Ayer supimos que la Comunidad ha llegado a un acuerdo con ACS, núcleo
de la empresa propietaria de la salinizadora de Escombreras, para que
retire la reclamación judicial del pago de las deudas
que reclama a la Administración a cambio -inaudito- de pagar lo que la
empresa reclama.
Cuando la empresa puso la demanda, el gobierno regional
dijo dos cosas: que no tenía dinero para pagar y que estaba renegociando
a la baja la deuda. Pues bien, la noticia de ayer pone en claro que ha
fracasado por completto en este propósito. De forma que atenderemos las
demandas íntegras de la empresa, que son el pago de 600 millones por la
depuradora (alquiler con derecho a compra) hasta 2034.
La construcción
de la desalinizadora, el depósito y un canal que lleva el agua hasta
Fuente Álamo, costó unos 145 millones. De forma que pagaremos al final
más de cuatro veces su precio, por mor del leonino contrato suscrito en
su día. Cada año pagaremos una millonada por una infraestructura que no
necesitamos, que fue presentada con un discurso plagado de mentiras (se
tenínan acuerdos firmados con 26 ayuntamientos para suministrarles agua
desalada, se dijo, y después resultaron ser tres) y que sólo respondió
al afán de saltarse cualquier limitación a la locura inmobiliaria como
la derivada de los certificados de disponibilidad de agua que otorgaba
la CHS, que no controlaban politicamente).
Es decir, otro fiasco mayúsculo que pagaremos con lo que no tenemos mientras continuan los recortes en dónde no podemos permitirnoslos.
Me pregunto qué puede inhabilitar politicamente a un responsable público además de una sentencia firme que lo declare como tal o lo meta directamente en la cárcel.
El caso del consejero Cerdá es un ejemplo meridiano de la
degradación de la vida pública a que hemos llegado en Murcia. Es un
consejero imputado por graves delitos en el caso Novo Carthago. Es el
responsable directo de un desastre mayúsculo, un verdadero despropósito,
como es la desaladora de Escombreras. Ha mentido en sede parlamentaria y
ante la opinión pública. Y sin embargo está como fijo en las quinielas
sobre la composición del nuevo gobierno de la Región. No lo puedo
entender (o sí) ¿Qué tendría que pasar para que se considerara
suficiente motivo que le impidiera estar en el Gobierno?
(*) Presidente del Foro Ciudadano
1 comentario:
Efectivamente lo de Escombreras es mas grave aún que lo del Corvera porque
la deuda es mas del triple que el Aeropuerto y además porque hay otras
cuatro o cinco desaladoras públicas más en nuestro entorno próximo que
demuestran que era innecesaria, otro derroche más de cuando "todos
estabamos locos" según frase de uno de sus responsables.
Lo viví en primera persona cuando tuve la ocasión de informar técnicamente
desde la D.G. de Urbanismo varios planes generales de ordenación PGMO,
denuncie que no había agua para tantas urbanizaciones y tantas casas,
apoyandome en los informes desfavorables de la CHS que así lo
manifestaban, pero entonces aparecian los ayuntamientos respectivos con un
papel que era un Convenio firmado por el alcalde de turno con el Consejero
Cerdá, por el cual este garantizaba el agua necesaria con cargo a la
desaladora de Escombreras. Expuse mi incredulidad, pues aunque fuera
cierto nada se decía ni se sabia de las tuberías y depositos necesarios
para llegar a reconditos y alejados nucleos de población de Fortuna,
Abanilla o Valle de Ricote. Pero nada de nada el rodillo de las
reclasificaciones era imparable gracias a un Consejero de Agricultura que
en vez de gestionar agua para la agricultura se dedicaba a gestionar agua
para los constructores a un coste que ahora resulta que nos toca pagar a
todos. Y lo que es peor gracias también a ello se especuló con el suelo
reclasificado, se transacionó y se obtuvieron indecentes plusvalías por
sus propietarios y "gestionadores" políticos y técnicos que si se
exigieran responsabilidades serían los responsables de pagar la deuda.
Algo así como hace la Juez Alaya con lo de los ERE de Andalucia,
responsabilizar a toda la cadena que por acción u omisión ha provocado el
desaguisado.
salud.
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