ellas los tráficos de estas
vías).
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