CARTAGENA.- Estuvo desaparecido durante casi cien años, hasta el punto de que se
declaró extinto, pero un biólogo redescubrió hace diez años el
"garbancillo de Tallante", un endemismo que crece en un sólo lugar del
mundo -en el Campo de Cartagena-, lo que ha justificado la protección de
su hábitat y la inclusión en la red europea Natura 2000.
De
hecho, casi 500 hectáreas muy próximas a Cartagena se declararon como
Lugar de Interés Comunitario (LIC) -una de las figuras de protección
previstas en Natura 2000- y varias administraciones (la UE, el Gobierno
regional, el Ayuntamiento de Cartagena o la Universidad Politécnica de
Cartagena) están ejecutando un proyecto para tratar de asegurar su
conservación.
Para ello, cuentan con un presupuesto que ronda los
1,2 millones de euros, y se han multiplicado las actividades de
concienciación y de sensibilización, pero también las de ocio (rutas a
pie o en bici), para dar a conocer esta planta endémica y su hábitat y
la importancia de conservarlos.
Descubierta en 1909 por el
botánico Francisco de Paula Jiménez, durante años no se volvieron a
tener datos de esta especies y se considera formalmente extinta.
No fue hasta 2004 cuando el biólogo Sergio Martínez la identifica en un
paraje de Cartagena, localizando posteriormente 40 plantas, lo que llevó
a su catalogación como en Peligro de Extinción y unos años después a la
aprobación de un proyecto Life+ de la UE para su conservación, detallan
en la web del proyecto.
Hoy esa labor de divulgación se ha
extendido además a los escolares de la zona para que conozcan el
"garbancillo" (Astragalus nitidiflorus) y la trascendencia que tiene su
conservación para salvaguardar la biodiversidad de este LIC, bautizado
como "Cabezón del Pericón".
Y para completar esa labor de
información se han celebrado también varias jornadas gastronómicas en
las que se han degustado platos cocinados con productos característicos
del hábitat donde crece este endemismo, como la almendra, el queso de
cabra o los higos de Tallante, muy ligados a las tradicionales
culturales y gastronómicas de la Región de Murcia.
Se trata de
una leguminosa con un tamaño de entre 40 y 80 centímetros de alto, según
datos del proyecto Life que se puso en marcha para garantizar su
conservación, de los que se desprende que la planta crece en zonas de
clima mediterráneo pero siempre asociadas a suelos de tipo volcánico
como los "cabezos" que existen cerca de Cartagena.
Y es que esta
desconocida planta crece sólo en las proximidades de Tallante y Los
Puertos de Santa Bárbara, pero se enfrenta a muchas amenazas, entre
ellas la fragmentación de sus poblaciones, la escasa dispersión de las
semillas, la baja variabilidad genética. el pastoreo o las bajísimas
precipitaciones que se registran en la zona.
Según los expertos,
los pocos lugares donde sobrevive el Garbancillo de Tallante están
estrechamente relacionados con el cultivo del almendro y con la
ganadería extensiva de ovejas y cabras, actividades que tienen un
impacto mínimo sobre el medio ambiente y que sería necesario mantener
para conservar la biodiversidad característica de este espacio de la Red
Natura 2000 y para garantizar la supervivencia de este endemismo.
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