martes, 8 de abril de 2014

Una turba de gente ocupa el hospital del Rosell con la anuencia, si no la complicidad, de parte del personal

CARTAGENA. Una turba de gente ocupó desde ayer el hospital Nuestra Señora del Rosell y, desde las 12.00 horas, decenas de trabajadores del centro sanitario procedieron a su toma "virtual", abriendo las plantas segunda y tercera a esa turba.

   La "toma del Rosell" tenía previsto extenderse durante 24 horas, finalizando a las 12.00 de este martes, y la autodenominada Plataforma Pro-Rosell ya ha anunciado que se planificarán "acciones cada vez más contundentes para impedir el inminente traslado de la única planta hospitalaria que queda en activo, la de Psiquiatría, que se prevé sea seguida en breve por el cierre de la puerta de urgencias".
    "La voz del pueblo de Cartagena es un clamor en defensa de su hospital y su Sanidad Pública que el nuevo presidente de la Comunidad, Alberto Garre debería de escuchar al más breve plazo posible", según los organizadores, para quienes
"los ciudadanos acudieron a la movilización para ser testigos directos del estado de abandono y desuso denunciado por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de la Región de forma repetida durante los últimos años".
   Ya por la tarde, a las 19.00 horas, los convocados se concentraron a la entrada del hospital, llenando el recibidor del mismo entre gritos de 'Esta batalla, la vamos a ganar' o 'Garre, escucha, Sanidad está en la lucha', en alusión a la inmediata petición de la Plataforma de reunirse con el candidato a presidir la Comunidad Autónoma para "exigir el cumplimiento de las resoluciones que garantizan un hospital del Rosell al 100 por 100".
   "En un clima de lucha y reivindicación, los ciudadanos intentaron acceder a la escalera principal del hospital para visitar las plantas vacías, ante lo que se encontraron con la oposición de los servicios de seguridad, que impidieron que la ciudadanía pudiera comprobar por sí misma el estado de abandono en el que han sumido a este hospital público", lamenta la Plataforma.
   Se trata, según las mismas fuentes, de un hospital "que unos pocos, que no son sus dueños, llevan desmantelando los últimos años, contra la voluntad de los miles de cartageneros que con sus más de 70.000 firmas y su presencia en las calles han manifestado su deseo y necesidad de contar con sus dos hospitales de referencia a pleno rendimiento".

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