MURCIA.- La responsable regional de Unión Progreso y
Democracia, Fuensanta Máximo, señala que el planteamiento ofrecido por
el futuro presidente de la Comunidad Autónoma, Alberto Garre, durante el
discurso de investidura "sigue la misma línea de los anteriores
gobiernos regionales liderados por Ramón Luis Valcárcel".
En ese sentido "y pese a las ligeras diferencias en cuanto al
tono, algo más conciliador", en el que incluso ha tenido buenas palabras
para sindicatos, llamando a la unidad de todos los partidos políticos,
éste "ha sido un discurso continuista carente de autocrítica, y en el
que se ha apelado a gobiernos socialistas anteriores parte de la
responsabilidad de la situación actual".
"Si no se ponen los pies en la tierra y no se considera la
situación tal y como es, será imposible salir de esta crisis porque no
se podrán poner las soluciones a los problemas actuales", afirma
Fuensanta Máximo.
Asimismo, ha señalado, "en el discurso de Alberto Garre no se ha
visto que se afronte la realidad directamente, mirando a esos problemas a
los ojos".
La responsable regional de UPyD ha destacado también el importe al
que tendrá que hacer frente la Comunidad Autónoma relativo a la
desaladora de Escombreras. "Es una mala noticia porque todos los
murcianos vamos a pagar una infraestructura costosísima, en torno a los
seiscientos millones de euros".
Igualmente se ha referido a la situación en torno al aeropuerto de
Corvera, "auténtico agujero negro, el cual aún no se ve que realmente
tenga viabilidad comercial" y que, por tanto, impide a la Comunidad
Autónoma liberarse del aval que ha depositado para su construcción.
Otra de las cuestiones del discurso de Alberto Garre ha sido el
anuncio de la reducción de consejerías, algo que UPyD aplaude "en tanto
que parece que una disminución de la burocracia y una reducción de la
administración puede suponer un importante ahorro y una mejor gestión en
esa redistribución de competencias" anunciada por el nuevo presidente
de la Región de Murcia.
Por último, Máximo ha echado en falta que no se hayan mencionado
cuestiones básicas de regeneración democrática como puede ser la reforma
de la Ley Electoral autonómica, "tan necesaria para eliminar las
circunscripciones, reducir el umbral del 5 al 3 por ciento para mejorar
la proporcionalidad y conseguir que la voluntad de los electores y la
voluntad de los ciudadanos se vea reflejada en las mayorías y en los
grupos parlamentarios de la Asamblea Regional".
La actual Ley, ha concluido la responsable de UPyD, "con sus cinco
circunscripciones desde luego tiene su reflejo en que desvirtúa la
voluntad del electorado".
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