MURCIA.- Las comunidades autónomas de Murcia y Extremadura han sido invitadas a participar
en un proyecto europeo multinacional, coordinado por Francia, para el
estudio de los recursos genéticos del cerezo, en el que participan diez
países.
El proyecto tendrá una duración de tres años y de sus
resultados se espera obtener una colección básica de materiales de
cerezo para utilizarlos en programas de mejora de variedades adaptadas a
los cambios venideros del clima, según han informado fuentes del
Gobierno regional en un comunicado.
Así, el director del
Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario,
Adrián Martínez, explicó que en el marco del programa del Horizonte
2020, denominado 'Recursos tradicionales para la diversidad agrícola y
la cadena alimentaria', "se pretende caracterizar la diversidad genética
preservada en áreas marginales de cultivo de cerezo y evaluar en qué
grado está presente en estas áreas el material genético autóctono,
sopesando también su contribución al desarrollo económico de la
población humana de estos lugares".
Para ello, añadió, "es
necesario saber cuánta diversidad se mantiene localmente en zonas
marginales, en comparación con la representada por las variedades
comerciales, como es la diversidad genética de las variedades de cerezo
que se cultivan en Europa y si existen ejemplos, y en qué cuantía, de
diversidad entre clones de una misma variedad".
Martínez señaló
que "el reconocimiento a escala internacional de la investigación
desarrollada por el IMIDA ha propiciado la participación de Murcia en
proyectos de gran trascendencia como este".
Por su parte, el
investigador Diego Frutos, responsable del Grupo I+D Cerezo de la
Consejería, destacó que la Región de Murcia, y en general el sureste de
la costa mediterránea, cuenta con interesantes materiales autóctonos con
elevada diversidad genética, algunos de ellos de bajas necesidades de
frío y que pueden producir sin polinización cruzada con otras
variedades.
Investigadores del Grupo I+D Cerezo han explicado en
varios foros europeos que la Región de Murcia presenta un gradiente
singular de altitudes con vergeles de cerezo que van desde el nivel del
mar hasta cotas relativamente altas y frías. Asimismo, han expuesto los
resultados obtenidos en la Región fruto de sus investigaciones.
Según Diego Frutos, España, Italia, los países balcánicos y Grecia
constituyen las zonas de mayor interés para prospectar y evaluar
materiales vegetales de cerezo en el sur de Europa, con especial
atención a la toma de datos de floración y fechas de recolección, en
relación con el calentamiento global.
Otros países invitados,
como Rumanía y Polonia, comparten los bosques caducifolios de los
Cárpatos, donde se hallan numerosos cerezos espontáneos. La producción
de estos países, dada su continentalidad, puede verse amenazada por el
frío, lo que está relacionado con avances en las épocas de brotación y
floración por el cambio de las temperaturas.
Dinamarca constituye
un ejemplo particular de marginalidad para la producción de cereza. Sus
datos son extrapolables a Escandinavia y a los países del norte y del
oeste de Europa. El frío, las heladas, la elevada humedad y la lluvia
son problemas comunes en estas zonas. También tienen un gran peso los
costes de producción, que son los más altos de Europa.
Por
último, Alemania y Suiza pueden aportar experiencia en al área
socioeconómica y en el desarrollo comercial de productos con valor
añadido.
Así, según Diego Frutos, a la hora de elegir los países
se ha considerado no solo la presencia de materiales genéticos de
interés, sino también la participación del sector privado en el
desarrollo de las zonas en donde se ubican los materiales objeto de
prospección.
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