Es poco probable que Corvera pueda ser viable sin Cabo Cope y sin Paramount, pero es completamente seguro que no lo sería en cualquier caso si compatibilizara su actividad con San Javier. Pero esto no se ha descubierto ahora. Es algo que se sabe desde el momento en que se decidió construir el nuevo aeropuerto, hace ya más de una década. Y hemos llegado hasta aquí.
Ahora, con todos los problemas amontonados, lo primero que han de hacer es cerrar San Javier, como si se tratara de una ocurrencia repentina que no debiera haber sido prevista hace diez años. Pero ese cierre tiene un altísimo coste económico. Y se trata de un aeropuerto público que ha de morir para que nazca uno privado. Esto no parece, sobre el papel, muy católico. Y para la Europa protestante, menos.
Ahora, con todos los problemas amontonados, lo primero que han de hacer es cerrar San Javier, como si se tratara de una ocurrencia repentina que no debiera haber sido prevista hace diez años. Pero ese cierre tiene un altísimo coste económico. Y se trata de un aeropuerto público que ha de morir para que nazca uno privado. Esto no parece, sobre el papel, muy católico. Y para la Europa protestante, menos.
El consejero Campos quiere aliviar la cosa, y asegura que el cierre de San Javier no costará un euro a los murcianos, pues debiera financiarlo Defensa. La pregunta es: ¿el dinero de Defensa no es también dinero público, no es también dinero de los murcianos?
Al final, todo se pega a nuestros bolsillos a través de una Administración u otra.
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