MOSCÚ.- Los fruticultores españoles, y de Murcia en particular, deploramos
los perjuicios a nuestras exportaciones hacia Rusia por las sanciones de
la Unión Europea (UE) y la contramedida de este país, aseguró aquí
un líder empresarial español.
Fernando Díaz, jefe del Departamento de Internacionalización de
Inversiones de la Región de Murcia, criticó el daño que sufren los
hombres de negocio españoles por las decisiones de los políticos
europeos tras los cambios ocurridos en Ucrania después del 21 de febrero
último.
Para Murcia, el mercado ruso no es principal, pero en nueve años de asistencia a la feria internacional World Food Moscow hemos logrado un crecimiento estable del cinco por ciento anual, dijo a Prensa Latina en el stand de su región.
Díaz informó que en 2013 Murcia exportó 1.252 millones de dólares de frutas al mercado internacional, y solo 14,46 millones correspondieron a Rusia, lo cual todavía no es una cifra grande en comparación con otras zonas.
Sin embargo, indicó, esos números confirman que a partir de cero, en casi una década logramos crecer de manera estable cada año por encima de cinco unidades porcentuales, lo cual demuestra las potencialidades de este mercado gigantesco, subrayó.
Recordó que la Federación de Rusia es la puerta de entrada no solo a la Unión Aduanera que integra con Belarús y Kazajstán, sino a todas las repúblicas exsoviéticas de Europa y Asia Central.
Marcharse de un mercado implica que la competencia aproveche esa oportunidad para ocupar ese nicho, exclamó mientras señalaba a otros stands de países asiáticos, africanos y latinoamericanos presentes en World Food Moscow 2014.
Al referirse a la situación creada por la política de sanciones económicas iniciadas por Estados Unidos y la Unión Europea contra Rusia debido a su actitud crítica hacia los nuevos gobernantes ucranianos, Díaz estimó que no puede durar mucho tiempo.
Está depreciando el producto español con la especulación a la baja de los compradores, y pensamos que lo más deseable es que ambas partes presionen para llegar a un entendimiento en este terreno, subrayó.
Sobre la concurrencia española a la feria, explicó que es significativa porque el empresariado de su país se esfuerza por mantener vivo el contacto con la contraparte rusa, y eso solo se logra con presencia, enfatizó.
Es una pena que ni siquiera podemos exponer nuestros productos porque su entrada en Rusia está vetada, pero eso lo resolvemos con el stand, negociaciones de proyectos de futuro y, sobre todo, contacto con los importadores, concluyó el experto español.
Para Murcia, el mercado ruso no es principal, pero en nueve años de asistencia a la feria internacional World Food Moscow hemos logrado un crecimiento estable del cinco por ciento anual, dijo a Prensa Latina en el stand de su región.
Díaz informó que en 2013 Murcia exportó 1.252 millones de dólares de frutas al mercado internacional, y solo 14,46 millones correspondieron a Rusia, lo cual todavía no es una cifra grande en comparación con otras zonas.
Sin embargo, indicó, esos números confirman que a partir de cero, en casi una década logramos crecer de manera estable cada año por encima de cinco unidades porcentuales, lo cual demuestra las potencialidades de este mercado gigantesco, subrayó.
Recordó que la Federación de Rusia es la puerta de entrada no solo a la Unión Aduanera que integra con Belarús y Kazajstán, sino a todas las repúblicas exsoviéticas de Europa y Asia Central.
Marcharse de un mercado implica que la competencia aproveche esa oportunidad para ocupar ese nicho, exclamó mientras señalaba a otros stands de países asiáticos, africanos y latinoamericanos presentes en World Food Moscow 2014.
Al referirse a la situación creada por la política de sanciones económicas iniciadas por Estados Unidos y la Unión Europea contra Rusia debido a su actitud crítica hacia los nuevos gobernantes ucranianos, Díaz estimó que no puede durar mucho tiempo.
Está depreciando el producto español con la especulación a la baja de los compradores, y pensamos que lo más deseable es que ambas partes presionen para llegar a un entendimiento en este terreno, subrayó.
Sobre la concurrencia española a la feria, explicó que es significativa porque el empresariado de su país se esfuerza por mantener vivo el contacto con la contraparte rusa, y eso solo se logra con presencia, enfatizó.
Es una pena que ni siquiera podemos exponer nuestros productos porque su entrada en Rusia está vetada, pero eso lo resolvemos con el stand, negociaciones de proyectos de futuro y, sobre todo, contacto con los importadores, concluyó el experto español.
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