MURCIA.- La dueña de un bungaló en la playa alicantina de Campoamor,
que le vendió esa vivienda al exconsejero murciano y exdelegado del
Gobierno Francisco Marqués, declaró este martes ante el juez instructor
del caso 'Novo Carthago', sobre presunta corrupción urbanística, y
aseguró que cobró unos 162.000 euros.
Esta mujer, A.P., declaró como testigo en las diligencias
que tramita el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región de
Murcia que no tiene «ninguna amistad» con el imputado por presunta
prevaricación y cohecho, y que su relación fue «estrictamente comercial
para la compraventa».
A preguntas del juez instructor, Manuel Abadía, esta mujer
afirmó que creía que Marqués se haría cargo de la hipoteca que pesaba
sobre el inmueble, de unos 120.000 euros. También indicó que, aunque en
primera línea de playa, el bungaló «estaba en mal estado».
Recordó, asimismo, que declaró sobre estos mismos hechos en
octubre de 2012 en el juzgado de instrucción nº 3 de Murcia, que
investigaba otro presunto caso de corrupción urbanística, el de La
Zerrichera, por la recalificación urbanística de esta finca de Águilas.
La testigo se remitió a lo que dijo entonces a ese juzgado,
que recientemente archivaba las actuaciones respecto a Marqués al
señalar que «no se había podido acreditar que el dinero con el que
compró varios inmuebles cuando era miembro del Gobierno de Murcia
tuviera una procedencia ilícita».
En aquella declaración, la testigo expuso que el bungaló
que compró Marqués en 2005 lo había tenido a la venta durante dos años,
hasta que éste lo adquirió.
Para este martes estaba citado como testigo el exmarido de A.P., pero no compareció por encontrarse enfermo.
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