Alguna vez me pregunto qué habrá sido de las tres réplicas en pequeño
tamaño de la Dama de Murcia de Valdés que la empresa contratista regaló a
cada uno de ellos. Como me dicen que últimamente hay trasiego de obras
de arte en algunos domicilios, temo por esas esculturas. ¿Y si las han
enterrado en los jardines de las casas de playa para salvarlas de su
identificación en algún posible registro domiciliario por orden
judicial? Nunca se sabe si de pronto aparece la UCO por tu casa y no
puedes justificar la propiedad de tantas y tan valiosas pinturas y
esculturas. Tendrías que explicar que esta pieza la tienes por facilitar
la antológica de Fulano, estas otras por las adquisiciones públicas a
Mengano; aquella, por promover la fundación de Zutano… Pero peor es
cuando tengas que decir: esta es por el contrato de La Coronela, aquella
otra por la concesión a Malafame, la del fondo por el concurso que hice
ganar a AC/DC… Sería muy heavy.
El valor de mercado sólo de las Damas Bonsai de Valdés, unos 40.000
euros por pieza, convertiría esos regalos en prueba de cohecho impropio.
Así que mejor enterrarlas durante algún tiempo, pues ya ni los
trasteros son seguros, como es sabido.
http://blogs.laopiniondemurcia.es/angelus/
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