MURCIA.- La campaña del melón y sandía se ha cerrado
con pérdidas por la sequía y el calor excesivo, tal y como ya sucedió
con la campaña de fruta de hueso, unas pérdidas que se suman a las
producidas por la mala campaña de hortalizas de invierno, según han
informado fuentes de COAG en un comunicado.
Una vez que el llamado virus de 'Nueva Delhi' castigó muchas
plantaciones, especialmente de calabacín, los agricultores optaron por
plantar melón, lo que incrementó el número de hectáreas que
habitualmente se utilizan, pasando a ser en esta campaña unas 8.000
hectáreas.
Las primeras variedades que se plantaron (Galia, Cantaloup y
Amarillo) tuvieron un desarrollo vegetativo malo debido al exceso de
calor, lo que provocó un adelanto en su maduración y una calidad
inferior, lo que ocasionó muchísimo destrío en los propias bancales.
Coincidió esta gran producción con la que se cultiva al aire libre
en Almería, por lo que los precios fueron en general muy bajos,
"tirando a ruinosos". Mejor le ha ido al melón 'piel de sapo' que ha
tenido un buen comportamiento en el bancal y en los mercados, pero con
unos precios muy discretos que "en nada palian que el global de la
campaña haya sido muy mala", añaden.
Por su parte, la sandía ha tenido un comportamiento similar,
también por el exceso de calor, con unos precios "ruinosos" que en
algunas semanas han estado en 0.07 €/kg, "salvándose escasamente las que
se han podido exportar de las variedades con un peso de menos de tres kilos".
En resumen, COAG señala que "también ha sido una campaña con
pérdidas". "Ha de tenerse en cuenta que tanto el melón como la sandía
son grandes consumidores de agua de riego y que, en toda la campaña, no
se ha producido ni una sola lluvia por lo que no ha habido ahorro de
agua, como suele suceder otros años. Esto ha disparado aún más el coste
de producción soportado por los agricultores", explican.
De este modo, esperan que el agua "no falte para la recién
iniciada campaña de plantación de las hortalizas de invierno, que ya ha
comenzado con el riego y replantación de alcachofas y del apio, a los
que seguirán de inmediato las coles, el bróculi, las lechuga, porque
conforman el músculo de nuestra agricultura en la campaña de otoño e
invierno, junto con los cítricos y la uva de mesa".
"Aunque nos invade la inquietud provocada por la decisión del
Gobierno de no autorizar la compra por parte del Sindicato Central de
Regantes de los 20,40 Hm3 que tenía convenida con comunidades de
regantes del Tajo, autorizando solo 7 Hm3, insuficientes para terminar
el año hidrológico", han concluido.
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