MURCIA.- Los principales imputados por el asesinato de la jugadora holandesa de
voleibol Ingrid Visser y de su pareja, Severein Lodewijk, ocurrido en
una casa rural ubicada en Molina de Segura en mayo de 2013, se han
quedado sin coartada al no haberse demostrado la existencia de otra
persona a la que señalaron como autor material del doble crimen.
Se trata de Juan Cuenca, gerente del club donde jugó Visser, que aseguró
que el 14 de mayo viajó al aeropuerto de Valencia para recoger a un
supuesto ciudadano del Este sobre cuya identidad solo apuntó que se
llamaba Danko o Dankovich y que dijo fue el autor de los asesinatos.
Esa versión, que la policía ha desmontado ahora, fue secundada por los
ciudadanos rumanos Constantin Stan e Ion Valentín, considerados los
presuntos autores materiales de los crímenes por encargo, supuestamente,
de Cuenca.
Las gestiones realizadas por el grupo de homicidios
que lleva a cabo la investigación del caso, recogidas en un informe
entregado en el juzgado instructor,
señalan que las compañías que operan en el citado aeropuerto han
indicado que el día señalado por Cuenca ningún ciudadano con el nombre
de Danko o Dankovich operó con ellas.
El informe policial añade
que del análisis de las llamadas recibidas o realizadas por Juan Cuenca
durante los días 13, 14 y 15 de mayo, fechas en las que fueron cometidos
los hechos y el posterior enterramiento de los cadáveres, aquel no
habló con ningún ciudadano extranjero, excepción hecha de los imputados
Valentín y Stan.
Y apunta que tras el análisis de posicionamiento
de su teléfono móvil "no se aprecia ningún desplazamiento al aeropuerto
de Valencia, sino a la zona donde se encuentra su domicilio, en esta
misma ciudad".
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