jueves, 3 de abril de 2014

Valcárcel escapa del cargo sin dar mayores explicaciones ni hacer balance de su gestión ni tener siquiera claro su futuro político

MURCIA.-Ramón Luis Valcárcel ha dimitido hoy como presidente del Gobierno Autónomo de Murcia, tras 19 años al frente del Ejecutivo, para eventualmente formar parte de la candidatura del PP a las elecciones al Parlamento Europeo del 25 de mayo.

Valcárcel ha presidido su último Consejo de Gobierno, convocado para informar a su equipo de esta marcha y, transcurrida media hora desde su inicio, ha comparecido con sus ocho consejeros, ahora todos en funciones, en un gesto inusual y que ha tenido lugar a iniciativa de estos últimos.

"Llegué a esta casa hace 19 años y me voy como llegué, sin hacer mucho ruido", ha afirmado el presidente en funciones nada más empezar su comparecencia en el Palacio de San Esteban, donde el diputado regional y vicepresidente del legislativo, Alberto Garre, tomará posesión la semana próxima, los días 9 o 10, como nuevo jefe del Ejecutivo murciano.

Valcárcel, que ha dado las gracias en repetidas ocasiones a sus colaboradores, a los periodistas y a la sociedad murciana por estos años de trabajo al frente de la Comunidad, ha confesado que se marcha "con la conciencia muy tranquila", "sin añoranzas", y con el problema del paro como "espina" principal de sus casi 20 años de gestión.

El presidente en funciones, que ya ha informado a la Asamblea Regional de esta renuncia de cara que se inicie el proceso de renovación de la presidencia, ha comentado entre bromas que su dimisión, cese, "o como quiera llamársele" es la "crónica de una dimisión anunciada" porque hace meses que comunicó su deseo de dejar el Gobierno autonómico".

Con el nuevo presidente murciano ha dicho que no mantendrá colaboración alguna en materias de gestión porque "el nuevo gobierno tiene todo el derecho del mundo a acertar y, por qué no, también a equivocarse".

Preguntado por la candidatura del PP al Parlamento Europeo, Ramón Luis Valcárcel se ha mostrado convencido de que el presidente de su partido, Mariano Rajoy, "tiene claro" quien es el mejor cabeza de lista para estos comicios aunque todavía no lo haya hecho público.

Valcárcel, que tampoco conoce el puesto que ocupará en la candidatura, ha asegurado que el candidato que encabezará la lista será alguien con "experiencia sobrada en Europa" y con la "máxima entrega" al proyecto de su partido.

El presidente en funciones, que se integra por primera vez en una lista electoral que no encabeza, ha añadido que su principal preocupación de cara a estos comicios es la abstención, sobre todo tras la baja participación constatada en las municipales de Francia.

En ese sentido, ha abogado por "explicar y explicar" el programa electoral de aquí al 25 de mayo y por insistir a los electores en que Europa "no es un concepto", sino "una realidad".

La última rueda de prensa de Ramón Luis Valcárcel como presidente de Murcia ha concluido de forma algo precipitada, y sin tiempo para muchas despedidas, porque tenía que viajar a Málaga a coger un avión con destino a Melilla, donde hoy participa en un acto en calidad de presidente del Comité de las Regiones.

Valcárcel, presidente del Partido Popular de la Región desde 1993, llegó a la presidencia del Ejecutivo murciano en 1995 tras arrebatar con mayoría absoluta el gobierno autonómico al PSOE, y en las dos últimas convocatorias electorales (2007 y 2011) ha sido el presidente autonómico más votado.

El que ha sido hasta hoy jefe del Ejecutivo mantendrá hasta las elecciones de mayo su acta de diputado del PP en la Asamblea Regional de Murcia, organismo que ya ha empezado a trabajar en los preliminares del debate de investidura de Alberto Garre de los días 7 y 8 de abril.

Alberto Garre jurará su cargo de presidente del Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma el jueves 10. El día 11 confeccionará el nuevo Ejecutivo. Los nuevos consejeros tomarán posesión el sábado 12 de abril. Pedro Antonio Sánchez y Juan Carlos Ruiz formarán parte de ese gobierno, todavía no perfilado del todo a fecha de hoy, en el que posiblemente también se quede Antonio Cerdá si Pío Pérez Laserna ocupa finalmente el cargo de jefe de gabinete de Garre. El nuevo ejecutivo regional no se tomará, pues, vacaciones en Semana Santa ni en las Fiestas de Primavera.

Discurso

El todavía presidente ha señalado que se va del Gobierno con "la conciencia tranquila", con "frustraciones" pero también "con muchas alegrías", sin mirar atrás y sin añoranza, ha indicado, "y en ningún caso con rencor".

   Acompañado por su equipo de Gobierno, ya en funciones, y tras presidir su último Consejo de Gobierno, Valcárcel ha manifestado que ésta era "la crónica de una dimisión anunciada", todo "tiene un punto final" aunque, ha asegurado, "seguiré dejándome la piel por los míos".

   "Hay Valcárcel para rato", ha confesado, tras apuntar que su espina es el alto índice de paro de la Región y su mayor alegría "y privilegio", haber servido "a mi gente".

   Arropado por todos los consejeros, Valcárcel ha querido despedirse en un acto de "naturalidad y humildad" y "sin hacer mucho ruido", tal y como llegó a la Presidencia, ha asegurado, hace 19 años.

   Esta dimisión, ha explicado, supone un "punto y final" a una etapa  como presidente de la Comunidad de Murcia, para marchar al Parlamento Europeo, con el convencimiento de que "se pueden hacer muchas cosas desde Europa en favor de esta nación y de esta región".

   "Los ciclos se agotan y entiendo que no hay mejor manera ni mejor momento que este para poner punto y final a esta etapa de 19 años de Gobierno de la Región", ha reiterado, aunque seguirá "sirviéndola con la mayor voluntad, entrega y dejándome la piel por los míos".

   Valcárcel ha asegurado que se marcha "con la conciencia muy tranquila", "con frustraciones pero con muchas alegrías también", pero "sin añoranza de ningún tipo ni rencor".

La mayor espina que se le queda clavada es la de "los parados", y ha negado que el déficit sea la peor noticia para él, ya que en dos años "hemos dado un mordisco al déficit de 600 millones de euros" y, además, "ha sido una decisión de gobierno".

   En este sentido, ha explicado que se les planteo un escenario en que "o éramos los campeones del déficit", manteniendo "contra viento y marea el mejor nivel posible del estado de bienestar" o cumplían el déficit a costa de ese estado de bienestar. Optaron por lo primero.

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