MADRID.- El Tribunal de Cuentas ha detectado
"deficiencias e irregularidades" en la gestión de la Universidad de
Murcia y de la Universidad Politécnica de Cartagena en materia de
contratación, y, especialmente, ha hecho hincapié en que se han
observado "diversas irregularidades" en la adjudicación de contratos
públicos de la institución, durante los ejercicios 2010 y 2011.
El presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda,
ha presentado este martes en la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para
las Relaciones con el Tribunal de Cuentas el informe de fiscalización de
la Universidad de Murcia de los años 2010 y 2011 así como el de la
Universidad Politécnica de Cartagena.
A raíz de los informes de fiscalización, aprobados por el Pleno de
la Cámara de Cuentas el pasado 28 de noviembre, el Tribunal de Cuentas
señala que las justificaciones de la necesidad para el servicio público
en materia de contratación se limitan a describir o mencionar las
prestaciones constitutivas del objeto o son excesivamente genéricas e
imprecisas.
Asimismo, el Tribunal de Cuentas establece en el informe
presentado en la Comisión Mixta que en la mayoría de los contratos de
servicios que se han examinado se aprecia "una regulación contradictoria
y confusa" sobre la revisión de precios. De igual modo, señala la falta
de transparencia de las instituciones ya que en muchos de los contratos
no se estableció "la forma o método de valoración ni de asignación de
los criterios susceptibles de valoración subjetiva" ni se determinaron
con precisión los plazos de ejecución.
Por otro lado, Álvarez de Miranda ha destacado que el Gobierno de
Murcia remitió las cuentas de las universidades de acuerdo con los
plazos legales. Eso sí, ha puesto de manifiesto que estas dos
universidades no han implantado un sistema de contabilidad analítica en
los ejercicios fiscalizados.
En concreto, respecto a la Universidad de Murcia, en el informe de
la Cámara de Cuentas se advierten problemas de control debido a que el
procedimiento de aprobación y rendición de las cuentas de las Entidades
dependientes ha sido conjunto con las cuentas anuales de dicha
universidad. En este sentido, la Cámara considera "más adecuado"
individualizar ambos procedimientos.
El informe señala que los Presupuestos de ambas universidades han
sido aprobados y publicados de acuerdo con la normativa aplicable,
aunque no se cumplió con lo dispuesto en la Ley Orgánica de
Universidades al no incluir en el estado de gastos corrientes la
relación de puestos de trabajo del personal de las Universidad y sus
costes.
Asimismo, Álvarez de Miranda ha enfatizado el "elevado grado" de
modificación de los presupuestos iniciales que consecuentemente
alteraron los créditos concedidos inicialmente, lo que, según ha dicho,
es "contrario a las prescripciones y exigencias" derivadas de la
estabilidad presupuestaria y a la regla del gasto máximo.
En el caso de la Universidad de Murcia las modificaciones suponían
un 27 por ciento en 2010 (lo que provocó un aumento del crédito de 227
millones a un total de 289 millones), y un 36 por ciento en 2011 (lo que
alteró el crédito inicial de 211 millones de euros a 288 millones).
En la Universidad Politécnica de Cartagena, en 2010 se pasó de
unos créditos iniciales de 62 millones de euros a unos créditos finales
de 89 millones de euros, mientras que en el año 2011 se pasó de 60
millones de euros a la misma cantidad de 89 millones de euros.
En cuanto a los recursos humanos de que disponen estas dos
universidades, se destaca el "incremento" en el periodo 2007 y 2011 de
una media del 13 por ciento en la de Murcia, y del 6,2 por ciento en la
Politécnica de Cartagena. Este aumento corresponde principalmente al
personal docente investigador laboral, según el informe presentado.
Además, se subraya la reducción de alumnos de nuevo ingreso de un 8
por ciento en la Universidad de Murcia en los últimos cinco cursos,
mientras que destaca el "aumento" en la misma proporción de la de
Cartagena. Esto sucede, señala el informe, a pesar de que la plazas
ofertadas por la Universidad de Murcia para nuevo ingreso presentaban un
incremento de 7 por ciento, y en la Politécnica de Cartagena
disminuyeron en un 44 por ciento.
En este sentido, la satisfacción de la oferta en el curso
2011-2012, es decir, el porcentaje de plazas ofertadas de nuevo ingreso
que son cubiertas, en la Universidad de Murcia supuso un 86 por ciento
de media, y en la Universidad de Cartagena un 63 por ciento.
Respecto a la evolución de los créditos matriculados e impartidos
en los último cinco años, en la Universidad de Murcia existe una
tendencia creciente. En el caso de la Politécnica de Cartagena la
evolución sólo aumenta en el porcentaje de créditos impartidos y no en
el de los créditos matriculados, que disminuye un 5 por ciento.
Asimismo, el número de alumnos graduados ha aumentado en ambas
universidades en los últimos cinco años (un 33 por ciento en Murcia y un
41 en Cartagena), según queda recogido en el informe del Tribunal de
Cuentas.
Sobre los costes de personal, el informe indica que no se cumplió
con el objetivo de reducir la masa salarial ni con los límites legales
establecidos, y además, observa la existencia de "diferencias de
tratamiento de los premios de jubilación" en ambas instituciones.
De igual forma, el informe advierte de que el procedimiento de
funcionarización que las universidades han aplicado respecto a hacer
posible que el personal docente e investigador laboral pueda solicitar
que se le cree una plaza de funcionario, "resulta contrario a los
principios de organización y planificación" y al régimen jurídico del
funcionariado público.
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